4. Pruebas varias

Para la batería de pruebas Hardaily Labs ha centrado toda su atención en poder mostraros toda su BIOS UEFI con la interfaz más renovada, así como  de pasada, todo el software App Center de GIGABYTE y sus utilidades asociadas, que son en parte los puntos más nuevos y que tanto se van a explotar en la actual serie Z97, de modo que permita comparar estas dos partes principalmente con otros artículos que publicaremos sobre otras placas más recientes Z97.

Pruebas de instalación a nivel de hardware

Para probar la placa base no nos hemos explayado en exceso. Nuestra intención es centrarnos en lo más novedoso y que resulta más interesante, sin centrar la atención en el rendimiento en sí del hardware, que como bien sabréis actualmente depende en gran medida de los componentes a instalar en la placa base, mucho más que en ella misma.

Equipo de pruebas:
  • Caja: banco de prubas, sin caja
  • Fuente de alimentación: Antec NEO ECO 620W
  • Placa base: GIGABYTE Z87X-SLI, Rev: 1.1
  • BIOS: F1 y F2
  • Procesador: Intel Core i5-4670k
  • Disipador CPU: NOX Hummer H-300
  • Memoria RAM: Kingston 4+4GB DDRIII a 1600MHz
  • SSD SATAIII: Zalman F1 120GB (incluye el S.O.)
  • Disco duro SATAIII: WD 1TB
Software:
  • Sistema Operativo: Microsoft Windows 7 Ultimate 64bits
  • Programas: App Center de GIGABYTE + utilidades asociadas
Otros datos:
  • Temperatura ambiente: 25-26ºC
  • Monitoreo y control de RPM y tensiones: Hardware Monitor de GIGABYTE

Hemos optado a usar un banco sencillo de pruebas y actualizar la BIOS, probarla, hacer algunas prácticas de overclock, control de parámetros (tensiones y temperaturas) y finalmente tratar el App Center como programa unificador, dejando aparcado el resto de utilidades (la mayoría de Intel) para otra ocasión. La Z87X-SLI servirá como un buen resumen de todo lo que ha estado haciendo GIGABYTE hasta ahora con sus placas base, y que afortunadamente ha sido heredado y en parte perfeccionado en alguna de las nuevas placas base con chipset Intel Z97 Express, y que podréis ver en breve en esta web.

Pruebas actualización BIOS. QFlash o @BIOS

La unidad que recibimos tenía instalada la primera BIOS versión F1 (08 de octubre de 2013). El primer procedimiento es comprobar qué BIOS existe a día de hoy para poder actualizar. Generalmente las nuevas versiones de BIOS sirven para actualizar los controladores propios que la conforman, así como eliminar bugs y pequeños arreglos en la interfaz (aunque todo esto no se suele publicar) y dar compatibilidad a los nuevos procesadores compatibles con el socket que incorpora la placa base. En la web de GIGABYTE localizamos la BIOS F2 (24 de enero de 2014), que actualizamos mediante la utilidad QFlash bajo la BIOS UEFI.

Se pueden emplear dos formas para actualizarla, o bien mediante la utilidad QFlash bajo la BIOS (pulsando la tecla F8 del teclado) o bien a través de la utilidad @BIOS bajos el sistema operativo. En el primer caso hace falta tener el archivo de actualización a mano, o bien en un disco duro o en una unidad de memoria USB conectada. En el segundo caso, se puede emplear un servidor online de GIGABYTE para actualizarla directamente.

En ambos casos la actualización tarda poco menos de 1 minuto en finalizarse (la duración es independiente al programa empleado). Es sencillo y rápido, pero quizá éste sea uno de los puntos secundarios a mejorar por el fabricante, que pasaría por modernizar los chips de memoria flash que conforman las dos BIOS por otras más rápidas. Aunque es seguro por la tecnología Dual BIOS de GIGABYTE, es chocante que todavía tarden tanto (1 minuto es una eternidad) en borrar y volver a meter todos los datos nuevos en el chip de memoria correspondiente (en este caso el M_BIOS, «main BIOS»), contando que solo se mueven (borran / escriben) unos 6MB de información.

Pruebas BIOS UEFI. Dual BIOS con doble interfaz y sus parámetros

Ya hemos visto varias placas base Z87 de GIGABYTE y pronto veremos otras Z97. Sin embargo, este modelo nos servirá para mostraros hasta qué punto GIGABYTE «se ha currado» su nueva interfaz para su BIOS UEFI, y aprovecharemos para desgranar cómo está hecho y con qué intenciones. Generalmente, y concretando en las placas base, cuando se fabrican productos tan similares, que serán gobernados por software similar, la ventaja para acortar en gastos de producción es unificar el software, de modo que pueda emplearse el mismo software reconociendo el hardware a gobernar y actuar en consecuencia, liberalizando funciones que ya trae el software, o recortando o capando otras tantas según la capacidad del propio hardware. De modo que un mismo software solo se hace una sola vez al principio y sirve para todas las placas base. Este software debe estar pensado para poderse «makear» a posteriori, cambiando la interfaz a placer, con una simple renovación de la propia piel («skin» en inglés), que podrán servir para unificar el estilo visual entre el aspecto del software y el aspecto del hardware, de modo que el pack conserve un estilo propio y claramente identificable, tanto si se mira la placa base, como si se está observando la piel del programa o utilidad bajo el sistema operativo, como incluso la propia interfaz de la BIOS. Posteriormente, el software se actualiza con correcciones necesarias y listo.

GIGABYTE aunque no del todo, está encaminado a todo esto y ya en gran medida, que es lo que tal vez más ansiamos aquellos que entendemos de hardware. Lamentablemente todavía seguiréis comprando hardware de cualquier índole de gran calidad, con software que da pena, hablando claro.

Aquí tenéis la interfaz renovada de la BIOS UEFI. De hecho en la mayoría de placas Z87 de GIGABYTE encontraréis la interfaz clásica de la BIOS UEFI así como y la nueva interfaz. Adelantándonos un poco, en las nuevas Z97 veréis que se incluye una nueva interfaz, que sirve para simplificar todavía más las cosas, además de personalizar otras tantas según qué modelos de placas,  y aparte además, para la tan ansiada elección del idioma en la BIOS, que parece mentira que todavía no esté en español en todas las placas base actuales, aunque afortunadamente GIGABYTE parece estar trabajando en ello. Y ¿por qué? Porque la mayoría de parámetros solo hace falta traducirlos una sola vez, solo una vez, ya que prácticamente todas la BIOS UEFI muestran lo mismo, unas con más parámetros que otras según el hardware de la placa, obviamente. No es lo mismo que si por cada placa base tocara traducir a múltiples idiomas toda la interfaz de nuevo. No hay mejor forma de demostrar la fortaleza de un fabricante ofreciendo a sus compradores productos que empleen su propio idioma. Es la forma más directa de garantizar todavía más ventas.

BIOS UEFI interfaz 1: clásica
BIOS UEFI interzaz 2: moderna

Como podéis ver, la nueva interfaz es más vistosa e intuitiva que la clásica, y seguro que muchos de vosotros ya conocéis. Lo que no sabréis es que en los siguientes modelos de placas base Z97, existen pieles exclusivas según modelos, sobre todo en la gama más alta. En este caso, los parámetros a modificar para configurar la Z87X-SLI no son pocos, aunque no destaca en ninguna característica en concreto. Sin embargo, llama la atención que se pueda practicar OC bastante cómodamente a una placa base contenida o bien medida para no pasarse de precio. Tan solo hace falta observar la cantidad de parámetros que se pueden modificar en el apartado de «Performance», sobre todo en los subapartados «Frecuency», «Memory» y «Voltage», dejando a un lado el subapartado «PC Health Status» para gestión o control de los ventiladores principalmente. Así que no está mal servida para hacer OC de nivel medio. Como siempre, los parámetros hablan por sí mismos. Si tenéis alguna pregunta, no dudéis en comentarla.

La interfaz funciona correctamente, y como ya adelantamos anteriormente, ya está pulida, aunque podría mejorar en el desplazamiento vertical con el puntero del ratón. De hecho, la versión F2 también había servido para corregir algún error puntual de la versión F1 de carácter visual. Tan solo se echa de menos que no esté traducida al español, por la parte que nos toca. Pero todo se andará. La interfaz clásica muestra lo mismo de otra manera, y a partir de ahora en Hardaily Labs no será tratada más salvo en alguna excepción. Poco a poco irá despareciendo en los modelos más recientes de placas base de la marca; es lo que suele ocurrir cuando una cosa es mejor que otra, que acaba sustituyéndola…

Pruebas de software App Center, utilidades y funciones asociadas

El App Center ya lleva varias versiones tras sus espaldas. A pesar de ello pocos cambios visuales significativos ha sufrido. ¿Pero qué es esto del App Center y sus utilidades? GIGABYTE usa, esta vez sí, acertadamente un programa unificador de utilidades, que sirve como centro de control de todo el software adicional que tenga que ver directamente con la placa base, dejando otras utilidades de otras marcas de chips implementados a un lado (red, audio, etc.). El App Center también sirve para descargar las utilidades online, trayendo consigo la utilidad «Live Update». Como tenemos actualmente otra placa base de gama muy superior, intentaremos detallar más en todas estas utilidades, tratando en esta ocasión de mostrarlas de pasada. ¿Y cómo funciona? Siguiendo los principios explicados anteriormente, donde se crea un software de partida, que luego servirá para todas las placas base similares, donde entran toda la serie Z87 y Z97, que son las más reciente con el socket de Intel LGA 1150. De este modo, puede usar las mismas utilidades para todas estas placas base, y «capar» o anular algunos parámetros para aquellas placas base más modestas donde éstos no son compatibles, detectando de este modo cada modelo.

La piel del App Center se puede configurar en 3 o 4 colores (según los modelos; hay modelos con 3 y otros con 4), azul, naranja, verde o rojo. En este caso, no se puede obtar al color rojo, que estará destinado a otros modelos donde de más el pego con el estilo. El problema es que no termina de resultar un estilo unificado entre todo el grueso de placas base, ya que algunas, como en este caso, tienen un tono negro (generalmente son los disipadores lo que más personalidad dan a la placa base), pero luego la interfaz de esta utilidad no se puede configura en negro, por ejemplo. O dicho de otro modo, los disipadores deberían ser azules para usar un mismo estilo de colores, entre placa base (hardware), aspecto de la BIOS UEFI y el App Center + utilidades.

Al cambiar de color, cambian todas las utilidades a ese color, de modo que el verde se suele usar para las placas base G1 Killer, el naranja para las de OC, el azul para el resto, y el rojo para los modelos gaming de la recién serie Z97 Express, dando la posibilidad al usuario de cambiarla a su antojo. Así, GIGABYTE solo ha creado un programa de partida, una sola vez, y lo está empleando en todas sus placas base similares, que no son pocas, abaratando en costes de producción al mismo tiempo que satisface a la mayoría de usuarios pudiendo acceder a software ya decente, como creemos que debe ser.

El aspecto e impresión general de todas las utilidades es de sencillez, gran tamaño con fuentes grandes, bastante bien ordenado, aseado e intuitivo. Lejos quedan esas pieles raras de antaño, de utilidades disgregadas que destacaban más por su aspecto, a veces un poco «trillado», que en su sencillez, estabilidad y funcionalidad. A destacar las últimas versiones de las utildades de «@BIOS», «OC Easy Tune» y «System Information Viewer», quizá esta última la más ansiada para dejarlo todo bien unificado. Con estas tres utilidades se gobiernan la mayoría de parámetros directamente desde el sistema operativo, para practicar OC, monitorizar parámetros y controlar el comportamiento de los ventiladores. Sin embargo, GIGABYTE siguió ampliando su APP Center para unificar el resto de utilidades, siendo flexible para poder abrazar nuevas utilidades en un futuro, algunas que ya han aterrizado con la serie Z97.

Pruebas de rendimiento. OverClock, OverVolt y temperaturas

En este punto llegamos a un dilema bastante importante. La mayoría de placas base de GIGABYTE similares a esta para arriba, de mayor gama, recientemente pueden defenderse de igual modo para hacer OC, a diferencia de las placas expresamente pensadas para ello, que suelen tener la siglas OC en alguna parte del nombre del modelo, que ya son palabras mayores. Lo que queremos decir es que no hace falta gastar en una placa base de 200€ para explotar un poquito más con OC los componentes que vais a instalar, ya que la limitación no suele estar en la placa base, salvo en la gama más modesta, sino en los propio componentes, CPU, memoria RAM y tarjeta gráfica principalmente. En este caso, hacer un OC moderado de un 30% a un Core i5 o i7 es sencillo y estable, y no hay más que remarcar aquí. De hecho, hemos hecho una prueba automática en varias placas base para ocear la CPU, tanto en esta placa, como en otras de la serie Z97 de gama media y alta, y el OC automatizado depende directamente de la CPU, no de la placa base.

Auto Tuning

Empleando el «Auto Tuning» del apartado «Smart Quick Boost» del EasyTune de GIGABYTE, usando un Intel Core i5-4670k hemos obtenido un OC de CPU de 4.6GHz automático, con un multiplicador de x46 (100MHz x 46), que equivale un 35.29% de OC. La GPU del i5 se estableció a 1600MHz, un 28% más. Se puede apurar para obtener más OC manualmente en ambos casos, pero lo vemos innecesario. De este modo, con al Auto Tuning, cualquier usuario puede hacer OC algo más que moderado, sin conocimientos de cómo hacerlo, ya que el software se encargará de ello. Para hacerlo la placa base tarda unos 2 minutos en finalizar las pruebas de rendimiento, pidiendo que se reinicie el PC para que los cambios surtan efecto, ya que se están modificando los parámetros de frecuencia y voltaje de la BIOS directamente desde el Easy Tune bajo el sistema operativo Windows.

  • Intel Core i5-4670k OC automático CPU 35.29%
  • Intel Core i5-4670k OC automático GPU 28%

Si queréis hacer OC (subida de frecuencia por encima de la recomendada y establecida por el fabricante) a vuestra memoria RAM, es indicado hacerlo manualmente, aunque la mayoría de módulos vienen ya preconfigurados con unas latencias, frecuencia y tensión determinadas para el mayor rendimiento estable. Cualquier paso en falso y podréis tener cuelgues fortuitos, por ocear la RAM. No hace falta deciros que os podéis perder entre los parámetros destinados a modificar las latencias de cada banco de memoria, que deberá configurarse a pares por el doble canal. Como ya sabréis, cualquier memoria RAM que funcione a más de 1333MHz será necesario que la configuréis manualmente a la frecuencia establecida por el fabricante, o usando el XMP si son compatibles. De hecho, la Z87X-SLI tiene un parámetro denominado «Memory Overclocking Profiles» expresamente para el OC, parámetro que no traen otros modelos de placas base.

Empleando el AutoTuning, se obtendrán los mejores resultados razonables para que el usuario no tenga que calentarse la cabeza.

Temperaturas de funcionamiento

La temperatura más relevante es la del chipset de la placa base, que se puede monitorizar mediante el «Hardware Monitor», que es el segundo modo de la utilidad «System Information Viewer», tomando referencia del OC automático realizado y descrito anteriormente.

Chipset (parámetro «System»):

  • Rango de temperatura media. 36-38ºC
  • Temperatura máxima 44ºC

CPU (Intel Core i5-4670k):

  • Rango de temperatura media: 36-40ºC
  • Temperatura máxima: 64ºC

Las temperaturas son las habituales, no habiendo nada destacado aquí, tomando como referencia que la temperatura ambiente es de 26ºC y que el equipo está montado en un banco de pruebas, sin caja cerrada.

Otros detalles

Para finalizar este amplio apartado, cabe destacar que el resto de conexiones de dispositivos es la habitual, por eso apenas se tratan en esta batería de pruebas. Cabe señalar que la configuración SLI o CrossFire (hace falta adquirir el cable puente) funcionara con las dos ranuras PCIe a x8 por compartir ancho de banda. Si cada tarjeta gráfica ocupa 2 ranuras, quedarán libres dos ranuras PCIe x1 y una ranura PCI. Este es un detalle importante que suele pasar por alto y que tiene su importancia a la hora de elegir la placa base, sabiendo todos los dispositivos que queréis conectar. Ocurre que en placas base con más ranuras x16, destinadas para múltiples tarjetas gráficas, no se podrán emplear todas para conectar, además de una o dos tarjetas gráficas otros dispositivos a x4 o x1, porque pueden haber incompatibilidades (conectar una tarjeta x1 en una ranura x4 o x8 puede provocar conflictos de hardware). La Z87X-SLI servirá para dual graphics, sin dejar de lado el resto de tarjetas (de sonido, red, SSD, etc), algo que no está nada mal.

Por último, el apartado de audio es el justo y necesario, gobernado por un chip Realtek, con el clásico software de Realtek, y que tanto ya hemos criticado. Si observáis el panel trasero, tan solo tiene 6 conectores jack de 3.5mm, para salidas de hasta 7.1 canales y dos entradas, sin otra clase de conectores de audio, salvo las típicas internas (F_Audio y SPDIF_O).

Resumen general

La GIGABYTE Z87X-SLI es una placa base equipada con lo justo a nivel de hardware pero encontrando un equilibrio muy bueno para una placa base referencia, que bordea los 100€. Además, trae todas las virtudes de la nueva interfaz de la BIOS UEFI, que acompaña (no sustituye) a la clásica, además de venir reforzada por todo el software bien unificado, con el App Center de GIGABYTE y sus utilidades, que no son pocas. Aunque el nombre puede llevar a engaño, tan solo es compatible con «dual graphics» (dos tarjetas gráficas PCIe gen3), no pudiendo montar más, y además funcionarán a x8. Con gran número de puertos USB, 6 SATA, con posibilidad de varios formatos de raid, buen número de formatos de ranuras PCIe/PCI y lo mínimo en audio y red tendrá suficiente para la mayoría de usuarios, acompañada con accesorios también con lo justo.

Visualmente esta placa base no llama mucho la atención, y posiblemente le pase los mismo a la Z97X-SLI, pero se perfila como una buena placa base donde el hardware va de la mano del software (todavía harto difícil de ver en mucho hardware), aunque siempre hay matices a mejorar, siendo una opción válida si no queréis escalar al modelo Z87X-UD3H, Z87X-UD4H o superiores (modelos más caros), o no os dejáis seducir por la recién serie Z97, que siempre tendrá su modelo equivalente (Z97X-SLI) algo más cara, y que aporta como novedades más bien poco o incluso puede ser más modesta en algunos aspectos (aislamiento de la circuitería de audio, menor número de fases y peor capacidad para OC, inclusión del puerto SATA Express y ranura M.2, además del cambio del chipset que hace posible todo esto, así como pequeñas modificaciones en la interfaz de la BIOS UEFI).

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