4. Pruebas varias

Al tratarse de auriculares muy sencillos y de alta calidad, las pruebas se pueden resumir muy fácilmente, básicamente en la resistencia y acabado de los materiales, uso y ergonomía, así como la calidad de audio. Obvio que con los ISO hay que jugar con la tecnología inalámbrica, el manejo del mando y la autonomía y carga de la batería.

Pruebas de resistencia y acabado de los materiales

La mayoría de puntos de este apartado son comunes en ambos modelos. Los cableados son resistentes, fáciles de deformar, con uniones muy bien logradas y bien protegidas en los auriculares, en el conector y en el mando, siendo bastante rígidas. Esto garantiza que la soldadura de cada cable no termine soltándose por el uso, algo que sí ocurre en infinidad de auriculares del mercado. Se nota que Antec ha cuidado muy bien estos detalles.

Los cables de los DBS, pese a que Antec afirma que son antienredos, se pueden enredar con relativa facilidad. Los antienredos suelen ser los cableados algo más rígidos con sección plana, no redonda. Lo que ocurre es que el recubrimiento de nylon trenzado provoca que el cable tienda a recuperar su posición estirada y eso ayuda a enredarse menos. La calidad del nylon trenzado es muy alta, parecen unos auriculares de gama alta y cuesta percatarse que en su interior van las tiras de cables conductores, debido a lo finos que son. En cambio, los cables de los ISO no tienen recubrimiento de nylon trenzado, son los clásicos. Debido a su corta longitud es casi imposible que se enreden.

El acabado se concentra más en el conector jack de 3.5mm en el caso de los DBS, en el mando en el caso de los ISO y en los propios auriculares, en general realmente bueno. Los DBS también son de alta calidad en el conector estéreo de 3 contactos chapado en oro, con un mango rígido y un recubrimiento metálico rojo con el nombre de la marca Antec (gran detalle), que conjuga con el acabado de los propios auriculares, con un caparazón negro brillo con un anillo en rojo. Respecto a la pinza de los DBS, acopla perfectamente en el cordón del cable, es práctica, pequeña y resistente, ideal para enganchar en la cintura del pantalón o en la camiseta.

En cambio, los ISO destacan por su mando, relativamente pequeño, es casi del tamaño como el dedo anular de una mano mediana, tanto en grosor como en longitud. Este mando también tiene un anillo de color granate con el soporte de la pinza, con una carcasa de dos piezas. El encuentro de estas 2 piezas es lo peor de todo el producto y eso no quiere decir que no sea bueno. Es curioso que los botones laterales sean rectangulares, perfectamente encajados en su sitio. Por último, quedan muy disimulados los 2 pequeños LEDs a través de 2 minúsculas perforaciones de la carcasa del mando de apenas 1mm de diámetro. Cada botón incluye el nombre de su función impresa al lado, y que se ve claramente.

Uno de los detalles que cuesta ver debido al tamaño diminuto de estos dos productos es el pasador del ramificador del cable, que suele estar a un palmo y medio por debajo de la altura de las orejas, que permite unir los 2 cables ramificados cerca de la barbilla del usuario. En ambos casos este pasador es de goma semirígida, diseñado de tal forma que encaja con el ramificador, que es el punto de separación de los dos cables estéreo. Los ISO traen los dos cables unidos casi la mitad de su longitud más allá de este punto de separación. Pero esta unión longitudinal se puede separar estirando ambos cables hasta dicho punto si fuese necesario.

En general, ambos productos cumplen con creces el apartado de calidad material y resistencia, destacando los DBS, realmente unos auriculares muy bien logrados, que por poco más de 20€ están pero que muy bien. Falta saber cómo se oirán…

Pruebas de uso y ergonomía

Como ambos productos son distintos, sus usos aunque parecidos, también serán distintos. Los DBS están orientados sobre todo para audiciones; escuchar música básicamente, ya que su uso más acertado es el transportable en el cuerpo humano acompañado de otro gadget, sea un smartphone o reproductor de audio. El caso es que 1.2m de cable no dan para más. Estos auriculares son muy ligeros. Si se lleva ropa encima, entiéndase camiseta, gorro que tape las orejas, etc. los DBS no molestarán en absoluto, ideales para llevar el teléfono móvil en el bolsillo con los auriculares puestos. El problema pasable, es que no incluyen ningún botón de control. Se echa de menos como mínimo el típico botón de atención de llamada, que sirve también para reproducción y pausa de las pistas de audio, de modo que si el usuario necesita apagar momentáneamente los auriculares, no hace falta quitárselos de las orejas para poder oír el exterior.

Ya de paso, comentamos otro pequeño detalle que muy pocos fabricantes tienden a recurrir para esta clase de productos pero que es muy eficaz. No es más que añadir un palmo y medio más de longitud a una de las dos ramificaciones, en el cable izquierdo por ejemplo. O sea, que una ramificación mida prácticamente el doble que la otra. Esto garantiza dos cosas: evita los cuelgues y tirones innecesarios del propio cableado directamente sobre las orejas, ya que la parte trasera del cuello las absorbe, y además, ayuda a identificar rápidamente el canal derecho e izquierdo, incluso sin luz ambiental, simplemente con el tacto.

Lo anteriormente comentado es aún más grave con los auriculares ISO, que tienen el mando, de un tamaño en volumen considerable, que debe estar perfectamente pinzado en la ropa para no tener que estar siempre lidiando con los tirones de todo el cable. Lo ideal en este caso es que hubiera tenido algo más de longitud para que la mayoría de usuarios de hasta los 2m de altura pudieran colocarse el mando a la altura de la cintura, obviando su función de atención de llamada. Para una persona que mida 1.65m para arriba, el cableado no llega a la cintura, obligando al usuario a colgarse el mando en la camiseta, chaqueta o similar, con todo lo que eso implica, defendiendo su característica de atención de llamada. Para eso hubiera sido mejor colocar el micrófono en una ramificación separado del mando. Por otro lado, el lateral del cinturón siempre resulta el lugar más cómodo para el usuario, y generalmente el de acceso más rápido por la cercanía con las manos. En este sentido los ISO son mejorables. Sin embargo, están bien pensados con el reparto de los botones. Todos son fácilmente reconocibles por el tacto, ya que están estratégicamente colocados en 3 caras. A pesar de ello, cuesta un poco adaptarse a este reparto. Es cuestión de acostumbrarse y aprender.

Por último, como suele ocurrir con la mayoría de auriculares nuevos, los orificios de las orejas necesitan un tiempo de adaptación al uso frecuente de estos dispositivos. Aquello de acostumbrarse. A pesar de ello, desde un principio los DBS se acoplan muy bien en las orejas, sin sobresalir apenas, con la profundidad justa deseada. Esto garantiza que el conductor esté todavía más cerca del tímpano (mayor sensación de proximidad con el sonido y mayor presencia de frecuencias más bajas), así como que el cable no penda demasiado alejado de la oreja. A pesar de ello, como en cualquier auricular intrauditivo, habrá que lidiar constantemente para que no se salga levemente del orificio o canal auditivo.

Los auriculares ISO son radicalmente distintos a los DBS, aunque este diseño ya lo hemos visto en otros modelos. Estos auriculares tienen 2 partes que se empotran en la oreja, una en el canal auditivo y la otra en la concha, de modo que es casi imposible mover los auriculares una vez colocados. Esto mejora drásticamente la ergonomía de cada auricular. Sin embargo, la sensación percibida es que el conductor interno queda más alejado del tímpano, por lo que se intuye que está más retranqueado en la parte más gruesa del auricular. Además, parece que influirá en la presencia de frecuencias más graves y bajas.

Pruebas de calidad de audio

Este a sido el apartado que nos ha roto todos los esquemas preconcebidos antes de finalizar este análisis, ya que ha resultado ser justo lo contrario de lo que creíamos. En un principio pensamos que los DBS no sonarían tan bien, y justo al revés, que los ISO sonarían genial. En cambio, no ha sido así.

Hemos probado los DBS en muchas audiciones ya, y los conocemos muy bien. En este sentido se pueden clasificar como auriculares por encima de la gama media, con fuerte presencia en frecuencia bajas y graves, conservando el tipo en frecuencias medias y altas, a pesar de tratarse de un conductor por auricular de rango completo. Es evidente que estos conductores son de calidad y que por su precio, considerado muy razonable están muy logrados. Como siempre, os recomendamos el APP JetAudio para usarlo en vuestro Smartphone o Tablet para disfrutar de vuestra música, y así potenciar aún más el sonido, que es lo que hemos hecho para probarlos. Los DBS no decepcionan en absoluto, mas bien al contrario, sorprende que siendo tan pequeños, rindan tan bien.

Sin embargo, no podemos decir lo mismo de los ISO. Pese a que acoplan perfectamente en las orejas, pierden esa sensación de pegada de las frecuencias más bajas, quizá debido a su diseño interno, aunque no sabemos decir realmente por qué es. Se supone que ambos modelos incluyen la tecnología dBs1 de Antec, pero claramente ambos modelos no suenan igual. Los ISO se defienden muy bien en las frecuencias medias y altas, perdiendo fuerza en las frecuencias más bajas, sin perder nitidez a volumen alto. La calidad de audio es superior a muchos auriculares de gama media, pero es como mínimo chocante que no se obtengan resultados más contundentes, de ahí que contraste tanto contra los DBS.

Pruebas adicionales A.M.P. ISO. Manejo de los controles, tecnología inalámbrica y batería

Sin abandonar todavía el apartado de calidad de audio, pero entrando ya en este apartado, los ISO tienen la función de cancelación de ruido para escucha, que no tiene nada que ver con el micrófono incorporado. Al activar esta función (LED verde encendida), se oye un leve sonido de frecuencia grave constantemente. Esta función sirve para aislar todavía más la sensación del usuario de percibir sonidos del exterior, en lugares de mucho ruido, como dentro de un tren, en una calle transitada mientras se anda, etc. Los resultados obtenidos no son tan positivos como cabría esperar, y encima ese leve sonido se percibe demasiado cuando la pista de audio está en silencio. Ya hemos probado algunos auriculares con una tecnología similar, algo más efectivos, como los EP-3NC de Creative (que funcionan con una pila AAA de 1.3V). Decir «algo más» ya es decir mucho en esta clase de tecnologías, y es que a pesar de los intentos de aislar totalmente del exterior, es prácticamente imposible.

Lo interesante de los ISO es sin duda su tecnología Bluetooth, que alcanza de tiro directo casi los 11 metros (sin obstáculos). Sin embargo, a menor longitud pueden haber interferencias puntuales, debido también al emisor, Aquí influye también el smpartphone, tablet o dispositivo con esta tecnología compatible incluida. El uso más práctico de los ISO podría ser el del despacho personal, o cualquier ubicación que implique que el usuario no se alege del tiro directo del emisor. Usar este dispositivo con un smartphone para salir o hacer deporte es más bien absurdo, a no ser que sea una zona donde permanezca el usuario estático, cine en casa o incluso un gimnasio. En este último caso podría valer una cinta en el brazo para pinzar el mando.

Hemos probado el ISO en varios dispositivos. Dos Smartpones (Sony Xperia Ray, Xiaomi Redmi 2 4G), una Tablet (Pipo M9 Pro 3G), y un PC compato (Gigabyte BRIX Projector). Obviamente estos 4 dispositivos deben tener tecnología Bluetooth incluida.

Lo primero que se debe hacer es cargar la batería al máximo (LED rojo activado), mediante el cable USB suministrado. La carga completa dura unas 2 horas largas aproximadamente (cuando el LED rojo se apague) y su autonomía según nuestras pruebas ronda las 6 horas (depende mucho del uso, distancia inalámbrica, volumen, etc…). La batería viene previamente sin apenas energía. Una vez cargada toca sincronizar con el dispositivo Bluetooth (LED parpadeará en azul). Al principio costó conectar con algunos dispositivos, debido a la configuración de éstos. Una vez sincronizados, se almacenan los datos de identificación. Por ello las siguientes sincronizaciones son inmediatas. Se detecta como identificador «BXH-200NC», un nombre que no tiene nada que ver con ISO o AMP ni nada parecido. La lectura de los LEDs es bastante intuitiva una vez que se conoce qué significa cada color.

El mando interactúa perfectamente con la reproducción de las pistas. Para que os pongáis en situación, con los ISO podéis dejar el móvil encima de la mesa, alejaros a 4 u 8 metros del móvil y desde allí cambiar las pistas desde el mando; adelantar, retrasar, pausar, o incluso atender una llamada. Para aquellos consumidores que usan mucho la atención de llamadas inalámbrica, los ISO vendrán genial. El micrófono está colocado justo al lado del cable de conexión al mando, orientado hacia arriba. Hemos probado a atender alguna llamada y el usuario receptor oía alto y claro si se tenía el mando cercano a la boca. Dependiendo de como esté orientada la pinza en la ropa, se oirá mejor o peor. Lástima que no se halla separado el micrófono del mando y no se haya incluido algo más de cable, así los ISO serían más funcionales, ya que en ciertas ocasiones no termina de gustar tener el mando colgando delante del pecho. Por lo demás, es un dispositivo genial, que se le puede sacar mucho jugo.

Resumen general

Al contrario de lo que cabría esperar, sorprende la capacidad de los AMP DBS de poder reproducir un gran rango de frecuencias de manera fiel. Aunque en ambos modelos la calidad de audio no es máxima, digna de la gama más alta, no cabe duda que son dos componentes de calidad, fundamentales para disfrutar del buen sonido. Lejos quedan los auriculares de la gama más alta para audiófilos refinados, donde actualmente algunos fabricantes se están pasando tres pueblos poniendo precios absurdamente elevados aprovechando el tirón de los 192KHz a 24bit (mirad a Cowon o a Sony, por ejemplo). Para cualquier usuario que sea exigente en calidad de sonido, los DBS no defraudarán viendo su rango de precios en el mercado, que ronda los 20 a 30€. Ya hemos probado otros modelos de auriculares más caros que se oyen peor.

Sin embargo, los ISO nos han decepcionado levemente respecto a su calidad de audio (las frecuencias bajas están más «disimuladas» que en los DBS), sin olvidar que son un dispositivo de alta calidad material, resistente y duradero. Por lo demás, cumplen bien con su tecnología Bluetooth y con los controles incorporados en el mando. Lo mejor es el diseño de ajuste ergonómico de los auriculares ISO, que encaja perfectamente con las orejas. Su precio quizá esté algo elevado, ronda los 80€.

Por último, recordad que cada uno de estos productos está disponible en múltiples combinaciones de colores, característica que no todos los fabricantes están dispuestos a llevar a cabo, así que tendréis más personalización para poder elegir…

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