4. Pruebas varias

Calidad de construcción, materiales y ensamble

Los Kraken están construidos con una diadema de plástico, acolchada en todo su envolvente, menos en los laterales. Los casos también son de plástico, con un lateral de metal microperforado, con el logo de Razer en el centro y almohadillas de cuero sintético, que se pueden desmontar. El acabado es pasable y el ensamble es muy bueno. Es claramente un producto de gama media.

Todo el conjunto es bastante resistente, destacando el brazo abatible, que es deformable en todo su recorrido. Esto permite retirarlo para que no moleste. Es resistente y de hecho es uno de los mejores diseños para soportar un minúsculo micrófono en el extremo. El detalle de la marca está arriba de la diadema, con el nombre de Razer prensado encima, un toque de calidad muy bonito. Como siempre, las partes que más se van a desgastar son las que rozan con la piel, el pelo…, o sea las almohadillas, que son sustituibles y todo el aro de la diadema. Además, el acabado superficial del plástico tiene una capa levemente engomada, que apenas se nota. La calidad del mando sigue la misma línea que la de los auriculares.

Ergonomía. Comodidad de uso

Con relación al apartado anterior, el acolchado inferior de la diadema no es generoso, no amortigua lo suficiente encima de la cabeza y la presión de la diadema para cerrar las almohadillas no es muy alta. La sensación al usarlos es que son muy ligeros, pero a la vez se nota bastante que están fabricados casi en totalidad de plástico, aunque el acabado superficial del mismo ayude a disimularlo.

Al usarlos sobre la cabeza, las almohadillas no son muy blandas y junto con la presión media de la diadema, no terminan de cerrar del todo, pero al menos tiende a ello. Tienen una comodidad mediana, ni mala ni muy buena, pudiéndose acoplar a cabezas grandes y medianas, gracias a los 12 puntos de prolongación de cada brazo. Quizá lo más incómodo, a falta de acostumbrarse, es que el acolchado de la diadema se percibe algo duro, se nota bastante encima de la cabeza. No obstante, tiene a favor los 5 grados de abatimiento horizontal de los cascos, que junto con la capacidad deformable de todo el conjunto permite un acople más o menos adecuado sobre la cabeza. Se echa de menos cierto grado de abatimiento vertical de cada casco, que ayudaría a encajar mejor las almohadillas alrededor de cada oreja. Por otro lado, la presión del cerrado de la diadema se va perdiendo a lo largo del uso con relativa facilidad, al mismo tiempo que se va deformando a la silueta de la cabeza. Esto es habitual en esta clase de dispositivos, en unos más que otros.

Respecto al mando más adaptador, usar el cable conectado a él puede ser un engorro, porque es más largo del necesario, con unos 60cm habría bastado, ya que el mando va pegado a la mano. Si hay algún problema con esto siempre se puede plegar parte del cable para que no moleste. Por otro lado, es una ventaja disponer de un alargador estéreo en «Y», sobre todo para los que uséis PC. De este modo, podéis conectar los auriculares incluso detrás de la torre y tendréis bastante alcance, incluso para jugar de pie si queréis. Los botones del mando son bastante silenciosos y cómodos de pulsar. Al usar el adaptador por primera vez tendréis que cambiar un poco vuestros hábitos para coger el mando, cuestión de acostumbrarse.

El último detalle está en la unión del cable al auricular izquierdo, justo al lado del micrófono. Esta unión es vertical, que puede estorbar un poco contra el hombro, según la posición del usuario. También es cuestión de acostumbrarse, pero hay diseños mejores para evitar estas cosas.

Instalación. Xbox One y PC

La instalación se puede realizar en cualquier plataforma compatible con minijack de 3.5mm de 4 contactos tipo TRRS (audio más micrófono), que son la gran mayoría. La mayoría de smartphones actuales e incluso algunos portátiles son compatibles también. En este caso, se conecta firmemente y listo. Sino, se puede optar por usar el cable alargador. Podéis usar las instrucciones del manual adjunto para solventar las conexiones, pero es una tarea muy sencilla.

En el resto de plataformas, más bien pocas, como es el caso de la espacial Xbox One, hace falta un adaptador especial como el que incluye este producto, con un conector concreto. Este adaptador lo único que hace es de puente entre el mando y los auriculares (no incluye ninguna batería adicional ni nada parecido), y el mando al mismo tiempo hace de puente entre el adaptador y la consola. Por eso, al igual que hace falta configurar el mando, también hace falta configurar el adaptador. Este adaptador incluye los 5 botones, muy similar al adaptador oficial de Microsoft, solo cambia el botón central. Incluye el conector macho delantero, un conector minijack estéreo de salida de audio y entrada de micrófono (tiene 2 canales, derecho e izquierdo, más la entrada del micrófono). Así, con este adaptador podréis usar el micrófono también.

Para la instalación los pasos son muy sencillos, pero hace falta el cable USB adjunto para usarlo una vez:

  1. Conectar el adaptador al mando
  2. Conectar los auriculares al adaptador mediante el cable de audio
  3. Conectar por primera vez el mando a la consola mediante el cable USB suministrado.
  4. Acceder al menú de la consola y configurarlo
  5. Una vez configurado, ya se puede retirar el cable USB, y listo

Este mando da acceso a varios controles directos, volumen de audio, silencio del micrófono, control directo del volumen balanceado del juego con el chat. Esto es muy práctico, porque permite que el volumen de sonido del chat esté por encima del volumen del juego (pulsando el botón con el icono del mando intermitentemente o constante) o viceversa (pulsando el botón inferior). El balanceo por defecto es de 50 a 50, teniendo margen de hasta 100 a 0.

Pero sobre todo el adaptador facilita la libertad de movimientos con el mando inalámbrico. El usuario no tiene que estar lidiando con un cable que va a la consola. La única pega en el caso de usar alguno de los mandos inalámbricos oficiales, es que consume más energía. Toca cargar con más frecuencia la batería del mando.

Por último, el adaptador tiene un detalle más. El botón circular central de silenciar el micrófono tiene una LED de barra inclinada, que se ilumina cuando está en silencio. Así, el usuario puede ver directamente cuando tiene el micrófono apagado con tan solo un simple vistazo cerca de sus manos.

Calidad de audio. Sonido estéreo y micrófono

Aparte del a ergonomía, la calidad de audio es la que justifica o no el precio de esta clase de productos. Hemos estado probando estos auriculares durante 3 semanas. Así que ya tenemos una idea muy amplia de lo que ofrecen.

En este caso y yendo al grano, los transductores de neodimio de 40mm de estos Kraken ofrecen una gran calidad de audio en frecuencias altas (8-12KHz), muy nítidas y excelente en frecuencias medias (alrededor de 1KHz), con clara presencia, que es donde mejor funcionan. Para chat estos Kraken son ideales. Sin embargo, estos transductores no son muy contundentes en los tonos graves más altos, aunque pasables, y donde fallan es en las frecuencias más bajas, que sinceramente, esperábamos más en un producto que supera los 110€. Este último rango de frecuencias, alrededor de los 90Hz hacia abajo, está relacionado también con la ergonomía y con la eficacia en la estanqueidad de las almohadillas por ser un diseño circumaural. El caso, es que tanto en un punto como en el otro (en ergonomía y en calidad de audio en frecuencias más bajas), este producto no se salva con mucha nota. En este sentido, la marca Razer has sido «muy elástica» al incluir de dato como rango de frecuencias eficaz de 20Hz a 20KHz, justo el expecto audible por el ser humano. Pero lo cierto es que alrededor de 90Hz hacia abajo, los transductores van perdiendo encanto, no ofrecen la contundencia o profundidad deseable, viniendo de un usuario medianamente exigente. Existen auriculares similares de precio que son claramente superiores, pero claro, no incluyen el adaptador para el mando. Por tanto, el usuario que adquiera esta clase de producto tendrá que sopesar todo esto.

Respecto al micrófono, en Hardaily Labs hemos hecho pruebas básicas, incluso de grabación. Tan solo es necesario colocarlo a una distancia adecuada de la boca para que se oiga perfecto, siempre a un lateral, direccionado hacia la boca, pero no en frente. Cumple su cometido perfectamente y es bastante sensible. Así que si hacéis algún movimiento brusco o los cascos os rozan con la ropa, se va a oír a través del micrófono, algo que por otro lado es bastante habitual.

En este caso, y dada la calidad media de este producto en general, que se sitúa en la gama media, el precio final lo consideramos algo elevado, a pesar de venir bien acompañado de accesorios y acertar de lleno en parte del diseño, sobre todo a lo que se refiere al abatimiento y deformación del brazo del micrófono, muy cómodo, no pesa nada, y es muy práctico. Una sencilla funda para los auriculares quizá hubiera justificado mejor este precio.

Resumen general

Suma y sigue. Razer continúa engordando su catálogo con variantes de diseños ya establecidos antaño. Los Kraken Xbox One son otro ejemplo de ello, heredado del diseño inicial Kraken dirigido para satisfacer a los más consoleros que se deleiten con su Xbox One. El adaptador incluido resulta la única excusa factible para encaminarse a adquirir este producto (este modelo concreto). En este caso, el usuario tiene dos opciones: o bien adquirir el adaptador oficial de Microsoft por separado (23 a 31€) y unos simples auriculares + micrófono, o bien optar por la solución de Razer, un pack todo en uno de gama media, con algunos detalles muy acertados y cuya básica pega es la calidad de audio en las frecuencias más bajas. Por lo demás, cualquier usuario que no se queje tanto de su bolsillo, estará satisfecho.

Los Razer Xbox One ofrecen calidad estéreo de audio en general (nada de sonido envolvente virtual o «7.1»); calidad sobre todo en frecuencias medias y altas. Construidos con un buen acabado y buen ensamble, con materiales que se usan habitualmente en la gama media, son auriculares circumaurales, ligeros, con el brazo deformable y el LED del adaptador como detalles muy positivos a tener presente. El hecho de incluir también un cable alargador/adaptador en «Y» de 1.5m verde, al estilo Razer, denota que la marca no racanea en accesorios. Hubiera sido un puntado que adjuntar una funda para los propios auriculares. Su precio, un poco alto, unos 110€. Sus años de garantía, un poco bajos, tan solo 1.

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