4. Wave:3. Componente principal. Instalación, uso y software Wave Link
Micrófono, detalles de construcción y manejo
Al manipular el micrófono, lo primero que notamos es el peso equilibrado del conjunto y levemente concentrado en su base metálica, supuestamente de acero, con engomado integral inferior, que proporciona un agarre sobresaliente en cualquier mesa plana, sea de superficie de madera, metal o vidrio. Esto garantiza que el usuario pueda manejar el dial o el botón táctil para silenciar con total seguridad y con una sola mano, sin la necesidad de emplear la otra mano para sujetarlo. Todo el conjunto del cuerpo del micrófono, la horquilla y su base pesan 600 gramos (320 gramos solo la base, pesos comprobados) con los pesos muy bien repartidos entre componentes.
El mástil o tronco del micrófono trae una rosca metálica para desmontar y usar el accesorio adaptador si es necesario. La horquilla o soporte en «U» es de plástico. Quizá hubiera sido mejor que fuera metálica, aunque tal como está diseñado rara vez se romperá. Es una pieza bastante resistente montada. En las dos puntas incluye un engomado para frenar el micrófono con roscado de cabeza gruesa con giro manual. Con ambas manos con giro horario se aprieta, y antihorario se suelta, de modo que el movimiento que haces con cada mano es el contrario, ya que las roscas están encaradas. La fijación del micrófono sobre los dos extremos del soporte en «U» es sobresaliente. El usuario puede fijar el micrófono en la inclinación deseada y permanecerá bien fijado tras roscarlos bilateralmente de manera firme.
Antes de hablar del cuerpo del micrófono, nos encontramos ante el primer, y tal vez, único problema de diseño. El conector USB tipo C hembra de alimentación y señal está colocado en la parte trasera inferior, muy abajo. El conector USB tipo C macho del cableado USB es muy largo, de unos 29 mm, más la tira del cable. Esta posición junto con la longitud hacen que el abatimiento del micrófono hacia arriba esté limitado, puesto que la parte inferior del soporte en «U» choca contra el conector. Esto es un error garrafal de diseño, que justo influye en el conector más importante del micrófono. El usuario tendrá que ir con cuidado al abatir el micrófono con el dial hacia arriba, para evitar a la larga doblar o romper este conector, pese a que el mismo es bastante resistente. La solución a este problema es, o bien cambiar el conector de lugar (otro lugar que no de problemas) o bien usar un cableado USB tipo C con conector menos largo o acodado 90º. Al ser tipo C, se podrá encarar hacia arriba para no chocar; incluso podría tener un clip fijo para anclar el cable. Pero sería un problema prescindir del cable adjunto, que es de 2.5 metros, un buen cable.
Algo parecido a lo descrito anteriormente puede ocurrir con el conector minijack de salida, colocado a la misma altura que el conector USB tipo C. Da un poco de rabia que para dos conectores que traiga el micrófono, posea estos pequeños problemas de diseño (ajuste del conector con el abatimiento de la horquilla), que incluso más de uno ni se darán cuenta. Pero puede ser un pequeño problema para usuarios que usen una mesa bastante baja y quieran dirigir el micrófono encarado muy hacia arriba.
La carcasa del micrófono es íntegra de plástico ABS, con una rejilla metálica perimetral microperforada conformando la cabeza y el botón táctil superior. La superficie es propensa a capturar las huellas digitales al tocarlo, pero es fácil de limpiar. El micrófono se nota resistente, poco hueco, macizo y seguro incluso para pequeños tirones del cable, gracias a su peso.
En la cara frontal superior del micrófono se aprecia el logo de la marca, no iluminado. El micrófono interno está justo debajo, a media altura del micrófono. La sección del dial está muy bien llevada, justo en la cara frontal inferior. Incluye la rueda/botón de giro infinito y dos líneas horizontales de LEDs blancos.
Hay 3 LEDs en la línea superior para marcar el escenario (micrófono (entrada), auriculares (salida), mezcla de escucha), con sus correspondientes símbolos no iluminados. Se puede cambiar de escenario a través del botón de la rueda, mediante un bucle (micrófono – auriculares – escucha – micrófono…). La línea inferior es un semáforo de 7 LEDs blancos para indicar cada nivel para los 3 escenarios. Es un número impar, para que se pueda apreciar la mitad del nivel.
Por último, el propio dial posee a su alrededor un anillo LED blanco/rojo, que solo funciona con el escenario de micrófono. Blanco es encendido y rojo es apagado, operación que se puede resolver mediante el botón táctil en la cabeza.
El diseño y manejo general del micrófono es muy acertado, salvo el tema del conector trasero. Pero esto mejora cuando se utiliza el software asociado Wave Link de Elgato. Por lo demás, solo queda ver cómo montarlo en un brazo articulado (no incluido), siendo una operación muy sencilla:
Software Elgato Wave Link
Wave Link es básicamente un software de mezcla para diferentes entradas de audio. Ofrece una salida maestra que mezcla la propia entrada del micrófono con otros programas externos de entrada, como pueden ser un juego, un reproductor de audio/video una capturadora de video o cualquier otra señal de audio. El software está enfocado únicamente a la mezcla, prescindiendo de cualquier otro proceso previo de audio, más allá de las correcciones del micrófono que posteriormente veremos.
Para instalarlo es necesario acudir a la web oficial de Elgato y descargar siempre la última versión disponible. En Hardaily Labs hemos probado la versión 1.14.2131 x64 para Windows 10, un paquete de extensión *.msi que pesa 88’8 MB. Es un paquete relativamente liviano que no ocupa mucho espacio de disco duro y que no solo instalará el programa del mezclador Wave Link, sino que también instala los controladores de software nuevos de Elgato (versión 4.82.0.59122, fechados el 04/02/2020), sustituyendo los controladores que Microsoft instala por defecto. Esto último es muy importante, ya que variará drásticamente la experiencia del usuario. Aunque este micrófono se puede usar con los controladores de Microsoft, se pierden muchas características, y la captación de audio al grabar o para los directos es peor, tal como hemos comprobado.
Por otro lado, que Elgato emplee un conector USB tipo C para conectar su micrófono y que su software sea de 64 bits encamina a este conjunto a ser un producto actual y moderno. Todavía hay empresas que siguen desarrollando su «software nuevo» en x86, cuando esto debería desaparecer. Cualquier software de 32 bit debería considerarse más que obsoleto hoy en día y quien no piense así todavía vive en el pasado. Sin ir más lejos, el software Corsair Link es de 32 bits. Ahí dejamos el dato. Por tanto, Elgato está haciendo las cosas bien, al menos con todos estos detalles.
Una vez realizada la instalación sin el micrófono conectado, Wave Link asiste al usuario, invitándolo a conectar el micrófono Wave (Wave:1 o Wave:3). De no conectarlo al PC el mezclador no aparecerá. Por tanto, este software no lo podrá usar ningún usuario no poseedor de un micrófono Wave, lo cual es lógico. Wave Link ofrece controles exclusivos para estos micrófonos Wave.
Una vez el micrófono esté conectado, el mezclador Wave Link aparecerá. Una vez Wave Link detecta el micrófono será posible actualizar el firmware si fuera necesario desde el panel del micrófono Wave:3, tal como hemos hecho a la versión 1.1.0 sin ningún problema. Sin embargo, hemos detectado problemas de compatibilidad con ciertos controladores USB en puertos 3.0. Esto parece un problema poco habitual con ciertos controladores (circuitería electrónica de la placa base). Cualquier micrófono Wave funciona en puertos USB 2.0, pero también en 3.0 o superior. Elgato es consciente de este problema. Es recomendable cambiar de puerto USB en caso de problemas, tal como advierte la marca en su página web. Alguno habrá que funcionará.
Hemos probado dos ordenadores portátiles, uno con puertos USB 2.0, otro con puertos 2.0 y 3.0 y una placa base de gama alta de Gigabyte con puertos 2.0 y 3.0. Con todos los puertos de ambos portátiles ha detectado el micrófono sin problemas, después de 3 o 4 segundos tras conectarse. Pero con la placa base algún puerto interno de la placa no es compatible. No entendemos porqué, puesto que son puertos USB 3.0 de alta velocidad. Hemos probado a emplear un cable mucho más corto y parece detectarlo correctamente. Así que, lo más probable que la longitud del cable de 2.5m influya en la compatibilidad con ciertos controladores. Por tanto, si el micrófono no es detectado, el usuario debe cambiar de puerto. Y si eso no funciona, cambiar de cable por uno más corto, a ser posible, podría ser una solución.
Este anterior problema puede provocar un gran dolor de cabeza al usuario. Puede incluso llegar a pensar que el micrófono no funciona, está estropeado en el momento de su estreno, recién comprado, y puede ser muy frustrante, cuando el problema está en otra parte. Por tanto, este tipo de problemas deben quedar claros para que el usuario encuentre una solución rápidamente, para evitar problemas de RMA o desistimiento por motivos que no están justificados.
El mezclador del Wave Link es una ventana fija, no redimensionable, con hasta 1 + 8 canales de entrada, representados en 9 paneles iguales. El primero es fijo, para el micrófono. Las 8 entradas restantes se pueden añadir o quitar, vinculando cada una de ellas a un programa de audio específico:
- Entrada Wave Link Wave:3 (o Wave:1, fijo para el micrófono)
- Entrada Wave Link System
- Entrada Wave Link Music
- Entrada Wave Link Browser
- Entrada Wave Link Voice Chat
- Entrada Wave Link SFX
- Entrada Wave Link Game
- Entrada Wave Link Aux 1
- Entrada Wave Link Aux 2
Además, dispone de 2 salidas, que será lo primero que debería configurar y entender cualquier usuario, de lo contrario podría parecer que algo no funciona:
- Mezcla de monitorización: aquí podemos configurar la salida de Headphones (Elgato Wave:3) o cualquier salida de tarjeta de sonido externa.
- Mezcla de streaming: para vincular cualquier software de streaming externo (OBS Studio, Streamlabs OBS, XSplit Broadcaster, Twitch Studio, o software similar). Lo hemos probado con OBS Studio y funciona perfecto.
Por tanto, estas 8 últimas entradas aparecerán como salidas en el panel de «Configuración de Sonido» de Windows 10, junto con la salida de auriculares:
- Salida Heaphones (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link System (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link Music (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link Browser (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link Voice Chat (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link SFX (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link Game (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link Aux 1 (Elgato Wave:3)
- Salida Wave Link Aux 2 (Elgato Wave:3)
Esto puede ser un poco confuso al principio, pero solo hay que entender que el mezclador actúa como puente entre los programas vinculados y la salida seleccionada de escucha (dispositivo de reproducción), sea cual sea, aunque sea una tarjeta de sonido externa, como una tarjeta de sonido PCIe, la integrada de la placa base u otra tarjeta de sonido externa. Este esquema simple a modo de ejemplo ayudará a entenderlo:
- Salida de audio de un reproductor de música, por ejemplo VLC media player (generación de audio por VLC) –> Entrada de Wave Link Music (procesado del audio por Wave Link) –> Salida Headphones (Elgato Wave:3) (sonido amplificado por la tarjeta de sonido del micrófono)
En esta configuración, el usuario podrá hablar por el micrófono Wave, y escuchar el micrófono a través de los auriculares conectados detrás del micrófono con latencia 0, además de mezclar dicha escucha con el audio del reproductor de música. A partir de aquí, es posible puentear hasta 7 salidas externas más.
Para las entradas del panel de configuración de sonido de Windows 10 aparecerán hasta 3 entradas:
- Mic In (Elgato Wave:3)
- Wave Link Stream (Elgato Wave:3)
- Wave Link Monitor (Elgato Wave:3)
Para la configuración de las entradas hay que tener cuidado con un detalle. Wave Link podrá tener conflictos con Windows 10 si éste emplea otra salida que no sea de Wave Link, provocando un cierre extraño del propio programa (aquí debería mostrar una ventana emergente de advertencia, no un cierre inesperado). En este sentido Wave Link, en su versión 1.4 no es lo estable o robusta que gustaría. Debería tener presentes todos los escenarios que puede realizar el usuario con estas configuraciones junto con otros dispositivos de hardware y funcionar siempre correctamente con Windows 10, y esto no solo depende de Elgato, sino también de Microsoft. Cosas parecidas nos han ocurrido con otro software y resulta que los problemas son caudados por Microsoft, con algo que no está bien del todo dentro de Windows 10.
Las opciones de cada panel de entrada de los 1+8 disponibles son la escucha de 2 canales, los auriculares y el streaming, con dos barras de volumen y posibilidad de silenciar por separado cada canal. Por tanto, hay 2 + 18 barras deslizantes, 2 por cada entrada. Los 8 paneles adicionales permiten, además, elegir como entrada cualquier otro micrófono externo, pero no ningún Wave más. Esta es una limitación de Elgato que aparentemente es temporal. Probablemente en otra versión futura de Wave Link lo agregarán.
El mezclador no es apenas personalizable. No permite guardar perfiles de mezclador y tan solo permite agregar o quitar paneles y renombrar el título. No permite cambiar los colores ni los iconos de los símbolos, ni tampoco arrastrar y soltar los paneles para reordenarlos. En este sentido Wave Link es un software mezclador demasiado simple. También se echa de menos un ecualizador de 10 bandas para la salida, al menos, o incluso otro específico para filtrar el micrófono. Se podrá emplear otro software como puente para ecualizar o procesar el sonido posterior, como con el «Voice Meeter» de VB-Audio Software o similar, pero se estaría empleando demasiados elementos en cadena, complicando la configuración, para hacer algo tan simple, como mezclar varias salidas con ecualizaciones específicas.
No obstante, dada la simplicidad del software Wave Link y del rendimiento del propio micrófono con su tarjeta de sonido integrada, este software consume muy pocos recursos, alrededor de entre 0’4 y 1’6 % de CPU con un i7 6800K de Intel, sin olvidar la salida de 0 latencia del micrófono, que claramente es una ventaja. Obviamente, en un procesador más modesto consumirá algo más. Pero es un software que va fino si está bien configurado con Windows 10 y no consume apenas recursos, a diferencia de otros programas menos optimizados. A pesar de ello, echamos de menos mayor personalización y la posibilidad de la ecualización, al menos del micrófono.
Para terminar con este software, desde el panel del micrófono Wave:3 ofrece algunas opciones de configuración para el micrófono en la pestaña que Elgato ha ido incorporando conforme va lanzando nuevas versiones del mismo. En esta versión 1.4 es posible cambiar la orientación del nivel de ganancia del micrófono (semáforo de 7 LEDs blancos), lo que Elgato ha llamado «Dirección del LED» de modo que el micrófono se puede montar en un brazo articulado boca abajo y conservar la orientación de izquierda a derecha para aumentar la ganancia de entrada del propio micrófono. Esto está francamente bien para colocar el micrófono como al usuario prefiera, y usar exactamente igual el dial.
Además de la ganancia de entrada del micrófono, el nivel de salida de los auriculares, está el nivel de mezcla del Micrófono/PC para la salida de los auriculares. Esto permite escuchar el micrófono únicamente sin latencia si está en la posición izquierda, o bien escuchar también la salida del PC si está en posición izquierda, que tendrá siempre una mínima latencia. Esto es importante configurarlo, para evitar la latencia de escucha o escuchar dos fuentes iguales con retardo entre ellas (como un efecto delay). No hay nada peor que escucharse a sí mismo en alto con retardo. Es rallante e incluso divertido. No es posible ni decir una frase entera. En este sentido, el tema de la latencia está muy bien salvado a través de la salida trasera del micrófono y la configuración correcta en Wave Link. Será posible usar el micrófono con cualquier programa de grabación o DAW para grabar lo que sea sin problemas de latencia para la escucha en tiempo real, tema muy importante para la producción.
Calidad de audio en entrada y salida
Para comprobar la calidad de grabación o escucha del micrófono hemos realizado diferentes pruebas relacionadas. Respecto a la escucha de forma alta y clara, es necesario configurar el nivel de ganancia de entrada del micrófono (un 60-70%) junto con el nivel de salida de los auriculares (100%), para escucharte en tiempo real, sin latencia, a través de los auriculares conectados detrás del micrófono. Aquí el usuario escuchará la voz alto y claro y todo el sonido ambiente que haya alrededor. Es decir, si hay algún ordenador con ventiladores, por más silencioso que sea, el micrófono lo captará y se podrá escuchar amplificado a través de los auriculares.
Sin embargo, en el escenario anterior, en una posible grabación de una onda de audio a través de un programa DAW (en este caso Renoise v3.2.4 x64), comprobamos que la onda resultante filtra bien el sonido ambiente. De modo que la captura de audio es más cercana a la deseable, sin ese sonido de fondo. Esto empeorará, si la ganancia está demasiado alta. El usuario la elevará si el micrófono está muy lejos. Sin embargo, el micrófono Electret de 17 mm es muy sensible y capta los sonidos perfectamente a una distancia notable. El usuario podrá estar a más de medio metro del micrófono y captando bien el sonido. Este micrófono es cardiode, que funciona mejor orientado hacia la fuente emisora (voz humana). Por tanto, tanto la inclinación vertical, como la orientación horizontal pueden influir levemente en la captación sonora.
A continuación, mostramos algunos ejemplos de grabación de audio realizados en una habitación no insonorizada con un ordenador de sobremesa con varios ventiladores silenciosos:
Ganancia de entrada al 20% con gráfica de onda de audio sin estirar y estirada verticalmente, con duración de 10 segundos con un «hola» al final. Una ganancia baja podrá evitar sonidos no deseados para la postedición de la grabación. El silencio viene representado por una línea plana. Además, se demuestra que el micrófono es monofónico.
Ganancia de entrada al 100% con gráfica de onda de audio sin estirar y estirada verticalmente, con duración de 10 segundos con un «hola» al final. La ganancia de entrada al 100% captará sonidos que haya alrededor, por leves que sea. Para evitar estos «sonidos ambiente», es mejor bajar la ganancia a un nivel tolerable, o acercarla lo más razonable a la fuente de sonido (boca del locutor). Estas capturas de audio demuestran el comportamiento del micrófono con ganancia elevada o baja. El usuario tendrá que bustar un equilibrio entre su escritorio, entorno y aquello que quiera captar.
Grabación de un diálogo a 2 palmos de distancia al 40 y 80%. Al normalizar la onda de audio resultante, se puede demostrar que el resultado puede ser mejor, evitando ese sonido ambiente no deseado, usando una ganancia menor y con un proceso posterior de normalización, que emplear una ganancia elevada con la opción anti-clipping activada, que grabará algo más de sonido ambiente que no se podrá eliminar. Visto todo esto, queda claro que es mejor estar en una habitación insonorizada sin aparatos en su interior que generen sonidos, por leves que sean.
Lo mejor es colocarse a un palmo o palmo y medio del micrófono y no aumentar demasiado el nivel de ganancia del mismo, en torno a un 40-60% o menos. El problema principal radica en que este micrófono es muy sensible y capta un rango de frecuencia muy amplio, entre 70 – 20.000 Hz. Esto quiere decir que si hay un PC con ventiladores cercano (y cercano es en la misma habitación, aunque esté en un rincón a 3 metros), el micrófono lo captará como sonido de fondo constante. A pesar de que se podrán filtras las frecuencias más graves, las frecuencias de rango medio seguirán ahí «molestando». Si La habitación está cerca de la calle, es posible que capte sonidos del exterior. Incluso es posible captar sonidos de habitáculos contiguos que el usuario ni escucharía de forma natural, como podría ser el movimiento de una silla arrastrada sobre el suelo o la vibración de una ventana por el tránsito exterior de un vehículo. Por consiguiente, para usar este micrófono es aconsejable usarlo en una habitación insonorizada o que tienda a ello, o aislada de ruidos externos, y si es posible sin ningún PC con ventiladores en la misma habitación (o cualquier otro aparato que genere sonidos relativamente débiles).
A pesar de estos detalles, el hecho de poder mezclar con otras fuentes de audio, puede ayudar a enmascarar o omitir esos sonidos de fondo leves no deseados, como podría ser la reproducción de música de nivel bajo o similar. Ni que decir tiene el grabar una locución mientras el usuario escribe con un teclado mecánico o de membrada, da igual, e incluso los clics del ratón, movimiento de una silla o golpecito o roce sobre la mesa o incluso una flatulencia. El micrófono captara mucho «ruido», que es inevitable. Lo mismo ocurre si el usuario toca el dial o pulsa el botón del dial. El micrófono captará enérgicamente dicha manipulación. Así que el usuario deberá ser consciente de todos estos detalles a la hora de «locutar» o «locucionar» o grabar cualquier sonido, sea la voz, o instrumento musical.
Respecto a la calidad en sí de sonido que capta el micrófono es en resumen, sobresaliente, tanto a 16 bit como a 24 bit, a 48KHz o 96KHz, muy cercado a un micrófono casi profesional. Se nota que está bien calibrado por ingenieros que saben lo que hacen. En Hardaily Labs hemos probado varios micrófonos para PC, desde los auriculares de diadema de alta gama con micrófono incorporado, hasta micrófonos de diferentes precios de sobremesa para PC. Por poner algunos ejemplos, ahí tenemos los auriculares Virtuoso RGB Wireless SE de Corsair (199’99 €), o los micrófonos de sobremesa MMICKIT de Mars Gaming (49’99 €) y uno de los mejores micrófonos calidad-precio que encontraréis, el GXT 252 Emita de Trust Gaming (119’99 €), micrófonos que no traen software asociado.
Sin embargo, el Wave:3 es claramente superior a cualquiera de estos modelos, incluyendo, además, software de mezcla. Recordad que la versión Wave:3 cuesta 169’90 €, 30 € más que el Wave:1. Esto no es solo debido a la calidad de la cápsula de tipo condensador, sino a las tecnologías empleadas para procesar el sonido y devolverlo a la salida. Concretamente, el panel del micrófono ofrece 3 opciones (lástima que no disponga de un ecualizador de 10 bandas):
- Filtro de paso alto mejorado. Este filtro elimina las frecuencias más graves, ideal para aislar por debajo el sonido de frecuencias medias, que es justo donde se encuentra la voz humana. Tal como hemos probado al activarlo, evitará grabar esas frecuencias bajas que pueden embarrar una locución o un discurso.
- Clipguard. Esta otra opción procesa el sonido analógico y lo reconvierte en tiempo real para evitar la posible distorsión en niveles altos de volumen (ganancia elevada del micrófono). Esto diferencia claramente a este micrófono de la mayoría de micrófonos USB de peor calidad. Salvaguarda el principal problema existente en la mayoría de micrófonos económicos y se hace esencial para los streamers, en los que un grito podría ser toda una mala experiencia para los oyentes, por sonar distorsionado y estridente. Francamente, esta opción para eviatar la saturación funciona impecable, y es una de las características que más nos ha gustado del micrófono.
- Bloqueo de ganancia Wave. Evita que otras aplicaciones externas tomen el control sobre la ganancia del micrófono.
Sabiendo que el micrófono sería de alta calidad, no ha sido precisamente él el que no has ha sorprendido, sino la tarjeta de sonido integrada en el micrófono, y que tal vez pasa más desapercibida. La salida estéreo que proporciona puede funcionar también en 16/24bit y 48/96KHz, actuando como una tarjeta de sonido externa por USB de calidad, que no tiene nada que envidiar a otras tarjetas externas de más de 150 €. El sonido que es capaz de producir es alto y claro, con potencia y sin distorsión. Desde luego, mejor que cualquier tarjeta de sonido integrada en ordenadores portátiles. De hecho, este micrófono es ideal como acompañante para ordenadores portátiles de gama media o alta empleados por streamers. Son aparatos que no generan demasiado ruido «ambiental» (ventilador, ruidito del disco duro), etc.
En resumen, si buscáis un micrófono sin arruinaros, que sea de alta calidad, prácticamente profesional, que además tenga una tarjeta de sonido para evitar latencia, no busquéis más, el Wave:3 junto con Wave Link es una solución prácticamente perfecta. Wave:3 es ya un muy famoso entre youtubers o streamers reconocidos, y no lleva ni medio año en el mercado. Si estáis interesados en penetrar dentro de este mundillo, no dudéis en tener a Elgato en consideración.