2. Comentarios y Pruebas varias

La BIOS que dispone la Z87X-OC está grabada en 2 chips, gracias a la tecnología DualBIOS de GIGABYTE. Hasta ahora no hay nada nuevo. Cualquier usuario de alguna de las placas base de este fabricante estará familiarizado con esta tecnología de doble chip, para tener uno de respaldo para incrementar la seguridad. Lo siguiente es conocer que la interfaz de la BIOS sigue siendo la clásica UEFI, con tonos azulados y que ya tanto conocéis. Sin embargo, con este modelo de placa base, GIGABYTE ha aplicado una nueva piel adicional, la ha reordenado y a la ha configurado como arranque por defecto; un nuevo «cuadro de mandos». De modo que si entráis en la BIOS pulsando la tecla suprimir después de arrancar, os aparecerá la nueva interfaz oscura con toques anaranjados, y que bien hace conjunto con los tonos del hardware. Esto es algo que nos gusta, y mucho, porque el conjunto del hardware y el software adquiere cierto estilo, vistoso y reconocible. Pulsando la tecla F2, podréis acceder a la interfaz UEFI clásica (la azulada), de modo que podréis usar una u otra interfaz a vuestro antojo, sin necesidad de salir de la BIOS ni de reiniciarla. Además, en ambas interfaces GIGABYTE se ha dejado de tonterías y no ha añadido la visualización 3D de la placa base, que está más encaminada a usuarios poco iniciados. Se entiende que esta placa base es para gente experta en el overclock y que sabe más o menos lo que hace, así que es una decisión acertada no incluirla.

El hecho de disponer de dos chips de BIOS tiene sus ventajas. Podréis configurar la placa base mediante interruptores manuales de doble posición para poder arrancar la placa base a través de un chip u otro, pudiendo guardar diferentes cambios, a parte de las hasta 4 personalizaciones de configuración que se pueden guardar en cada chip. Esto potencia sobremanera el poder usar multitud de configuraciones guardadas, poder probarlas sin perderlas. Además, podréis localizar qué BIOS usáis a través de LEDs de indicación.

La verdadera revolución de esta interfaz de BIOS es la posibilidad de personalización del cuadro de mandos. Este cuadro está formado por dos hileras de pestañas, por defecto ya claramente ordenadas, de modo que es fácil localizar de inmediato lo que se está buscando. Sin embargo, el usuario puede realizar cambios en el orden, así como cambiar la imagen de fondo. Solo faltaría un nivel de personalización superior para poder cambiar las fuentes de texto, o como mínimo los colores. Además, se permite configurar la pestaña de arranque. Por ejemplo, se puede configurar para que en el siguiente reinicio aparezca en primer plano la página correspondiente a la modificación de los tiempos de la memoria RAM, ahorrando así tiempo.

Lo siguiente, y común a la clásica interfaz UEFI, es que permite capturas de imagen en formato .BMP a través de la conexión de un dispositivo USB en formato FAT32 o NTFS. Esto ayuda a guardar configuraciones y poderlas enseñar. A parte, permite el cambio de resolución en pantalla, algo muy importante y tremendamente marginado hasta ahora. Esto permite ver la UEFI en alta resolución 1080 px. por ejemplo, siempre que la pantalla sea compatible con esta resolución nativa. Esto a priori son detalles que se dejan muy en el aire y que son tremendamente importantes, ya que permiten más juego entre las comunidades de usuarios. Otros detalles, que se podrían considerar secundarios, pero que resultan ser novedades, son el empleo de barras horizontales para cambiar algunos parámetros, y el calendario de año, mes y hora, mucho más ameno y elaborado.

La mayoría de posibilidades que encierra esta BIOS UEFI se deben lógicamente al hardware de la placa base. Ésta permite modificar valores de ajuste en tiempo real en la frecuencia, tiempos y las tensiones en los principales dispositivos, CPU, RAM y el propio chipset y puentes de la propia placa base, gracias en parte a los nuevos chips controladores de «International Rectifier», los ya famosos chips IOR. Esto implica que no es necesario reiniciar la BIOS para comprobar el cambio, sino que se permite comprobarse al acto. Resulta otra clara forma de entender el overclock, impensable en la mayoría de placas base de hoy en día y sobre todo en todas aquellas que no dispongan de una BIOS UEFI.

Hasta ahora, para controlar todo el hardware principal de un ordenador, hacen falta separar dos cuadros de control, el de la propia BIOS (y aquel software que lo sustituya bajo el sistema operativo, en este caso el EasyTune de GIGABYTE, con el mismo estilo visual que la BIOS UEFI) y el software que permite modificar la configuración de la tarjeta o tarjetas gráficas bajo el sistema operativo. Recordad que siempre que se habla de software, se asocia a un hardware determinado. Toca separar siempre la placa base de la tarjeta o tarjetas gráficas. Es una lástima que los fabricantes de placas base y de tarjetas gráficas, no se pongan de acuerdo en conseguir una tecnología que permita capitanear al 100% las tarjetas gráficas a través de la BIOS de la placa base, algo que siempre ha estado restringido. Quizá os parezca algo descabellada la siguiente afirmación, pero una tarjeta gráfica se podría considerar una «pequeña placa base» totalmente ensamblada pinchada sobre otra más grande. Pues bien, la unificación de estos dos controles en uno sería otra revolución más en el mundo de los overclockers.

Por otro lado, hay dos apartados más que hay que señalar…

En primer lugar, la capacidad que tiene el hardware de la placa base para permitir grandes rangos de frecuencia, reloj y tensiones en los diferentes apartados de configuración de la UEFI. Esto es destacado. Hay que tener sumo cuidado con esta placa base, puesto que se pueden guardar configuraciones que son una verdadera barbaridad, según los dispositivos que se le conecten. Esto requiere de usuarios expertos y no es apto para gente iniciada. Este detalle, tal como Hardaily Labs ha comprobado, provocará inevitables cuelgues, ya que se juntan multitud de parámetros que se pueden cambiar. Con que uno de ellos no esté bien ajustado, acorde a que el dispositivo lo soporte, provocará un cuelgue. ¿Ocurre algo si hay cuelgues? ¿Esto es malo? La respuesta es un no seguido de un depende. Depende del hardware que le conectes a la placa base y de lo que éste soporte. De modo que no solo hace falta conocer las prácticas de overclock, sino del propio hardware a instalar, sobre todo CPU, RAM y tarjetas gráficas y de lo capaces que sean éstos en soportar.

En segundo lugar, cada vez más, las placas base tienen más control sobre la ventilación en el interior de la torre. La GA-Z87X-OC es un caso claro, en el que se pueden controlar hasta 8 ventiladores, conectados directamente en la placa base, pudiendo regular sus velocidades mediante control por RPM. La ventilación y en su caso la refrigeración, sea pasiva, activa o líquida (incluyendo el nitrógeno líquido) está controlada por la BIOS de la placa base. Evidentemente, no se va a controlar el nitrógeno líquido por la BIOS, pero si se monitorizan las temperaturas de los dispositivos y las RPM de todos los ventiladores conectados, teniendo el control sobre los mismos. Incremento de temperatura, incremento de revoluciones y viceversa. Una placa base destinada para el overclock sin esto bien amarrado no tendría sentido.

Empezar a explicar cada uno de los apartados y opciones de cambio de la BIOS UEFI tomaría mucho tiempo y mucho texto. A lo largo de las capturas podréis ver todas las opciones y con ellas ya se aporta mucha información. Muchas de las opciones ya las conocéis y solo falta investigar por Internet en aquellas que más os resulten nuevas. El salto de la interfaz UEFI clásica a ésta nueva es sustancial y palpable, más sobria y no tan chillona, de modo que hace falta acostumbrarse un poco.

Sin embargo, hace falta indicaros un par de cosas más. Hemos probado dos versiones de BIOS, la F3g y F5h, la segunda es más reciente que incluso la disponible a día de hoy en la web oficial de GIGABYTE, la versión F4, que ha sido lanzada el 21 de mayo. Cambios visibles hay pocos entre una y otra, salvo en algún título de pestaña y algún parámetro más. Sin embargo, conforme se va actualizando de versión se van mejorando pequeños errores. Esto aconseja la correspondiente actualización. Son dos versiones que podéis considerar beta, por lo que no van finas del todo. Hemos sufrido cuelgues extraños sin venir a cuento. Uno de ellos ha sido realizando una simple captura de imagen en la página que muestra la configuración de la memoria RAM. También hay cuelgues si tocamos lo que no debemos en los botones accesibles de la placa base, o bien desde los parámetros de la BIOS. Tocas algo que no debes y te tocará reiniciar porque provocas un cuelgue. La forma de operar es sencilla y siempre con los mismo pasos. Cambias valores, provocas cuelgue y te vas al panel digital de diagnóstico, para anotar el número que te muestre. Según lo que éste signifique, localizarás el error y podrás volver a empezar e ir mejorando los ajustes.

Así que configurar correctamente un hardware al máximo de sus posibilidades puede resultar toda una odisea con esta placa base. Desde luego los dueños de una de éstas no os vais a ir de rositas y os tocará dedicarle tiempo para lograr puntuaciones decentes de rendimiento, independientemente del sistema de refrigeración empleado. Como siempre, y ahora todavía más, deberéis conocer la interfaz, lo que estáis modificando, y sobre todo la capacidad que soporta vuestro hardware.

Por último, desde Hardaily Labs vamos a anotar una idea para que los fabricantes de placas base que la lean empiecen a pensar sobre ella, ya que parece que el overclock está más de moda que nunca. Actualmente, las prácticas de overclock a través de la BIOS dependen de la estabilidad del hardware. Dicho de otro modo, la estabilidad de la BIOS depende de la estabilidad del hardware. Y este modelo de placa base también. Recordad que hay que separar el control del funcionamiento de la placa base de la tarjeta gráfica. Esto quiere decir que si el hardware se bloquea, también lo va a hacer la BIOS, puesto que ésta funciona a través de dicho hardware (para que la BIOS se muestre, se usa el hardware al que se va a modificar sus parámetros). Hasta que no se separe esta dependencia, seguirán habiendo cuelgues, inevitables. Esto es debido a que el hardware por sí solo «es tonto», no sabe lo que hace, siempre tiene que tener instrucciones preestablecidas para operar de uno u otro modo. Lo ideal sería que la BIOS, tal como está concebida, dependiera de un pequeño hardware de la placa base que no dependiera de la estabilidad de aquello que está en juego, la estabilidad del hardware. Algún controlador incluido en la placa base independiente de ésta y que se entienda con la tarjeta gráfica que pueda diagnosticar a todo el hardware, y si éste se cuelga no lo haga la propia BIOS, de modo que no haría falta reiniciar tras un cuelgue del hardware, dando el diagnóstico directamente desde la interfaz de la BIOS. Cambias algo, no funciona, la interfaz de la BIOS lo detecta, te informa, sin salir de ella vuelves a cambiar dicho parámetro que ha provocado el bloqueo para desbloquearlo en caliente; de modo que se cuelga y se descuelga el hardware en general pero no la BIOS, puesto que ésta ya no dependería de él. Esta nueva forma de funcionar sería la verdadera revolución en placas base, impensable hoy en día porque todavía no se ha querido implementar o ni siquiera se ha pensado en ello. Además, si esta idea entrara en armonía con el propio sistema operativo, ya sería la panacea.

El resumen de todo este contexto pertenece a una reflexión que no pasa por lo bien o mal hecha que esté una interfaz o las funciones que trae, sino por el concepto o idea que se tiene actualmente de la «BIOS dependiente», que asienta sus bases en la dependencia del hardware al cual está concebida a modificar. Conceptualmente es un error de peso encaminado a fabricar los componentes hardware de la forma más fácil posible, que provoca muchos inconvenientes, generalmente a modo de cuelgues, quedándose a medio camino de lo que verdaderamente debería ser la base del diseño de una BIOS, que ofreciera un cuadro de mandos de absoluto control, 100% robusto y totalmente independiente de aquel hardware al cual se le van a practicar cambios en sus parámetros y que va a estar en continuo riesgo de cuelgues.

A pesar de todo ello, con la GA-Z87X-OC la diversión está más que garantizada para cualquier usuario que se considere buen overclocker, tendrá la BIOS UEFI más moderna de la actualidad…

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