4. Pruebas varias
Probar una semitorre va más allá de únicamente montar los componentes y comprobar que todo encaja bien. Uno de los productos que engloba mayores detalles en un PC es sin duda la caja, ese recinto que lo encierra todo.
La XPredator X3 cumple tal cual todas las especificaciones que nos aporta el fabricante, aunque en esta ocasión profundizaremos en algunos aspectos que siempre se ven de reojo y no se tratan en primer plano.
En primer lugar, el chasis de acero no es tan pesado como cabría esperar. Una semitorre pesada se puede considerar a partir de los 11kg. Ésta pesa por debajo de los 9kg, de modo que se puede considerar ni pesada ni ligera, sino un término medio. Eso sí, tal como está construida, y viendo la cantidad de perforaciones que trae, se nota muy robusta. Las tapas laterales encajan bastante bien. Las bandejas de los discos duros también, así como el filtro antipolvo inferior.
Respecto al desarme del frontal y el lomo, podemos afirmar que los clips de anclaje son bastante resistentes. Aerocool ha hecho un buen trabajo con este modelo, así que en un principio, no habrá sorpresas de rotura en las zonas más delicadas del plástico.
El metacrilato del ventanal es de bastante calidad y tiene un buen acabado en todas sus terminaciones. No obstante, según la naturaleza del material, es fácil de rallar.
Las patas de plástico son bastante resistentes y están debidamente ancladas y atornilladas en el inferior del chasis, así que no habrá sorpresas de desprendimiento, a diferencia de aquellas patas que sí van simplemente adheridas.
El sistema de fijación para las bahías de 5.25″ no convence demasiado, ya que no fija al 100% las unidades a anclar, y puede haber problemas con según qué dispositivos a instalar. De todos modos, Aerocool preparó el chasis para poder emplear tornillos, así no que no hay mayor queja.
Es un acierto que las tapas de las ranuras PC vengan atornilladas. Tanto las bandejas para discos duros como los 2 potenciómetros, son de mediana calidad. Igual ocurre con los 2 ventiladores instalados, que tienen una vida útil estimada MTBF de 25.000 horas, pero para venir incluidas en una semitorre, no es necesario ser tan exigentes. Eso sí, los LEDs azules del ventilador frontal de 20cm apenas se ven, debido a que el frontal está bastante tapado por los filtros que incluye. Poco caudal de aire va a entrar por el frontal, pero más vale esto que nada. También es una lástima que en el frontal no se puedan montar 2 ventiladores de 12cm, sabiendo que la altura y hueco lo permiten. Tampoco se salvan de las pruebas de sonoridad, ofreciendo un caudal de nivel medio, pero a una sonoridad que ronda los 25-29dBA, se nota que los ventiladores no son el punto más fuerte del conjunto, pero cumplen su trabajo.
Se pueden montar un disipador alto de hasta 186mm, pero únicamente si no se instalan ventiladores laterales. Si es este el caso, se puede montar un disipador de hasta 160mm. También puede haber problemas con el ventilador inferior intermedio y el tamaño de la fuente de alimentación. Si ésta es muy larga, impedirá la instalación del ventilador, aunque se ha aprovechado el espacio al máximo en este sentido para evitar esto. De todas formas se puede jugar en instalar uno de 120mm u otro de 140mm, ganando con ello al menos 10mm de holgura. También se pueden montar tarjetas gráficas de algo más de 30cm, pero con el mismo problema. Si se instalan ventiladores intermedios, habrá que restar su grosor. Además, en el lomo se puede montar un sistema de radiador para 2x120mm o incluso 2x140mm de forma muy ajustada. Hemos probado el Seidon 240M de Cooler Master y el H220 de Swiftech y ambos encajan perfectamente. Desgraciadamente no hemos podido probar ningún sistema de 2x140mm, pero parece que en un principio encajarán.
Lo mejor, sin duda, es el espacio para meter y esconder cables junto con todos los orificios de paso. Resulta muy facil montar los componentes y esconder los cables. Lo único, que tal como hemos mencionado anteriormente, es una lástima que la columna delantera no permita girar los discos duros 180º en horizontal, para pasar todos los cables por detrás, siendo esta forma de guardarlos la más idónea. En este sentido, cuanto más se exploten los dos laterales de la semitorre, mejor que mejor.
El acabado de pintura blanca es de calidad y soportorá lo típico de este tipo de pintura, no siendo evitable que se termine rallando por los continuos roces, como puede ocurrir al armar/desarmar las tapas laterales repetidas veces. Desgraciadamente, una raya se nota más en la pintura blanca que en la negra u color oscuro, como el verde metalizado o gris. Se nota que se han empleado dos tipos de pinturas blancas para proteger el metal, ya que según las partes del chasis, se aprecia un tono u otro del blanco, apenas indistinguibles entre sí. Esto es debido a que las diferentes partes se pintan por separado antes de ser ensambladas.
Respecto al acabo de plástico, es bastante bueno, mejor que otros productos de Aerocool, pero no llega a ser su punto más fuerte. Encaja bastante bien con el chasis y entre las diferentes partes de plástico. Eso sí, es de bastante densidad, fácil de deformar mediante algún golpe puntual, pero bastante reforzado para que no haya roturas en las partes más débiles, como son los anclajes. Respecto al cableado, se echa de menos que no venga más agrupado, o que incluso venga enfundado en una maya blanca o recubierto de blanco ¿por qué no? No obstante, todos estos cableados tienen longitud más que suficiente para resolver cualquier conexión, además que viene bastante bien reforzado en la placa electrónica del panel de conexiones y control, mediante bridas, conectores y atados al propio cuerpo de plástico del lomo para no poder tirar fortuitamente de ningún cable y acabar rompiendo la conexión.
El sistema de apertura del lomo funciona bastante bien, siendo no necesario hacer fuerza para accionar la palanca de abertura/cierre. Por otro lado, el filtro antipolvo inferior es más o menos fácil de instalar, sabiendo como están configurados los raíles inferiores para su montaje.
Sin embargo, y para acabar, hemos experimentado dificultades a la hora de conectar una unidad SSD en la ranura externa superior para dispositivos de 2.5″. Esta ranura no trae un eje guía que oriente exactamente la unidad contra los conectores, de modo que el usuario tiene que jugar un poco para poder acertar. Esto podría haberse construido de otro modo para facilitar la conexión / desconexión manual del dispositivo de turno.
En resumen, la XPredator X3 se caracteriza por un chasis de acero de bastante calidad, de peso mediano, bien reforzado, robusto y bien pintado, con un plástico de bastante calidad en la mayoría de partes, sobre todo en el lomo y en el frontal, mayor a lo que estamos acostumbrados con Aerocool. Al menos en este sentido el fabricante ha mejorado algo en este modelo. No obstante, la mayoría de piezas de plástico sueltas, como las bandejas, anclajes para las bahías etc., no son de gran calidad, pero suficientes para acometer su función. Diseño XPredator que no necesita de muchas florituras para realzarlo, las fotografías llaman la atención por sí solas. Lo que sí es destacado es el color empleado. El blanco enamorará a unos, mientras que a otros será la principal característica de descarte. Pero como Aerocool ofrece este modelo en 4 versiones de colores, no cabe excusa para hacerse con una, salvando claro está todo aquello que se antoja necesario para vuestro PC de juegos.