3. Embalaje. Componentes y accesorios
De entrada, este modelo de semitorre viene en un embalaje algo distinto a lo que es habitual, dado que la abertura está en las caras de área más grande. Como siempre, para desprenderse del embalaje, es mejor abrir una cara, darle la vuelta a todo el embalaje y tirar del cartón hacia arriba, dejando la semitorre apoyada en el suelo o encima de una mesa, y no al revés. Esta semitorre ya pesa casi 12 kg sin estar equipada de los componentes hardware, así que, a pesar de ser «pequeña» dado que es una semitorre, pesa bastante.
Como de costumbre en Corsair, el embalaje es de cartón grueso de color marrón con impresión en tinta negra, sin demasiadas florituras y con lo necesario para informar de las características y especificaciones en múltiples idiomas, entre ellas en español. Los moldes de protección internos son de cartón combinado con poliestireno expandido grueso, protegiendo el producto contra los golpes. Además, la semitorre entera viene envuelta en una bolsa negra, que se podrá reutilizar para tapar la semitorre en caso de no usarla, un detalle que se agradece, mejor que la típica bolsa de plástico.
El primer detalle está en la etiqueta blanca de un lateral del embalaje, que indica que es la versión en negro «Black Finish» y con cristal templado «Glass Panel», además de incorporar ventiladores LL RGB, concretamente los de 120 mm de Corsair, que también se venden por separado en pack de a 3 por unos 90 y pico euros. Esta etiqueta da cabida a pensar que pueden existir otras versiones de esta edición especial. Pero lo cierto es que no la hemos visto en blanco ni tampoco con otros paneles que no sean vidrio templado.
La cara más relevante es la que desglosa a través de una viñeta todas las partes desmontables de la semitorre, que no son pocas. Este diseño implica cierta complejidad, que razonablemente provoca un incremento del precio por el coste de producción. Ahí están las bisagras de las puertas laterales, las bandejas extraíbles de los ventiladores, e incluso embellecedores para tapar cableados, algunos detalles que no se aprecian en la viñeta pero que ahí están. Además, antes de abrir el embalaje ya notamos falta de precisión a la hora de señalar algunas de las partes, concretamente la sección «E», que indica que equipa dos bahías de 2.5″ cuando en realidad son 3. Esto parece que fue un añadido a mejor a última hora, que también se ve reflejado en el manual de instrucciones, y viendo lo trabajado que está el chasis, se nota que es un añadido a posteriori. Dicho esto, queda claro que solo pueden equiparse 2 discos duros de 3.5″ y hasta 3 SSDs de 2.5″, no solo 2.
Tal como se indica en las especificaciones, se incluyen 3 ventiladores LL120 RGB de Corsair. Pero también el controlador Commander Pro de Corsair y el nodo RGB de 6 puertos, que evidentemente incrementan notoriamente el precio final del producto, y son la causa principal de la diferencia tan alta de precio entre esta edición especial «RGB» y la Obsidian 500D veterana. Aparte de estos 3 ventiladores equipados en el frontal y ya debidamente conectados, tiene cabida para 2 ventiladores más arriba y otro trasero, no incluidos.
Además, destaca por su amplio equipamiento de filtros antipolvo extraíbles, hasta 3, todos con marco de plastico ABS, el superior y frontal fácilmente retirables bilateralmente con puntos imantados de unión con el chasis. El inferior se retira por detrás y se fija mediante un doble eje paralelo. Esta semitorre también equipa patas altas en su base para elevar todo el chasis.
La guinda está en los materiales empleados, donde es necesario detenerse un poco. La cara frontal es de vidrio templado, con dos montantes superior (donde se coloca el panel superior de conexiones y control) e inferior de plástico ABS. Los laterales son ambos de vidrio templado con una terminación delantera de aluminio y doble bisagra trasera. Ambas tapas laterales son desmontables, aseguradas mediante un tornillo superior en la bisagra superior trasera, y con un punto imantado delantero. Tal como veremos, no hay un anclaje fijador delantero, que asegure mejor ese punto imantado, así que tocará moverla con precaución.
Pero todavía destaca con más detalles de materiales premium. La cara superior es entera de aluminio con terminación cepillada longitudinal con microperforación triangular dibujando una columna vertebral en el lomo, una clara parte de artesanía que debe ser valorada. Y es que estos detalles de alta calidad están ausentes en la mayoría de cajas de precio inferior.
Para terminar con el recorrido de los materiales, la 500D RGB SE tiene un chasis de acero, supuestamente tipo SECC de buen grosor, reforzado en las esquinas, y recubierto de una pintura negra con terminación mate muy uniforme. La tornillería, machihembrados y todo el cableado es negro, así que el aspecto general interior y exterior es elegante y discreto gracias a su entero acabado en negro. Esto solo contrasta con el tono levemente verdoso y ahumado del vidrio templado. Obviamente, cuando se enciendan los ventiladores con iluminación LED RGB, éstos cobrarán protagonismo y romperán esa discreción, convirtiendo el conjunto en algo más llamativo, tanto más si se añaden más ventiladores de este tipo o tiras LED RGB, que Corsair también comercializa por separado.
Al abrir el embalaje, junto con la semitorre se acompaña de un manual de instrucciones de papel, doblemente grapado, monocromo y multiidioma. Básicamente enseña las características y especificaciones del producto, sus partes más relevantes mediante viñetas y una breve descripción de la instalación referida a los ventiladores y al controlador Commander Pro. Como cada componente a instalar es distinto, y dado que la semitorre viene ya bien preparada para conectar todo el hardware, resultará fácil de montar, o eso es lo que parece en un principio.
Como es habitual, todas las láminas de vidrio traen una capa de plástico protectora que tocará retirar, mejor al finalizar el proceso de montaje del hardware que antes. El lomo de aluminio también viene protegido por otra lámina de plástico. Cuando ves una caja premium de estas características resulta placentero eliminar todas estas protecciones y darse cuenta de lo que hay debajo, sobre todo los acabados, esquinas y encuentros entre materiales, todos impecable.
Al abrir el lateral derecho de la semitorre tendréis acceso a dos pequeñas cajas de cartón encajadas en las 2 bahías de 3.5″. Estas cajitas incluyen los accesorios, entre ellos un kit de tornillería, con 5 bolsitas de diferentes tornillos y otra de arandelas de goma antivibración, 6 bridas negras, 2 cintas de velcro de Corsair y un kit completo de varios alargadores para los cableados de 4 contactos PWM para los ventiladores, 4 sensores térmicos y otro alargador puente. Todos estos cableados completan el equipamiento del controlador Commander Pro y el nodo RGB, permitiendo la conexión de ventiladores más lejanos.
Estos accesorios son necesarios para proporcionar mayor alcance, porque este controlador+nodo están ubicados en la parte delantera inferior y la longitud de los cableados de los ventiladores no llegará a esa zona. Con todo, Corsair se asegura que podamos montarlo todo sin problemas. Lo único que echamos de menos es un buzz, para los pitidos de la placa base. El resto de componentes, bandejas, embellecedores, filtros, etc. ya viene todo premontado.
Veamos todos los detalles de la semitorre en sí en el siguiente apartado…

















