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La mayoría de productos de Thermaltake casi siempre siguen una misma línea, y esta no es una excepción. La presentación del A21, tratándose de la gama básica de la familia Chaser, mantiene una mínima calidad tanto en el embalaje, protecciones internas, componente principal y accesorios de acompañamiento. De modo que de entrada, no encontraréis ninguna sorpresa o novedad.
El embalaje, pese a mostrar un diseño exterior simple y repetir sus dos caras de mayor superficie, ofrece la información necesaria para desplegar las posibilidades de esta caja. En un lateral se describen las características y en el otro opuesto las especificaciones técnicas, ya descritas en la página anterior. Tiene lo típico en esta clase de presentaciones. El cartón es de mediana calidad con un muy buen acabado. Al menos el material de poliestireno expandido para proteger el producto contra los golpes tiene una calidad decente, viendo que la caja es bastante ligera, así que viene bastante bien protegida.
Algunos detalles se detectan antes de alcanzar la semitorre. El plástico que la envuelve tiene algunas perforaciones como medida de seguridad. El manual de instrucciones y folleto de garantía vienen dentro de una bolsa de plástico con cierre hermético. Todo lo justo como debe ser. Sin embargo, los accesorios adjuntos están metidos dentro de otra bolsa no muy bien cogida en el interior de la torre, que puede desprenderse y permanecer suelta dentro de la caja.
Los detalles más relevantes de la semitorre pasan en primer lugar por el acabado de pintura negra, tanto por fuera como por dentro de la semitorre. El punto más destacado es su frontal, con un panel de conexiones frontal superior de notable calidad, algo que se agradece mucho en un producto de bajo coste. De hecho es algo destacado, ya que el fabricante apuesta por elevar la calidad en aquellos puntos que más se van a tocar, al menos en este panel, algo que en Hardaily Labs se valora mucho.
El chasis metálico es de acero tipo SECC de fino grosor, que hace muy ligero todo el conjunto, en contra de hacerlo más robusto. No dispone de lomo añadido, así que solo dispone de un frontal totalmente extraíble y poco más. Las cuatro patas son de plástico. Incluye únicamente un ventilador de 120mm de muy baja sonoridad y poco caudal, que curiosamente incluye 2 LEDs azules orientados en horizontal. Dispone de una pequeña ventana transparente lateral, que permite ver una pequeña parte del interior. Debajo de ella hay perforaciones para poder instalar otro ventilador ahí de inyección, el motivo por el cual la ventana sea tan pequeña. Es curioso que en lugar de equipar un ventanal transparente más grande, se haya optado por esta solución, que posiblemente tenga que ver por la poca rigidez de la tapa lateral.
Las bahías de la columna interior delantera están preparadas para poder montar las unidades sin necesidad de herramientas. Aunque el sistema usado no es muy firme para sujetar las unidades, no se puede pedir más. No obstante, se pueden usar tornillos si se desea. Lo acertado es que se utilizan placas metálicas y tornillería para las siete ranuras de expansión. La Chasis A21 es de gama básica, pero tiene características acertadas.
Por el contrario, tiene detalles que no terminan de convencer, relacionados con el tamaño de la semitorre, que además de limitar su capacidad interior, perjudica junto con su peso, la base de apoyo. Ésta también es limitada, debido a que las cuatro patas no están aprovechando todo el ancho de la caja, que ya de por sí es esbelta (no supera los 200mm). No ayuda a mantener la caja muy estable sobre la superficie de apoyo, siendo algo fácil de balancear lateralmente.
Se pueden montar hasta seis ventiladores de 120mm, contando ya el incluido, así que no está nada mal. También se puede añadir un sistema interior de refrigeración líquida de 120 o 240mm, en la parte interna del lomo. Pero, de nuevo, suele pasar lo mismo que en la mayoría de cajas. El filtro inferior es desmontable (algo que ya es costumbre) y se puede limpiar sin lavar. Sin embargo, una zona destinada para inyección, tal como el lateral izquierdo, no está filtrado contra el polvo, otra vez marginada.
Por último, dejamos los detalles del frontal para el final. Este frontal está completamente construido de plástico ABS de mediana calidad, es desmontable, y sigue el mismo aspecto que las cajas Chaser A71 y Chaser A31. Toda la línea vertical del frontal repite el mismo diseño de tapas extraíbles, solo que únicamente son extraíbles las tres superiores, el resto son fijas (cuatro en total). Todas estas tapas, tienen un pequeño filtro antipolvo, pero como tal no terminan de convencer. Como siempre, los filtros antipolvo deberían ser de una pieza, fácilmente desmontables y a ser posible de forma directa, sin necesidad de desmontar nada más.
En resumen, la Chasis A21 de Thermaltake es una caja de mediana calidad, con un acabado de mediana calidad, pero totalmente pintada de negro, con ciertas características que superan lo más básico de la gama baja, por tanto se sitúa claramente en una posición que puede satisfacer a muchos usuarios. Un producto bueno, de cierta calidad, pero relativamente barato, lo suficiente para la mayoría de usos. Sin embargo, y sin necesidad de hacerle muchas pruebas, es lógico que la caja se queda muy corta para un equipo de juegos, al menos aquellos que sean exigentes o medianamente exigentes, porque su ventilación de fábrica es realmente pobre, o casi nula. Pero al fin y al cabo, aporta lo mismo que la mayoría de cajas que intentan entrar dentro del grupo de cajas para jugadores, ofreciendo la posibilidad de añadir varios ventiladores más. De ahí que se defienda como una caja para juegos, aunque de entrada no alcance a serlo.
