3. Embalaje y componente principal. Uso

El AV400 se presenta en un blíster muy sencillo, sin accesorio alguno. En el cartón del embalaje se detalla bastante información, incluso en la solapa interna, solo visible al desempaquetarlo.

En el frontal del embalaje se señala claramente que esta unidad SSD es hasta 10 veces más rápida que un disco duro estándar de 7200RPM, aunque eso según con qué disco se compare y según qué hardware se use. Su capacidad es de hasta 240GB (siempre son menos tras la conversión) y se ofrece con 3 años de garantía, con servicio técnico gratuito durante este periodo.

La parte trasera describe el producto en varios idiomas, un poco lioso de leer por estar todos los idiomas mezclados en los mismos párrafos. Aquí podemos encontrar hasta información de la marca Kingston. Al abrir el embalaje, en la solapa se detalla en múltiples idiomas y por separado información sobre la garantía limitada de 3 años. Todo muy sencillo y sin información interesante, más alllá de lo habitual. Un buen desglose de sus especificaciones técnicas habría quedado genial.

La unidad AV400 emplea memoria NAND de tipo TLC en una sola placa con varios chips sumando un total de 240GB, con un controlador Marvell modelo 88SS1074. Viene cubierto con una carcasa de metal de color plateado bastante aseada, con el logo y marca de Kingston impreso en negro y en grande. Uno de los tornillos está cubierto por una pegatina especial para la garantía. Si intentáis romperla se rompera a trocitos. Estas pegatinas están diseñadas para no ser manipuladas, de lo contrario se perderá la garantía que ofrece el fabricante.

La parte trasera incluye otra pegatina con los datos del modelo, tensión e intensidad de 5V a 1A, que son 5W de potencia máxima que utiliza la unidad, además de diversos sellos de conformidad. Como siempre, esto es un producto electrónico que tocará reciclar tras su vida útil. Como ya sabréis, la memoria flash NAND tiene unos ciclos de escritora limitados (escritura más borrado), que una vez usados, la unidad se quedará inservible, empezará a fallar y a dar problemas. El modelo AV400 tiene una estimación de vida de 100TBW (TeraBytes de escritura), que no es muy alta.

Otras unidades SSD tienen otra estimación, por ejemplo la SSD HyperX Savage de 240GB tiene una estimación de 306TBW, más del triple, mientras que el modelo hermano A400 de 240GB es de 80TBW, que es un 20% inferior. ¿Esto es muy relevante? Veamos…

Kingston ofrece la utilidad «Kingston SSD Manager» (última versión 1.1.0.5), de descarga gratuita en su página web oficial, al igual que hacen otras marcas con sus respectivos productos. Esta utilidad ofrece un panel de borrado seguro, otro de monitoreo, que te detalla el estado SMART, la estimación de vida restante y la cantidad de bloques de repuesto, ambos en tanto por ciento, así como otro panel para poder actualizar el firmware directamente bajo Windows, y no tener que utilizar ningún USB o CD de arranque que habría que crear.

Para que os hagáis una idea real de lo que significa todo esto de la vida útil, ya que nos es imposible probarlo con la unidad AV400 porque se necesita mucho tiempo, hemos estado probando (uso normal) la unidad SSD Kingston HyperX Savage de 240GB que analizamos en el siguiente artículo de análisis: hardaily.com/analisis-kingston-hyperx-savage-240gb-unidad-ssd-sataiii-2-5-alto-rendimiento/

Este modelo fue analizado a finales de septiembre de 2015, y llevamos usando esa unidad hasta dia de hoy, con una media diária de 5 días semanales. Esta unidad nunca se ha formateado más de 2 veces, y siempre ha trabajado para alvergar el sistema operativo en un PC de sobremesa de alto rendimiento. Contando que estamos a inicios de 2018, con solo 2 años largos de uso, su vida restante (SSD Live Remaining) es del 98%, según la utilidad Kingston SSD Manager, contando que tiene una estimación de 306TBW. De usarse de igual modo durante los próximos años, no debería fallar en muchos años. Así que, aunque sabemos que las unidades SSD tienen una vida útil limitada, ésta es bastante dilatada, incluso si son 100TBW.

Para alargar la vida útil de nuestra unidad SSD, se pueden hacer pequeñas prácticas de uso concretas, ya que la unidad no se desgasta por contener datos ni por leerlos, sino por escribir y borrar datos. Por tanto, si usamos una unidad SSD para mucha lectura y muy poca escritura lograremos una vida útil más larga, menor desgaste por escritura o borrado. En el caso de un sistema operativo, si solemos descargar cosas, mejor hacerlo en otro disco duro. En cambio, si solo se usa el sistema operativo para leer datos con pocas escrituras, no hace falta que el usuario piense en estas cosas.

Por todo ello Kingston recomienda el uso de esta serie AV400 para ordenadores de sobremesa u ordenadores portátiles. Para servidores, esta unidad sufriría continuos ciclos de escritura y borrado, consumiendo poco a poco su vida útil. Haciendo una conversión simple de haber usado el AV400 en lugar del HyperX Savage, su estimación de vida restante estaría en torno al 94% (unos tres veces menos), en esos 2 años largos. 94/2.4 salen a 38.3 años de uso normal… Ahora bien, si en lugar de usarlo de este modo, nos dedicamos a escribir y borrar datos todos los días, esa cifra de casi 40 años podría ser de la mitad o menos y eso ya empieza a ser más alarmante.

Por último, antes de empezar con las pruebas de rendimiento con diferentes programas, destacar la ligereza de la unidad AV400, que pesa menos de 55 gramos, siendo ideal para pequeños ordenadores portátiles. Agregar una unidad SSD que pesa tan poco o no agregarla en un ordenador portátil no se notará en absoluto.

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