3. Comentarios

La presentación de ambos modelos, así como la mayoría de las placas base de GIGABYTE, siguen el mismo modo de hacer las cosas del fabricante, con una caja sencilla de cartón muy bien presentada exteriormente, con apenas protecciones internas para la placa base (básicamente va suelta, encajada dentro de la caja de cartón con una bolsa de protección electroestática), separada por un compartimento (generalmente una lámina de cartón) del resto de accesorios, entre lo que suelen acompañar varios cables SATA (2 para el modelo X-SLI y 4 para el modelo X-UD5H), además del manual de instrucciones únicamente en inglés, otro manual de instalación genérico multilenguaje, que suele servir para muchos modelos, así como una pegatina de GIGABYTE (renovada de la veterana pegatina azul) y el DVD con el software y utilidades. Como es costumbre, hay que consultar la disponibilidad de los nuevos controladores y utilidades en la web oficial de GIGABYTE, e instalar éstos si existen, lo cual es lo habitual. También se incluye un cable puente SLI dual en ambos modelos, echando de menos otro cable puente CrossFire dual. Este último es habitual en las placas base de GIGABYTE de gama media para abajo. La placa trasera también se adjunta, accesorio indispensable, que difiere entre ambos modelos, siendo plateada y sencilla para el modelo X-SLI y negra y detallada para el modelo X-UD5H. Aunque cada conector es intuitivo reconocerlo por su forma y color, es de agradecer que GIGABYTE agregue los símbolos en blanco de cada conector en la placa trasera con fondo en negro.

No vamos a detenernos en la presentación exterior del embalaje, puesto que siempre es lo mismo en GIGABYTE, sea del grupo o familia que sea y ya la conocéis todos, siendo muy habitual el reparto de la información con bastante acierto y detalle en la parte trasera, que sin duda os aclararán las fotografías adjuntas, que para eso están y con las que podéis pasar un rato leyendo. Hardaily Labs centrará la atención con lo que considera los aspectos más relevantes de ambos modelos.

El primer detalle que pasa muy desapercibido es el formato (tamaño de la placa base). El modelo Z97X-UD5H es una placa base ya bastante avanzada, con gran variedad de conectividad y extras, pero manteniendo el formato ATX (con montaje de 3 + 3 + 3 tornillos), que puede variar ligeramente el ancho de la placa base. La coletilla «UD5» suele ofrecer lo mejor de la gama media en un solo producto, y el añadido de la ranura M.2 no ha obligado a GIGABYTE a migrar al formato E-ATX, algo más ancho que el ATX, conservando la anchura habitual de 24.4cm (el alto es un estándar del formato ATX, de 30.5cm). Sin embargo, el modelo Z97X-SLI es 3cm menos ancho, de 21.4cm. Esto implica una reducción de superficie considerable dentro del formato ATX, que implica no alcanzar los 3 orificios de montaje de la derecha de la placa base, ofreciendo tan solo un orificio a media altura, dejando un «poco sueltas» las dos puntas superior e inferior derecha (con tan solo 3 + 3 + 1 tornillos de montaje). Por ejemplo, el modelo anterior Z87X-SLI mide de ancho de 22.5cm (1.1cm más). La ventaja de esta considerable reducción del ancho implica poder instalar Z97X-SLI en cajas menos profundas con mayor facilidad; más espacio, sobre todo con el tema del recogido y orden de los cableados. Con todo esto y observando en general otros modelos de GIGABYTE actuales, se detecta la tendencia a reducir al máximo la superficie de la placa base, usando únicamente la que sea necesaria. Esto ahorra material y también el camino en la electrónica interna.

La Z97X-UD5H es una placa base preciosa, gracias al uso de los disipadores dorados, que emplea la tecnología Ultra Durable de GIGABYTE como base, empleando electrónica para mayor estabilidad. Ultra Durable ya sin coletilla (Ultra Durable 3, Ultra Durable 4…) y no vamos a detenernos a explicarla entera, ya que probablemente ya la conoceréis de sobra, y sino referiros a la página web de GIGABYTE para más información, que no es poca. Parece ser que GIGABYTE va a emplear a partir de esta serie el térmico «Ultra Durable» a secas, que ya es decir mucho. Incluye características combinadas de otras familias. Hasta 12 fases para el socket y controlador digital IOR 3570A, buenos para hacer Overclock, añadiendo además hasta 6 conectores para ventiladores, uno de ellos CPU_OPT preparado para bombas de agua para sistemas de refrigeración líquida. Incluye también el panel de control de 8 voltajes mediante téster en caliente (voltímetro o polímetro), botones integrados de reinicio (RST-SW), encendido/apagado (botón rojo circular con símbolo LED anaranjado), botón de recuperación de la BIOS (CMOS_SW), doble interruptor para arranque de BIOS (SINGLE BIOS, BIOS SW DISABLE o ENABLE). También incluye el panel de doble dígito hexadecimal para diagnóstico. La doble BIOS UEFI redondea la placa base, con una interfaz totalmente traducida a múltiples idiomas, incluyendo el entero castellano (español), detalle muy demandado en Hardaily Labs y que os mostraremos con mucho gusto en este artículo.

El resto de características de la UD5H ya son más comunes, destacando el reparto de las 7 ranuras PCI/PCIe (algo que solemos mirar mucho), colocando la primera PCIe x1 encima de la primera PCIe x16, todo un acierto. Además, combina 2 ranuras PCI, pudiendo aprovechar tarjetas antiguas. Este reparto permite incluso añadir 2 tarjetas gráficas PCIe de doble ranura para SLI o CrossFire dual (PCIe 3.0 a x8 por 2) y quedarían libres una PCIe x1 superior, otra PCI intermedia y otra PCIe x4 inferior. Con audio Realtek y 2 conectores de Red, 3 conectores de video integrado (VGA, DVI y HDMI), 6 + 2 puertos USB 3.0 traseros y 2 USB 2.0, 4 puertos más USB 2.0 internos y 2 más 3.0, con 8 SATA III, 1 M.2 y 1 SATAe compartiendo Switch. En conjunto, la Z97X-UD5H es una placa base muy completa, la típica que recomendaríamos a cualquiera que quiera invertir en ella, destacando la variedad en conectores y ranuras como su punto más fuerte (USB 3.0/2.0, USB 2.0, SATAIII, SATAe, M.2, PCIe/x16/x8/x4/x1, PCI, RJ45 x 2, VGA, DVI y HDMI).

El modelo Z97X-SLI es la herencia del modelo Z87X-SLI, ya analizado en Hardaily Labs, con unas cuantas diferencias, dejando a un lado el aspecto, obviamente. Es un modelo mucho más sencillo que el UD5H, «mixto» por incluirse en la familia Ultra Durable Z97 y lanzarla con los disipadores en rojo y encima con el motivo G1 en ellos, más acorde para la familia Gaming de GIGABYTE. Parece un modelo más del montón para ofrecer más variedad de productos. En principio, se han recortado el número de fases dejando solo 4, pero se añade la ranura M.2 y el conector SATAe, gracias al chipset Z97 Express de Intel. Incluye 6 SATAIII, 6 USB 3.0, 8 USB 2.0 y los tres conectores de video integrado (VGA, DVI y HDMI). Su reparto de las ranuras PCI/PCIe, pese a ser diferente a la UD5H, permite hacer casi las mismas combinaciones de tarjetas, teniendo un PCIe x1 más en lugar que el PCIe x4 de la UD5H, colocando las dos ranuras PCI abajo. Está orientada a los jugadores menos exigentes que quieran ya aprovechar una configuración SLI o CrossFire básica (PCIe 3.0 a x8 por 2), sin vaciar tanto el bolsillo. La mayoría de placas base ya ofrecen esto, pero al menos ofrece hasta 5 conectores para ventiladores, por lo que garantiza de alguna manera más control para tener mejor ventilada la torre, algo necesario para la mayoría de equipos para jugadores que incluyan 2 tarjetas gráficas potentes. El resto de detalles no son destacados, teniendo dual BIOS UEFI pero ninguna característica extra de control externo, sin paneles de control, ni botones manuales ni interruptores que permitan emplear la placa base sin montar en una caja.

Aparte de la compatibilidad con los últimos modelos de la 4ª y 5ª generación de procesadores de Intel para sockets Intel LGA 1150, el chipset Z97 Express ofrece más ancho de banda para la transferencia de datos para la ranura M.2 y para los conectores SATA Express, añadidos en ambos modelos.

El modelo X-SLI ofrece hasta 6 conectores SATAIII (2 + 2 + 2 controlados por el chipset Intel Z97), mientras que el modelo X-UD5H ofrece 8 (2 + 2 + 2 + 2, los 6 primeros controlados por el chipset Intel Z97, y 2 más mediante un controlador adicional Marvell 88SE9172). Ambos modelos disponen de una ranura M.2 y un conector SATAe.

La ranura M.2 ofrece un ancho de banda para la transferencia de datos de 10Gb/s, empleando un bus PCIe, superior al ancho de banda de los conectores SATAIII de 6Gb/s, desbancando a la ranura mini-SATA (o mSATA). Además, esta ranura, a nuestro entender todo un acierto, ha madurado conforme han ido introduciéndose más capacidades de almacenamiento, ofreciendo hasta 3 formatos según la longitud de la tarjeta SSD (tarjeta SSD no disco SSD; «disco» SSD es un concepto erróneo heredado de los discos duros tradicionales, y que decir del «disco duro» SSD. Un disco duro no tiene nada que ver con las unidades o tarjetas SSD). Los tamaños pueden ser de 42, 60 u 80mm, y capacidades de entre 120 y 480 GB como referencia, aumentando conforme vayan evolucionando. Usar esta ranura con una tarjeta SSD M.2 es magnífico para instalar el sistema operativo. Si se instala la versión Microsoft Windows 8.1 en una de estas tarjetas M.2 de alto rendimiento, simplemente «vuela» en el arranque, obteniendo claras mejoras de rendimiento respecto a la versión anterior Windows 7. En este sentido, el Windows 8.1 es muy superior y el más sensato de usar, a pesar de las controversias de su interfaz.

Por otro lado, la conectividad SATAe (SATA Express), que también ofrece hasta 10 Gb/s, es posible que esté condenada al fracaso de partida por sus condicionantes, sobre todo por la forma de conectarse. En primer lugar, tal como está diseñada, no nos gusta en absoluto la forma y tamaño del conector, algo que es de suponer pensarán muchos usuarios. Este conector ocupa dos conectores SATAIII y un mini conector para PCIe, para poder obtener esos 10Gb/s sin que el fabricante esté obligado a cambiar de formato de conector SATA para mantener compatibilidades, y el salto no es el doble de 12Gb/s, sino que se queda en 2Gb/s menos. A simple vista parece un tipo de conector «de transición», o más bien un tipo de conector que será poco usado, similar al Thunderbolt porque no viene bien acompañado del resto del hardware en el mercado. En segundo lugar, la capacidad limitada del chipset Z97 Express en su «switch» (interruptor o conmutador integrado) asociado a la ranura M.2, SATAe y 2 SATA. Esto quiere decir que solo se pueden usar estas combinaciones:

  1. O bien la ranura M2.
  2. O bien el conector triple SATAe.
  3. O bien los 2 conectores SATAIII que ocupan el mismo lugar que el que emplea el SATAe.

Dicho de otro modo, si empleáis la ranura M.2 os quedáis sin poder usar 2 SATAIII más o el conector triple SATAe (que usa los mismos par de conectores SATAIII). Si empleáis el SATAe, os quedáis sin los 2 conectores SATAIII y sin la ranura M.2. Y si usáis tan solo 1 del os 2 conectores SATAIII de este switch, os quedáis sin M.2 y SATAe. A pesar de estas limitaciones del switch del chipset Intel Z97, lo cierto es que de este modo se añade variedad para diferentes formatos, ya que van a estar destinados para lo mismo, para dispositivos de almacenamiento de datos, sean discos duros de 3.5″, unidades SSD de 2.5″ o tarjetas SSD M.2 con sus diferentes longitudes según su capacidad. Además, la ranura M.2 y conector SATAe entran en competencia directa con una configuración en RAID0 de dos unidades SSD SATAIII, ofreciendo de paso mayor seguridad con el tratamiento de los datos, dado el nivel de fiabilidad de las configuraciones en RAID0.

Por decirlo de alguna manera y en resumen, la ranura M.2 y el puerto SATAe son las novedades más relevantes de la serie Z97, resumiendo todo lo demás como algo ya habitual. Pero no todo se queda ahí.

Cada vez más GIGABYTE añade más conectores USB 3.0, prescindiendo más de los conectores USB 2.0, dado que el primero es compatible con el segundo es lógico que así sea. Tan solo hay que observar la cantidad de conectores en el panel trasero de ambos modelos, sobre todo en la X-UD5H, que en este sentido va sobrada. Además, ya es habitual al menos ofrecer un conector doble USB 3.0 interno para la conectividad frontal de la torre, tal como ofrecen ambos modelos.

Por otro lado, manteniendo el formato DDR3 de memoria RAM, la serie Z97 parece el tope que ofrece ya hasta 3200MHz en O.C. para el modelo X-UD5H y hasta 3000 MHz en O.C. para el modelo X-SLI, un habitual para la mayoría de placas base de la serie Z87. El siguiente paso ya es migrar a la memoria DDR4, tal como se ha hecho con la serie X99 este verano de 2014, obviamente con otros modelos de placas base más modernas.

Otro detalle habitual es dotar de 2 puertos RJ45 para red en las UD5 en general, tan como sucede con la Z97X-UD5H, añadiendo un controlador adicional de Qualcomm, el Atheros Killer E2201, habitual en placas base para juegos. Sin embargo, el modelo X-SLI se conforma con un solo conector RJ45 controlado por el habitual chip de Intel GbE LAN Phy. Ambos controladores alcanzan hasta los 1000 Mbit.

Respecto al audio, sigue siendo el chip Realtek ALC1150 el protagonista, con software de Realtek, tecnología muy lastrada en GIGABYTE. Lo cierto es que esta clase de procesadores de audio trabajan bastante bien, así que para esta clase de modelos parece suficiente, a pesar de usar una y otra vez el mismo aspecto en el software de Realtek, todo un clásico que no ha madurado desde la aparición del Windows XP.

Lo más relevante de esta serie es la tecnología Ultra Durable de GIGABYTE. Son placas base bastante duraderas, con electrónica de calidad y sobre todo invirtiendo en los capacitadores electrónicos (10K Durable Black para la X-UD5), que son los componentes que más suelen «cascar». Respecto a la electrónica y de forma global, hay dos detalles que llaman la atención:

  • Con el modelo X-UD5H, dado el gran número de componentes soldados cerca del socket, cantidad de fases, y del panel trasero, toda esta parte se presenta ligeramente doblada, levantada. Es decir, la placa base está algo doblada en el panel trasero. Ya hemos tenido problemas de montaje debido a esto con otros modelos, y es algo que ocurre con algunos modelos concretos, a pesar que se corrige ligeramente a la hora de atornillar la placa base en la caja destino. El problema no es otro que a veces los conectores no coinciden perfectamente con la placa trasera, aunque todo esté perfectamente montado en la caja, ya que quedan algo levantados, por lo que entorpecen la conexión sobre todo en algunos conectores USB, los que suelen ir más arriba. Esto es un mal menor que se podría corregir a la hora de construir la placa base, provocado probablemente por la inserción y soldado de los componentes electrónicos en ésta.
  • La electrónica destinada al audio integrado, sigue conservando la separación del resto de la electrónica para evitar interferencias, que tanto se está usando en las placas GIGABYTE y en otras de otros fabricantes recientemente. En el modelo X-UD5H Rev. 1.1, se aprovecha la parte trasera para incluir parte de la circuitería de audio, aprovechando así las dos caras. Esto no sucede con la revisión Rev. 1.0, la que os mostramos. No estamos muy seguros si esto es así con la Rev. 1.1 ya que no disponemos de tal revisión. Si esto es así hay un error de información en la web oficial del fabricante en la Rev. 1.0, que puede ser debido al copia y pega de las características de la Rev 1.1 en la Rev 1.0. En cambio, una de las cosas que sí parece haber cambiado con la Rev 1.1 es el añadido de los LEDs traseros, atravesando la línea de separación de la electrónica de audio, esta vez de color amarillo. Esta práctica se ha llevado a cabo en varios modelos Ultra Durable Z97 con las nuevas revisiones Rev. 1.1, incluyendo el modelo Z97X-SLI. En este último caso, tal como hacíamos referencia en la introducción de este artículo, no termina de cuajar el aspecto general: embalaje con toques amarillos, placa base con disipadores en rojo, ahora con LEDs en amarillo, con BIOS con piel en color anaranjado y con el APP Center sin la posibilidad de elegir el color dorado (o amarillo), para combinar mejor. En la mayoría de modelos Ultra Durable ya es más acorde, aunque ocurre algo parecido. El aspecto de la BIOS luciría magistral de color dorado, no anaranjado, y el APP Center se echa de menos que no incluya la opción de color dorado (o amarillo). Es una lástima que las placas base Ultra Durable de la serie Z97 no concuerde el estilo global por completo; el embalaje y el aspecto de la placa base, con el color de la BIOS y el APP center, ya que se trata del color dorado, uno de los colores más atractivos que existen. De cumplir esto, las Ultra Durable habrían sido una auténtica maravilla que provocaría muchas babas en los usuarios.

En resumen, el modelo Z97X-UD5H es un compendio de las tecnologías más actuales de GIGABYTE, dejando a un lado la conectividad Thunderbolt para transferencia de datos externo de alto rendimiento y el conector Display Port para video integrado del procesador, conectividad que dicho sea de paso, no está dando los frutos que debería en el mercado por falta de apoyo. Con todos los conectores y ranuras y su reparto, ofrece gran variedad y amplitud para casi cualquier configuración. Además, está preparada para overclock y para control manual y de las tensiones, siendo más llamativa, si cabe, con la revisión Rev. 1.1, que incluye LEDs amarillos por detrás. De hecho, este modelo es uno de los más atractivos visualmente de GIGABYTE en la actualidad, ya que usa el dorado sin pasarse, disimulando las ranuras con toques mucho más discretos. No está fuertemente preparada para configuraciones amplias en SLI y CrossFire, algo que dispararía su precio, que ya de por sí se sitúa en lo más alto de la gama media, entre los 160 y 200€. Si queréis un modelo similar con mejor electrónica, migrad al modelo GIGABYTE GA-Z97X-UD5H-BK (Black Edition).

Por lo que respeta el modelo Z97X-SLI, se resume como un producto mínimamente completo pero sin destacar en nada más allá de estar orientado para equipos más modestos para jugadores (coletilla -SLI), con capacidad para doble tarjeta gráfica de configuración SLI o Crossfire a x8 por 2, con el añadido de la ranura M.2 y conector SATAe como principal novedad, pero incluso recortando en fases respecto al modelo de la serie anterior Z87X-SLI. Lo peor de todo es que no termina de cuajar visualmente como producto en su conjunto, y más en la revisión Rev. 1.1, que añadirá LEDs amarillos, en lugar de rojos, que combinarían mejor con sus disipadores rojos. Esto es un detalle superficial de poca importancia, incluso a nivel individual, pero que disgrega lo que podría haber sido un grupo de placas base Ultra Durable donde el dorado, el color más atractivo, hubiera dejado su impronta en todo lo que el usuario ve, tanto en el hardware (aspecto de la placa base y su iluminación), como en el software (la piel de la BIOS y el APP Center básicamente).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí