1.- Introducción
Razer tiene un concepto marcado de lo que quiere ofrecer a sus usuarios. Esto se aprecia incluso entre los más pequeños de la familia. Es el caso del Huntsman Mini, un teclado ultracompacto formato 60%, ofrece prácticamente todas las funciones de los teclados de tamaño convencional de su propia familia a través del tamaño más reducido posible.
El Razer Huntsman Mini tiene 2 variantes, en negro o en color mercurio (blanco) y con 3 tipos de interruptores ópticos Razer, de tacto lineal y suave (rojo), con sonido de clic intermedio (púrpura), o bien analógicos (con capacidad de doble acción superior e inferior a lo largo del recorrido de pulsación). También está disponible en múltiples idiomas, así que antes de comprar una unidad, los usuarios deben aprovechar las ventanas de comprar un teclado Razer en el idioma deseado.
Con parte de su carcasa superior de aluminio, cable desmontable con unión machihembrada, cabezas de tecla PBT de doble inyección con funciones secundarias impresas en el lateral frontal e iluminación led Razer Chroma, memoria para 5 perfiles y compatibilidad con Razer Synapse 3, este teclado lo tiene todo para aquellos que busquen portabilidad y uso en espacios reducidos sin renunciar a prácticamente nada.
Su tasa de sondeo de 1000 Hz, tecnología anti-ghosting, opción de modo juego y capacidad de programación y grabación de macros refuercen sus capacidades para los más jugones.
El Razer Huntsman Mini tiene un precio de venta de 129’99 € en la tienda online de Razer y lo podéis encontrar en las tiendas especializadas a un precio similar. Además, este modelo es compatible con el kit de actualización Razer PBT Keycap Upgrade Set (39’99 €), que ofrecen cabezas te tecla o bien en verde, en rosa o en el clásico negro, pudiendo combinar todos estos colores según el gusto del usuario. Eso sí, que sepamos, este kit solo está disponible en distribución en inglés.
A continuación, vamos a ver qué nos ofrece la versión en negro con interruptores púrpura, idioma en español…
2.- Embalaje. Componentes y accesorios
El Huntsman Mini de Razer viene en una caja de cartón sencilla, destacando en la presentación su tamaño compacto, sus interruptores ópticos propios de la marca, sus cabezas de tecla de PBT de doble inyección y su cableado con conexión desmontable tipo C.
Además, en los laterales se señala la compatibilidad con Synapse 3, el software habitual unificador de Razer, la iluminación equipada de LEDs RGB Razer Croma y sus 2 años de garantía. En otras ocasiones recibimos teclados con idioma inglés, pero esta vez veremos la distribución en español, como no podía ser de otra forma.
El Razer Huntsman Mini posee el marcado CE, empezó a comercializarse hace unos dos años, diseñado por la americana Razer fabricado en China, y tal como se señala en el embalaje y en su manual interno, es un producto que debe ser reciclado íntegramente trans su vida útil.
La cara trasera del embalaje es la más interesante, con un desglose importante de características a través de una ilustración cenital del teclado, destacando su memoria interna, para hasta 5 perfiles y además, con hasta 7 programas de efectos de iluminación por hardware (sin necesidad de Synapse 3), a través de comandos (FN CTRL 1 – 7).
Al acceder al interior del embalaje, la presentación está cuidada, con un compartimento superior de cartón con toda la documentación, un pliegue para separar el cableado desmontable y el propio teclado, envuelto en una bolsa de plástico transparente. No incluye nada más, ni reposamuñecas, ni cabezas de tecla de otros colores para las crucetas, ni ningún estuche de transporte.
Sin embargo, Razer sí ofrece comercializado aparte el kit de cabezas de tecla compatible Razer PBT Keycap Upgrade Set, para sustituir ciertas teclas de otro color, como la cruceta W-A-S-D, las teclas cursor y cosas así, aunque la jugada podría salir algo cara. Y es que estamos hablando de un teclado de más de 100 € de precio. Cualquier gasto adicional se antoja algo caro, ya que como teclado ofrece parte material claramente inferior a teclados convencionales que pueden tener un precio similar.
Por un lado, se incluye el típico kit de pegatinas de Razer, el folleto de bienvenida firmado, y un manual de usuario doblemente grapado, a color y multiidioma, con viñetas aclaratorias, clasificando bien sus especificaciones y funciones. Dada la complejidad del producto es necesario que el usuario lea el manual para entender el control de algunas de sus características. Y es que al ser un formato 60% muchas de sus funciones de control son secundarias, comandadas por la tecla función FN, tales como el control de iluminación, o el modo juego con Fn + U, configurable desde Synapse 3, permitiendo eliminar algunos comandos para facilitar el juego y mejorando la reacción anti-ghosting.
La mayoría de detalles están descritos en el manual, también explicado en entero español, incluyendo el proceso de instalación y detalles sobre su seguridad (correcto uso) y mantenimiento. Aquí se comentan detalles que no suelen aparecer en otros manuales de instrucciones de otras marcas, incluyendo detalles sobre la salud del usuario. Bien por Razer.
Respecto al teclado, el Huntsman Mini destaca, obviamente por su tamaño compacto, pero también por su ligereza y robustez. Mide 293 mm de ancho y 103 x 37 mm aproximadamente, y pesa tan solo 458 gramos, ideal para transportar en un maletín o mochila pequeña. Un teclado convencional los 450 mm de ancho, unos casi 16 cm más.
El primer pensamiento al verlo es que es obvio que la única utilidad práctica de un teclado compacto como éste, o de cualquier otra marca, que hace que tenga sentido es la portabilidad (jugadores que se mueven con su teclado constantemente para conectarlo en diferentes PCs), o bien porque el escritorio donde va destinado no tiene apenas espacio y el usuario necesita más superficie para los movimientos del ratón, u otros periféricos. Esto en cuanto a jugadores. Aunque también tiene su utilidad para creadores de contenido y para compositores. Los compositores de música o productores habitualmente tienen más «trastos» en su mesa, y un teclado como estos viene muy bien para distribuir mejor todos los cacharos, entre teclado, ratón, controladores MIDI, sintes, etc. Es una gran idea que los compositores o incluso creadores de contenido apuesten por este formato 60% si tienen mucho hardware sobre la mesa.
3.- Pruebas varias. Instalación y uso
La instalación es muy sencilla. Basta con conectar el cable USB e instalar la última versión disponible de Synapse 3, descargable en la web oficial de Razer. A diferencia de otras marcas, Razer continua con un paquete pesado de su software unificador, que implica descargar más de 500MB de datos. Es de suponer que Razer esto lo cambie alguna vez y solo instale lo estrictamente necesario, no obligando al usuario a descargar tantos MB innecesarios para solo un producto, a pesar de que sea totalmente recomendable comprar un ratón de Razer.
Pero antes de instalarlo cabe destacar varias cosas. La primera es su conexión tipo C en la parte trasera del teclado, con un raíl de encaje que afianza la conexión de forma segura. El diseño de conexión tipo C es demasiado endeble en general, y muchos dispositivos tienen problemas de «conexión segura» porque el conector es muy pequeño y relativamente fácil de desconectar. Aquí Razer ha solucionado muy bien este problema con una conexión de encaje machihembrada.
La segunda cosa es la base del teclado. Posee dos patas abatibles que permiten 2 inclinaciones, y 4 patas antideslizantes que ofrecen estabilidad y quietud sobre la superficie plana de apoyo, siendo una carcasa robusta, que no se dobla. Gran detalle también el impreso de «FOR GAMERS. BY GAMERS.» que trae en toda la superficie, dejando claro que el producto está trabajado en todas sus partes.
Lo hemos probado bajo Windows 11 durante todas estas navidades pasadas, tanto el teclado aislado para usar sus 7 programas de efectos iluminación, como con la instalación de Synapse 3. Ningún fallo, todo funcionando a la primera. Este teclado ya lleva unos 2 años en el mercado, así que ya tenido tiempo suficiente para afinarse.
Sin embargo, cabe destacar que cada vez estamos recibiendo más productos de otras marcas con un lanzamiento poco maduro, encontrando problemas de uso por introducirlo en el mercado demasiado pronto, y esto salvo en alguna excepción muy puntual, no nos ha pasado con Razer. Razer tendrás sus pros y contras, como cualquier otra marca, pero al menos en esto suele cumplir y es algo que queremos señalar aquí, es lo mínimo que se espera de una marca cuyos productos no suelen ser muy económicos.
En un principio, siempre da la sensación que Synapse 3 ofrece más con sus módulos, que se podrán elegir al instalar, que lo que realmente necesitamos para el control del teclado, que es básicamente su panel de control y su módulo Chroma Studio para crear perfiles de iluminación por capas.
A través del panel de control «PERSONALIZAR» del dispositivo «RAZER HUNTSMAN MINI» básicamente se pueden reasignar las funciones de cada tecla, configurar, añadir, eliminar y renombrar perfiles y almacenarlos tanto en la unidad del teclado como en el disco duro, así como configurar el modo juego, pudiendo desactivar, la tecla windows, «Alt Tab» o «Alt F4». Es desde aquí donde se pueden reasignar macros, grabarlos, o cambiar de función cada una de las teclas, accediendo a través de la columna izquierda.
El control y manejo del software es bastante sencillo e intuitivo, además que posee un asistente de ayuda que va indicando información a través de bocadillos, todo enteramente en español.
En el panel de ILUMINACIÓN se ofrece la típica barra de intensidad de la iluminación en tanto por ciento, así como un par de modos de control, tanto para apagar la iluminación del teclado si la pantalla se apaga o con auto apagado temporal. Además, es posible seleccionar efectos rápidos de iluminación, así como acceder al más que conocido panel de CHROMA STUDIO ya mencionado.
Respecto al sonido clic del teclado es alto, se nota tanto el clic a mitad de recorrido como el golpe en la base, siendo los interruptores óptico-mecánicos púrpura un tanto ruidosos. De hecho, Razer no suele ofrecer soluciones de interruptores mecánicos u óptico-mecánicos realmente silenciosos, siendo un habitual de asignatura pendiente por parte de esta marca.
Lo hemos probado en varios juegos como en el Rust, COD, el ya clásico Supreme Commander o Age of Empires IV. En general, para jugar un solo jugador no es necesario un teclado de superficie convencional, pues que se suele usar la cruceta W-A-S-D o variantes. Sin embargo, si lo tuyo es controlar un DAW, como FL Studio, Ableton o incluso Renoise, quizá eches de menos las teclas directas F1 a F12 y todo el teclado numérico derecho.
Pero se agradece el tamaño compacto. Por ejemplo, en una bandeja corredera de 90 cm de ancho te caben este teclado, el ratón y un teclado MIDI de 25 teclas, apurando la superficie de trabajo. Así que toca estudiar el espacio disponible antes de comprar uno de estos teclados, por si realmente se aprovecha su tamaño compacto o no. No hay que dejarse llevar, porque lo que ganas en espacio lo puedes perder en control directo, y eso toca asumirlo. Un teclado así de 60% sería más útil si fuera inalámbrico. Sin embargo, Razer todavía no tiene una variante de este modelo sin cable.
El teclado se siente compacto, aunque la distribución de espacio de las teclas que posee se parece bastante al de un teclado estándar, así que no notaremos como si estuviéramos tocando un piano MIDI de 25 teclas de tamaño reducido. Los que son músicos entenderán de esto. Y respecto a la inclinación, al no poseer reposamuñecas y si interruptores de altura normal, el teclado se siente algo alto para las muñecas. Se deduce entonces que este tipo de teclados no son aptos para uso intenso de escritura en largas sesiones, para eso mejor otro tipo de teclados más silenciosos y de tamaño completo. Otro buen uso sería para usarlo en el mostrador de una tienda física para atender a los clientes.
Sin embargo, aunque la iluminación es bastante intensa al máximo, se puede apagar y es regulable tanto por software como por hardware, sigue ocurriendo lo de siempre. Solo se iluminará la primera hilera de carácter de cada cabeza de la tecla, y en un entorno a oscuras el usuario no podrá ver en absoluto las funciones secundarias, aunque al pulsar la tecla función la iluminación apagará las teclas que no tengan función secundaria, facilitando un poco la localización. Sin embargo, ocurre eso, a oscuras, si quieres pulsar una función concreta secundaria con FN, deberás memorizarla en tu cabeza en la mayoría de casos.
Por ejemplo, localizar las teclas función F1 a F12 es fácil, ya que son todos los números de la primera hilera superior; F1 coincide con 1… La de suprimir es la tecla retroceso superior derecha. Print, de imprimir, es la tecla P (Razer usando la lógica), o suspender es la tecla Z (ZZZzzzZZZ… a dormir). Pero cosas más liosas como la tecla inicio (donde pone «inico», un error de impresión) es la tecla +, y fin es la tecla ´. La de pausa pone «pause» en inglés y la de bloquear las teclas cursor es «scr lk» (abreviatura también en inglés). Es decir, Razer ha mezclado el idioma español con el inglés, no siendo del todo coherente aquí y es un mal vicio, aunque sí emplea la lógica en algunas teclas. Pero el idioma es el idioma y las marcas deben respetarlo si quieren alardear de profesionales. Qué decir de las teclas multimedia… En resumen, cuesta ciertamente acostumbrarse a localizar las funciones secundarias de cada tecla, aunque todo está en la práctica. El usuario necesitará cierto tiempo para adaptarse, siempre que provenga de un teclado de distribución convencional.
En resumen, el Razer Huntsman Mini se siente un teclado robusto y duradero, fácil de transportar (ligero y compacto) y guardar. Con Synapse 3 se puede configurar prácticamente todo con cambio de funciones por tecla y crear macros y asignarlos, con un uso claramente anti-ghosting (puedes pulsar un montón de teclas que todas responderán). Su precio está entre los 110-130€, un precio algo elevado para un teclado tan compacto.
Por último, ojo por llevarlo a algún campus party o por ahí. Este tipo de objetos son fáciles de robar por mano ajena, incluso sin el cable (le conectas otro y a funcionar).
4.- Recomendación y valoración
El teclado Razer Huntsman Mini está recomendado por Hardaily para jugadores que requieran movilidad con sus periféricos, o bien para escritorios o mostradores de poco espacio, o incluso para productores o compositores musicales, que siempre están trasteando con otro tipo de aparatos USB y la mesa siempre hace corta de espacio. Este tipo de periféricos son ideales por su tamaño compacto y toca aprovecharlo. Si el tamaño no te aporta nada, es mejor un teclado de formato mayor.
El Huntsman Mini se caracteriza en ofrecer prácticamente lo mismo que un teclado convencional gracias a sus teclas de doble función, pero eso requiere un hábito, acostumbrase. Además, no es apto para usuarios que quieran un teclado silencioso. Éste con los interruptores púrpura no lo es (ni los interruptores rojos). Echamos de menos una versión de interruptores de Razer altamente silenciosa. Esto ya lo hemos comentado muchas veces.
A destacar el conector USB C machihembrado, completamente seguro y fiable, su carcasa con lámina superior de aluminio y también su color de negro mate puro (no es gris muy oscuro, sino negro).
El teclado compacto Huntsman Mini de Razer con interruptores optico-mecánicos púrpura de Razer obtiene de forma holgada el premio Hardaily Gold Award. Prácticamente ofrece todo lo que puede ofrecer un teclado de estas dimensiones. La única pena es que la iluminación no pueda mostrar los caracteres impresos en el lateral frontal de cada tecla, de modo que a oscuras no se pueden localizar, requiriendo la memorización del usuario.
Si para el usuario esto no es problema, el Huntsman Mini es un muy buen teclado compacto. Su precio de 120-130€ se antoja algo elevado, a pesar de la calidad del producto, viendo todo lo que ofrecen otras marcas en el mercado. Y es que un teclado de 60%, como indica, elimina prácticamente un 40% de hardware de un teclado estándar, con el ahorro en construcción, electrónica y materiales que eso conlleva.