4. Pruebas varias

En estas pruebas la atención recaerá en el software asociado y en mostrarlo, así como el cableado que permite aprovechar la utilidad Corsair Link para monitoreo y control. Antes, como de costumbre, en necesario atender al componente principal, la propia fuente, así como su instalación y funcionamiento.

La RM850i es una fuente muy robusta físicamente. La carcasa parece hecha a prueba de bombas, perfectamente encajada. Tiene un tono negro mate muy elegante que no contrasta con el tono verde militar del ventilador, un color curioso de emplear en este caso. La parrilla usa alambre metálico circular y recto en dirección longitudinal bastante resistente, dándole un toque distintivo. Es prácticamente idéntica a las fuentes de la serie RM de Corsair.

La instalación es tan sencilla como retirar la pegatina trasera, colocar la fuente en el habitáculo destinado para ello, atornillar 4 tornillos de montaje y conectar firmemente el cableado de alimentación de corriente alterna. También se puede conectar antes de instalar la fuente los cables modulares que previamente conocemos que se van a emplear seguro, como el de la alimentación de la placa base (el más grueso de 24 contactos), el adicional para CPU y el adicional para PCIe si es necesario, y dejar el resto para después. Todo fácil y rápido.

El cableado modular es resistente y seguro, con recubrimiento de bastante grosor. Resulta sencillo ordenarlo en el interior de la torre, puesto que es fácilmente orientable. Sin embargo, algo que no termina de convencer es la orientación de las hileras del panel de conexiones delantero. Sería algo mejor haber girado la hilera intermedia justo al revés, para tener las pestañas de anclaje en el lado opuesto a la hilera contigua. Ocurre que una vez anclados los conectores de la hilera intermedia, si está la hilera contigua también ocupada, resulta difícil desconectar los anclajes del a hilera intermedia, ya que el acceso con los dedos es casi imposible.

El alcance de los conectores es suficiente incluso para cajas de tipo torre, escalando así en diferentes longitudes. Se pueden conectar hasta 3 tarjetas gráficas de doble conector de 6+2 contactos, gracias a sus 6 conectores PCIe y hasta 10 dispositivos SATA. Tratándose de una fuente de 850W, está muy completa, incluso incluye 2 adaptadores a conectores de tipo disquetera (todavía hay dispositivos que no son disquetera que lo usan).

El desglose del número de cableados modulares y conectores es el siguiente:

  • ATX, 1 cableado, conector 24 contactos (1x 610mm)
  • EPS, 2 cableados, de 4+4 contactos (2x 650mm)
  • PCIe, 3 cableados, de 2 conectores de 6+2 contactos (3x 600+15mm)
  • SATA, 3 cableados, de 3, 3 y 4 conectores (3x 550 + 100 + 100 mm, y 1x 550 + 100 + 100 + 100 mm)
  • Periféricos, 2 cableados de 4 conectores molex de 4 contactos (2x 450 + 100 + 100 + 100 mm)
  • Floppy, 2 adaptadores a molex de 4 contactos (2x 100mm)

Además, incluye los 2 conectores puente para Corsair Link. Para usar el software tan solo hace falta uno, el de tipo USB. El otro cable sirve como puente para otro adaptador de Corsair no suministrado. Por tanto, no vamos a usarlo. Para completar la instalación tan solo hará falta conectar el cable Corsair Link a un puerto USB 2.0 interno libre de la placa base y ya estará listo para aprovechar todas sus funciones.

Para comprobar el comportamiento de la RM850i, se somete a diferentes pruebas que pasan por determinar la estabilidad y nivelación en las tensiones de salida y la sonoridad. Hardaily Labs emplea uno de sus PCs de pruebas siguiendo la misma costumbre para cargar cada fuente, siempre buscando algo acorde a la capacidad en potencia que es capaz de ofrecer. La versión recibida no incluye el cableado de alimentación de +230V, sino únicamente el de 115V. Por ello, ha sido necesario emplear uno de nuestro laboratorio, tal como ya hemos indicado…

Hardware empleado
  • Fuente: Corsar RM850i 850W
  • Caja: NZXT Swith-810
  • Placa Base: Gigabyte GA-Z77-UD5H
  • Procesador: Intel Core i5 3570K (con OC del 15%)
  • Memoria RAM: Corsair Vengeance DDR3 2x8GB 2133MHz (sin OC)
  • Tarjeta gráfica I: Sapphire HD 6950 2GB (con OC 10%)
  • Tarjeta gráfica II: Sapphire HD 6950 2GB (con OC 10%)
  • Unidad SSD: Corsair GS 240GB SATAIII
  • Discos duros: 1 x WD 250TB
  • Discos duros: 2 x WD 1TB
  • Ventiladores: 7 x 120mm
  • Teclado: Mars Gaming Hades MKHA1
  • Ratón: Mars Gaming Hades MMHA1
  • Auriculares: Mars Gaming Hades MHHA1
Software empleado
  • Sistema Operativo: Microsoft Windows 7 64bits, para poder emplear el software del punto siguiente, además de emplear otro tipo de programas.
  • Programa de estrés: OCCT v3.1.0, para la generación de gráficas de curva que determinan la nivelación de las tensiones de CC.
  • Juego: Far Cry IV para estresar la fuente en modo de carga elevada en gráficos.
  • Programa propio: Corsair Link v3.1.5570
Equipo de medición manual
  • Un téster Thermaltake Dr. Power II, para determinar el funcionamiento y tiempo en el arranque.
  • Tres polímetros manuales, para determinar el funcionamiento de las tensiones de salida de +3.3V, +5V y +12V, con el hardware conectado.
  • Un sonómetro ultra sensible, para detectar la sonoridad emitida.
Otros datos
  • Temperatura ambiente: 26-27ºC
  • Tiempo transcurrido de cada prueba para tomar la medición: 15 minutos

Es una costumbre no encontrar comportamientos extraños en esta clase de productos. La gran mayoría de fuentes que probamos habitualmente funcionan perfectamente. En este caso, todos los valores anotados en la tabla son muy correctos, sin notar nada raro en todas las lecturas. No cabe duda que estamos en frente de un gran modelo de fuente de alimentación, que ofrece buena estabilidad, algo que hay que valorar para la buena salud de los componentes a alimentar. Sin embargo, la RM850i no solo se conforma con eso, sino que también se comporta de forma muy silenciosa. En la prueba de arranque el ventilador permanecía parado. De hecho, a media carga ni siquiera empezó a funcionar, por lo que no emitía sonido alguno; totalmente silenciosa. Solo cuando empezamos a cargar la fuente en pruebas de peso o en el propio juego Far Cry IV empezó a ventilar. Esto es debido por varios factores entre los que se encuentra su eficiencia energética alta, que genera menos calor, su reparto interno bien ordenado, que ayuda a disipar mejor el calor de forma pasiva, la temperatura ambiente contenida de 27ºC, donde en el interior de la torre estará ligeramente por encima de los 31ºC, además de su tecnología de autocontrol de la velocidad del ventilador, obviamente. A plena carga únicamente la fuente emitía 19dBA máximo según nuestras pruebas, tendiendo presente que el consumo de este equipo ronda la mitad de su capacidad de alimentación.

Respecto a su eficiencia energética, ya empieza a ser habitual que las fuentes de gama media y gama alta obtengan el certificado 80 Plus Gold. Poco a poco se ha ido escalando a la certificación Platinum y algunas con la certificación Titanium. La RM850i, al igual que la mayoría de fuentes, es menos eficiente (algo más del 85%) a carga muy baja (10%), que apenas tiene importancia por la baja demanda. Este nivel de demanda por parte de los componentes conectados a ella no es habitual, por lo que en general para una demanda habitual la fuente ofrecerá una eficiencia en torno al 89-90% alimentada mediante entrada de 230VCA. Recordad que los valores ofrecidos por la entidad 80Plus corresponden a pruebas realizadas mediante una toma de 115VCA, que suelen ser algo inferiores.

Llegando a este punto hay dos aspectos más que sería adecuado aclarar: el nivel de dBA máximo de la fuente, o sea del ventilador inyectando aire contra la electrónica de la fuente y la potencia más adecuada del sistema para instalar esta fuente de 850W. En el primer caso, es imposible determinar el nivel máximo de dBA si no lo forzamos. Para ello haremos uso del software Corsair Link. En el segundo caso, y también gracias a este software, hemos monitorizado la eficiencia energética a diferentes niveles de carga, sobre todo a carga baja hasta alcanzar la carga media, a ver qué ocurría. Pero veamos primero cómo se instala este software y todo lo que ofrece…

Software Corsair Link

Lo primero y tal como hemos dicho antes, para instalar el software Corsair Link, es necesario conectar el cable puente USB. También se puede instalar el software primero y con el PC apagado y desconectado de la corriente conectar el cable puente USB después. Es indiferente. El tema es que este cable esté conectado para que una de las pestañas, la más importante, sí esté operativa, que es la de «Alimentación» y que veremos después.

Para instalar el software primero hace falta descargarlo de la web oficial de Corsair, ya que no viene acompañando al producto. De hecho, es así de preferible. Es tan sencillo como visitar la página destinada al producto y acceder a su sección de descargas («Downloads»), así se podrá descargar la última versión. Si hay una versión nueva, Corsair la actualizará. Si conocéis a Corsair sabréis que dispone de una web principal en inglés, y ésta está parcialmente traducida a múltiples idiomas, así que no os extrañéis si veis páginas medio «spainglish».

La descarga va muy rápida y el archivo de descarga es un contenedor ZIP denominado «CorsairLink_Installer_RC_v3.1.5570.zip» con el ejecutable .EXE en su interior «CorsairLink_Installer_RC_v3.1.5570_signed.exe», que ocupa 17.5MB. La instalación es muy sencilla siguiendo los pasos y tras reiniciar el PC ya se puede usar el software Corsair Link.

Este software ya lo hemos visto en otros análisis y es ya muy conocido, por tanto no vamos a profundizar demasiado en él, ya que las capturas hablan por sí solas y muestran los valores inmediatamente después de arrancar el PC bajo Windows, pero sí que detallaremos los aspectos que más os resultarán interesantes.

En resumen, el programa Corsair Link permite múltiples idiomas, entre ellos el español, que es el que se muestra en las capturas. Está dividido en 5 pestañas superiores:

  • Sistema. Muestra una vista de perfil izquierdo del PC (imagen configurable), donde se pueden arrastrar diferentes parámetros de monitoreo.
  • Grupos: Se pueden asociar temperaturas con velocidades de los ventiladores para mayor control emparejada.
  • Gráfico: Permite seleccionar diferentes sensores de temperaturas y RPM para monitorizarlos mediante gráficos de líneas.
  • Alimentación: la pestaña más interesante y la que cobra sentido este software. Sin ella, Corsair Link no tendría mucho sentido. Es por ello que es necesario conectar el cable puente USB, ya que a través de él se transfiere la información de los sensores de la fuente: RPM del ventilador, temperatura interna de la fuente, tensiones e intensidades de salida, así como la potencia de entrada (consumo) y potencia de salida.
  • Opciones, con 4 pestañas más a la izquierda en vertical, general, dispositivos, registro configurable y acerca de.
  • Además incluye siempre 2 pestañas más en vertical a la derecha, para monitoreo de la CPU y para configurar algunos sensores.

Para acceder a Corsair Link, está habilitado un icono en la bandeja del sistema, a través del cual se pueden acceder a varios parámetros. Mediante perfiles se pueden guardar diferentes configuraciones, y trae hasta dos pieles, «Corsair Light» más clara, y «Corsair Dark», oscura. Lo más interesante es que permite controlar la velocidad de rotación del ventilador de la fuente. La velocidad máxima es de 1472-1480 RPM, con una sonoridad solo de la fuente de 28dBA. Ni siquiera alcanza los 30dBA, por tanto, incluso a velocidad máxima es silenciosa. Por ejemplo, en pleno verano, si os preocupa mucho la electrónica de la fuente, se puede configurar para que el ventilador esté siempre rotando al máximo. La mayoría de fuentes acaban «cascando» por exceso de temperatura continuado a lo largo de su vida útil.

Rara vez la fuente pondrá automáticamente a rotar el ventilador al máximo, a no ser que se instale con un equipo que consuma muchos vatios, sobre los 750W a plena carga y que encima la temperatura ambiente sea algo ya elevada, superior a los 30ºC (recordad que dentro de una torre se puede superar esta cifra con 10ºC más fácilmente, eso son unos 40º, ahora que es verano no es nada extraño).

Llegados a este punto, una fuente de 850W como es ésta, servirá para un equipo de poco consumo, alrededor de los 450W (que ya son) sirviendo como una fuente muy silenciosa, ya que su electrónica irá sobrada y por tanto no necesitará que el ventilador funcione a altas RPM, no superando ni los 21dBA en el peor de los casos. Esto podría ser la típica configuración de un PC con un procesador potente y 2 tarjetas gráficas, que rara vez superará los 500W (según todos los componentes, claro).

Sin embargo, 850W dan para mucho, y su eficiencia energética invita a que se aproveche para PCs aún más potentes, que puedan consumir entre un 50% (450W) y un 80% (680W) de su potencia de salida, que ya sería instalando 3 tarjetas gráficas potentes en SLI o CrossFireX. En este caso, habrá mayor consumo pero menor pérdida de energía según éste.

Si el precio no es ningún problema, también resulta interesante usar esta fuente en equipos que no superen los 340-400W, que son la gran mayoría, puesto que se estará empleando una fuente con 0dBA de sonoridad casi constantemente. Sin embargo, conforme elegís modelos con potencias más moderadas de salida, la RM650i por ejemplo, estáis acercando la mayor eficiencia energética al consumo, por lo que en realidad esa fuente consumirá algo menos montada en el mismo PC de bajo consumo. Por tanto, es posible que con fuentes menos potentes de la misma serie se consuma algo menos en PCs pocos potentes, pero las diferencias son tan insignificantes que apenas tiene importancia (3, 6 vatios…). El tema aquí es el de siempre: poder aprovechar al máximo la eficiencia energética de la fuente para elegir la potencia adecuada y con la más baja sonoridad posible.

El resto de virtudes de Corsair Link son que permite establecer alarmas, con máximos y mínimos según los valores para cada sensor, incluidos otros sensores ajenos a la fuente, como los propios de la placa base de temperatura y RPM, temperatura de los discos duros, etc. También tiene una función de apagado automático que no hemos conseguido hacerlo funcionar. Además, el software no parece ir muy fino todavía. Los sensores de las 3 tensiones principales no parecen funcionar correctamente. Están siempre clavadas a 12,00V, 5,00V, y 3.30V siendo esto imposible cuando la fuerte trabaja a diferentes cargas, en altas cargas debería variar, al menos alguna décima. Los valores de las intensidades si oscilan cada 1 segundo. Además, algunas traducciones de idioma no son correctas y otras son incompletas. En el apartado de establecer las alarmas debería haber una casilla para el valor «máximo» y otro «mínimo», cuando en ambas casillas pone «máximo». Está claro que se trata de un error.

Aparte de todo ello, hemos probado el monitoreo del cálculo de eficiencia energética, que no es más que una resta en tanto por ciento del la potencia de entrada de consumo (mayor) y la potencia de salida (menor), cuyo resultado es la perdida energética, complementario a la eficiencia energética. Un ejemplo es el que os mostramos en una de las capturas. Con una potencia de entrada de 101.7W, la fuente ofrece 88.0W de potencia de salida, con una pérdida energética de 13.7W, que equivale a una perdida energética de 13.47%, que equivale a 86.53% de eficiencia energética, muy próximo a esos 86.57% que marca Corsair Link mediante el parámetro  «Calculated % Efficiency». Contrastando esto con las pruebas de la entidad 80 Plus, 88W de carga es el 10.35%, y según la curva de la gráfica que proporciona Corsair basada en 80 Plus, está entre el 86 y 87% de eficiencia energética a 230V, justo el resultado que marca Corsair Link, comprobando al milímetro que estos resultados son reales y concuerdan con la gráfica facilitada por Corsair en su embalaje y en el manual de instrucciones. Si tenéis curiosidad, podéis repetir estas operaciones en otras cargas, para determinar que rango de cargas usa vuestro PC para elegir la fuente oportuna, según su potencia y su eficiencia. Para ello, si no tenéis a Corsair Link, siempre podréis emplear un medidor de potencia colocado como puente en el enchufe de la pared. Por eso Corsair Link es sumamente interesante, porque aparte de todo lo demás permite al usuario conocer exactamente lo que consume su fuente de alimentación, así como la pérdida energética de la misma.

Por último, también hemos probado el interruptor de encendido o apagado del software Corsair Link para que funcione la salida de +12V en monorraíl en multirraíl. De entrada, desconocemos en cuantos raíles se divide en modo multirraíl, si es que realmente lo hace, y de ser así no hay forma de conocer qué conectores pertenecen a un raíl o a otro de +12V, algo así como +12V1 y +12V2… Por tanto, el usuario no podrá elegir qué raíl destinará algunos componentes, por ejemplo, separando la alimentación de +12V de las tarjetas gráficas de los discos duros, para en caso de fallo eléctrico importante del raíl que alimente a las tarjetas gráficas, no perjudique los datos almacenados en los discos duros, que quizá sea lo más preciado siempre del usuario. Por tanto, aunque por defecto esté configurada la fuente en multirraíl, Corsair no facilita al usuario el desglose de estos raíles, ni su posición ni número, y tampoco concuerda con su etiqueta de especificaciones técnicas de entrada y salida de corriente, ya que marca un solo raíl de +12Vcc capaz de suministrar hasta 70.8A en combinada (casi los 850W). Si su configuración por defecto es multirraíl, debería haber un desglose de ésta en las especificaciones técnicas de la fuente.

Resumen general

Corsair a día de hoy es una de las marcas más interesantes a la hora de que el usuario desee adquirir alguna fuente de alimentación ATX de gama media para arriba. No solo ha ido mejorando la electrónica interna de sus fuentes para anular cualquier ruido electrónico sonoro (no confundir con ruido eléctrico, que no es lo mismo), algo que hemos estado probando en los últimos meses, sino que también se han tomado el silencio muy en serio, algo que es de agradecer. Con la RM850i funcionando a baja carga con el ventilador apagado, pegas la oreja y no se oye absolutamante nada de ruido eléctrico, algo que sí podía suceder con otros modelos de Corsair de mayor potencia, incluso de gama que se considera superior.

Corsair Link es un añadido que potencia las posibilidades de las fuentes de alimentación de Corsair compatibles, empleando software de monitoreo y también de control en algunas de ellas. Poder controlar manualmente el ventilador de la fuente es una ventaja, pero es más interesante incluso poder monitorizar el consumo, establecer alarmas, aunque es cierto que el software todavía no va lo fino que nos gustaría. Desde luego es mucho más de lo que ofrecen muchos fabricantes de fuentes, y es posible que con alguna versión nueva de este software funcione mejor, ya que la serie RMi de Corsair no tiene ni un mes largo de vida comercial. Es cierto que tratándose de fuentes de alimentación, las fórmulas están más que explotadas y llevamos año tras año viendo lo mismo una y otra vez. De hecho, en lo que se refiere a eficiencia energética, este sector parece sufrir un leve estancamiento. Pero al menos se agradecen estas pequeñas mejoras, que en la mayoría de casos no justificarán un cambio de fuente, pero sí mirarse muy bien cual elegir como primera adquisición para sentirse más cómodo y seguro con el PC, ya que hay mucho ahí fuera para contrastar.

850W dan para mucho, pero como siempre, si os interesa una fuente todo terreno para grandes cajas y buenos equipos de hardware, la RM850i no defraudará. Muy silenciosa, estable, eficiente y controlable, reúne todas las virtudes que se le pueden pedir a una fuente. Si otro fabricante quiere ofrecer más, tan solo podrá exprimir más algunas de estas partes, pero el conjunto en su totalidad es muy jugoso. El precio de esta preciosidad de fuente de alimentación ronda los 160€, un precio algo elevado pero justo para este producto, con extras que otras marcas no son capaces de ofrecer, y además respaldado con 7 años de garantía de Corsair, que se dice pronto. Con la fuente RM850i una cosa está más o menos clara, se trata de hardware pulido acompañado de software todavía sin pulir, y en eso nos quedamos.

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