1.- Introducción
Corsair ha lanzado los HS65 Surround hace pocas semanas. Estos nuevos y elegantes auriculares de diadema, disponibles en color negro carbón o color blanco combinado con gris, forman parte de la ya amplia familia HS de Corsair, destacando por sus transductores de neodimio de 50 mm de alta calidad con un rango de respuesta amplio, Dolby Audio 7.1 surround gracias a su tarjeta de sonido USB adjunta micrófono con brazo abatible y omni-direccional, con certificación Discord que garantiza claridad cristalina a la hora de capturar la voz, todo ello montado con materiales de calidad, resultando unos auriculares ligeros y cómodos, también gracias a sus acolchados con efecto memoria en el puente de la diadema y en en las almohadillas de los cacos.
Los auriculares se potencian con el software iCUE, un habitual, que ofrece 10 bandas de ecualización configurables y 5 preajustes, y la tecnología Sonarworks SoundID para personalizar los ajustes de sonido de una forma más fácil a través de un práctico asistente inicial, que por supuesto veremos.
Sin embargo, lo que más destaca de este producto es su 2 en 1, siendo la principal característica para decantarse por comprarlos o no. Por un lado, son auriculares de diadema con conector minijack de 3.5mm, ofreciendo la compatibilidad amplia de este tipo de conector. Esto permite enchufarlos a fuentes de audio de mayor calidad y obtener todavía más potencia y calidad de sonido. Pero además, incluye la tarjeta de sonido USB de Corsair (hace de adaptador del conector minijack a USB tipo A), que permite usar el software iCUE de la marca de la triple vela, compatible con Windows o MAC, para personalizar las ecualizaciones, ajustar sonido estéreo o Dolby Audio 7.1 surround y usar el asistente de Sonarworks SoundID al comenzar. Además, permite controlar el volumen del micrófono y el nivel de autopercepción del mismo, tan importante para los jugadores serios, sin duda una característica que no podía faltar.
Los HS65 Surround de Corsair se podrían clasificar dentro de la gama media en el catálogo de la marca. Como suele ser habitual, si ya disponéis de algún que otro periférico de Corsair, tan solo será necesario conectar su tarjeta USB e iCUE hará el resto para empezar a funcionar. Ligeros y atractivos, sin añadidos superfluos, quedarán perfectos en cualquier cabeza. Veamos qué trae el producto y cómo se comportan estos recientes auriculares de Corsair.
2.- Embalaje. Componentes y accesorios
Con embalaje habitual, Corsair sigue realzando las características que más solemos demandar los usuarios. Comodidad, buen sonido y algún que otro extra para personalización, y esta es la idea que más o menos captamos al examinar el embalaje externamente.
De cartón fino, al abrilo encotramos un molde reciclado para proteger los auriculares y una bolsa degradable, bien marcada y con perforaciones de seguridad. En definitiva, un buen empaquetado, suficientemente protegido.
El paquete incluye dos folletos de información sobre seguridad y garantía, así como el manual de instrucciones multiidioma y con viñetas aclaratorias, fácil de entender y al grano. Los propios auriculares ya traen las almohadillas montadas, micrófono abatible no desmontable, sin filtro antipop externo (ya trae uno interno) y su práctica tarjeta de sonido USB atada al cableado plegado de los propios auriculares.
Como siempre en este tipo de productos echamos de menos una práctica bolsa segura y elegante para guardarlos, a no ser que tengamos la buena costumbre de colgar los auriculares en algún soporte cuando no se usen.
Este producto cumple con el marcado CE y trae información útil para el usuario, como el procedimiento adecuado para reciclaje después de terminar con la vida útil del producto completo, así como los cuidados de audición que el usuario debe tener siempre presentes a causa del volumen excesivo. Como hemos visto en múltiples ocasiones, otras marcas no toman tanto cuidado con estos detalles.
3.- Pruebas varias. Instalación y uso. Software iCUE
Los auriculares HS65 Surround tienen una construcción y diseño elegante, sobria, sin añadidos superfluos, como podría ser la iluminación RGB. Poseen una diadema integral con puente de plástico con acabado levemente engomado, suave al tacto, con refuerzo interno metálico flexible, que permite deformarla con total seguridad.
Sus horquillas laterales le permiten un giro horizontal de más de 90º y también unos 15º de giro vertical, permitiendo que las almohadillas se acoplen bien bordeando las orejas, incluso cierran bien por detrás. El acolchado de las mismas, junto con el propio de la diadema, otorgan una sensación clara de comodidad, junto con la ligereza de toda la unidad, que pesa unos 280 gramos.
Además, la diadema es regulable en altura en varios puntos en ambos lados, con una longitud más que suficiente para cualquier tamaño de cabeza. En conjunto, es la parte superior de la diadema lo que parece de peor calidad; tampoco se puede hacer mucho más aquí. Sin embargo, los cascos se notan robustos y bien terminados. Como viene siendo habitual, es probable que lo primero a deteriorarse sea la piel sintética que recubren las almohadillas. Quizá unas de repuesto serían un accesorio ideal para este tipo de productos, que suelen durar bastante por no traer batería integrada.
Por lo demás, el cableado es de 1’8m, quizá algo más largo habría venido mejor. Su terminación envolvente es simple y el cable y conexión es seguro, con conector minijack de 3.5mm de 4 contactos, para la señal de entrada (transductores) y la de salida (micrófono). Este cable, aunque bien unido y seguro, sigue estando en el casco izquierdo, donde viene colocada una práctica rueda de volumen que se puede controlar fácilmente con el dedo pulgar de la mano izquierda. Dada su posición, el cable seguirá siendo un enredo cruzado si el PC a conectar está a la derecha del usuario; siempre pasa lo mismo con este tipo de auriculares.
Por último, se puede bloquear o desbloquear el silencio del micrófono abatiéndolo. En posición vertical estará en silencio; fácil y práctico.
El software unificador iCUE de Corsair detecta automáticamente la tarjeta de sonido USB al conectarla en un puerto USB del PC. La hemos probado bajo Windows 11. El primer requisito es usar la última versión disponible de Corsair hasta ahora, la v4.24.193, o versiones posteriores.
En el panel de dispositivos del iCUE aparece el icono de los auriculares «SH65 SURROUND» y desde el principio dicho panel advierte que este dispositivo es compatible con el «sonido espacial» de Windows, así que podremos usarlo o bien usar el sonido Dolby 7.1 Surround de la tarjeta de sonido. Al hacer clic sobre el icono tenemos 3 pestañas: Ecualizador, Personalización del Identificador de Sonic y Configuración del dispositivo.
El ecualizador de 10 bandas viene con 5 preajustes de ecualización y permite añadir en el disco duro más ajustes personalizados y renombrarlos, un habitual.
Sin embargo, la novedad está en el asistente de Personalización del Identificador de Sonic. Este curioso asistente de varios pasos permite al usuario preescuchar canciones de diferentes estilos musicales reajustando en varios pasos pequeñas variaciones de ecualización automatizada. Una vez recorridos todos los pasos de SoundID el usuario tendrá este nuevo perfil que podrá activar (anulando el ecualizador de 10 bandas) o desactivar (reanudando el ecualizador). Aunque esta característica parece «algo avanzado», no es más que un práctico asistente para lograr una ecualización personalizada, algo que en el fondo se puede hacer manualmente desde el propio ecualizador. De este modo, Corsair consigue ofrecer un método sencillo de guía para lograr mejor sonido con poco esfuerzo para el usuario.
Por último, en la Configuración del dispositivo se pueden activar o desactivar comandos de voz (están en inglés), también un habitual ya en este tipo de dispositivos de Corsair, así como una barra de amplificación del volumen del micrófono, con un rango de 0 a 10 dBA, que es algo que echamos de menos en otros dispositivos de la marca. No está nada mal.
La sensación al controlar todo en iCUE es que igual podría estar las 3 pestañas en una única pantalla. Al fin y al cabo, no son muchos controles, y al final el usuario siempre tiene que estar navegando de un lado para el otro cuando podría estar todo unificado, es decir, menos pestañas y mejor distribución de los elementos. No obstante, el software de iCUE cada vez ha sido más fácil de manejar gracias a su asistente de ayuda integrado, que muestra bocadillos de información para que el usuario entienda qué es cada cosa.
La calidad de sonido del micrófono no defrauda. La autopercepción tiene buen volumen y la voz es captada con gran calidad. Lo hemos podido comprobar en algunas partidas online jugando al Rust y grabando en un DAW. Siempre que sea para hablar es un buen micrófono, con un brazo abatible y deformable para poder orientarlo bien sobre el corte de la boca, bastante bien ajustado.
En cambio, sin duda lo mejor de todo este producto son los 2 transductores de neodimio de 50 mm de los HS65 Surround. Proporcionan sonido claro y preciso en agudos y medios y se defienden muy bien en frecuencias más bajas, sin perjudicar el resto de frecuencias, a no ser que se ecualice a lo bestia dichas frecuencias, algo que ocurriría en cualquier auricular.
Sin embargo y para terminar, hemos notado un claro desequilibrio, no tanto de calidad sino de potencia entre los propios auriculares y la tarjeta de sonido USB. Esto suele ocurrir en la mayoría de productos como éste, que vienen con auriculares y una tarjetita de sonido USB aparte. Esta tarjeta permite una calidad de salida de sonido de hasta 24 bit a 96000 Hz, que no está nada mal, pero no ofrece mucha potencia (el volumen máximo no es muy muy alto). Otras marcas ofrecen alternativas parecidas, pero se quedan en los habituales 16 bit a 48000 Hz. Los usuarios exigentes siempre pedirán mayor potencia de salida en la tarjeta de sonido para que sean ellos mismos los que regulen el volumen a su gusto y sean responsables de la salud de sus tímpanos. Un volumen alto limitado puede ser antiproducente para pistas de audio más calmadas, como podría ser la escucha de ciertas bandas sonoras originales, por poner un ejemplo.
Pero hemos probado los auriculares en otras fuentes de sonido, como en la tarjeta Sound Blaster ZxR, con amplificador de salida integrado y estos auriculares parecen claramente otros de mayor calidad. Está claro que la tarjeta de sonido USB es un accesorio más bien para salir del paso con ciertas opciones de personalización gracias a iCUE. Pero los auriculares HS65 Surround de 32ohm pueden ofrecer mayor potencia, más volumen y calidad desde otras tarjetas de sonido mejores; los transductores y el diseño de los cascos van sobrados en este sentido.
4.- Recomendación y valoración
Los auriculares Corsair HS65 Surround están recomendados por Hardaily para aquellos usuarios, jugadores o no, que necesiten unos auriculares cómodos con un micrófono decente para hablar y, además, tengan en mente aprovechar la tarjeta de sonido USB que incluye, con su Dolby Audio 7.1 surround, probablemente más ideal para ordenadores portátiles con tarjetas de sonido «flojas». Sin embargo, somos conscientes que la mayoría de placas base, incluidas las propias de los ordenadores portátiles, ya traen una tarjeta de sonido integrada de suficiente calidad.
Así que es un poco difícil recomendar este tipo de tarjeta de sonido USB, por más opciones extra que ofrezca iCUE, a no ser que se quiera aprovechar del sonido Dolby Audio 7.1 surround para jugar y evitar tener un simple campo estéreo. La mayoría de tarjetas de sonido integradas ya traen ecualizador de 10 bandas con software de control, habitualmente de CMedia o de Realtek, e incluso diferentes modos de sonido surround virtual. Tal vez los HS65 Surround, con su tarjeta de sonido USB, sean una buena opción para los usuarios que ya disponen de periféricos Corsair, con iCUE ya instalado, consiguiendo un control más unificado desde un único programa.
Los HS65 Surround de Corsair obtienen de forma holgada el premio Hardaily Gold Award. Está claro que estos cómodos auriculares pueden mejorar notablemente si se conectan en una tarjeta de sonido PCIe de mayor calidad o un dispositivo AMP con un buen DAC para obtener mayor potencia y calidad, más volumen, sin que todavía haya demasiada distorsión. Es en este punto donde estos auriculares pueden destacar, ya que sus transductores de neodimio, el diseño robusto de los cascos y su comodidad por sus acolchados y la ligereza del conjunto, que no fatiga, hacen de esta elegante unidad una buena elección.
Estos auriculares cuestan unos 90 €, quizá un precio un tanto elevado viendo lo feroz que es el mercado de los auriculares de diadema, con un montón de alternativas que no paran de salir y competir, algunas de ellas muy buenas con menor desembolso. El gusto y uso del usuario marcará el rumbo de comprarlos o no.
Como de costumbre, el resto de detalles en las fotografías adjuntas…
