Análisis Tacens VALEO V 700W, fuente de alimentación ATX semimodular y silenciosa

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La VALEO V viene presentada a través de un sencillo embalaje de cartón con fondo negro mate, usando texto blanco para describir el producto. Su presentación exterior es muy esquemática, no muestra el componente principal completo en fotografías reales, sino partes del mismo, centrando la atención en sus características más relevantes. En la cara frontal se destacan 4 características, su innovador recubrimiento cerámico, su tecnología 0dB para una sonoridad contenida, 10 protecciones electrónicas internas y su certificación 80 Plus Silver. En inglés, se desarrollan todas las características, ya listadas en la página anterior, que no son pocas. Esta fuente tiene un único raíl de +12V a 51A máximo, está diseñada en Europa y fabricada en China, preparada para un uso intensivo continuado y con una vida útil estimada de 100.000 horas. Además, con el revuelo que sucedió con los nuevos procesadores Intel Haswell, Tacens se aseguró de añadir el sello de compatibilidad con estos procesadores, dado que hay algunas fuentes que no son compatibles con determinados modos de suspensión o espera para ahorro de energía.

La parte trasera detalla las especificaciones técnicas, desglosando la entrada y salida de electricidad, tensiones, potencias e intensidades. Como podréis apreciar, se usa un mismo embalaje para los 3 modelos disponibles VALEO V, de 700W, 800W o 900W. Ésta es una forma de abaratar costes en la producción para ofrecer productos algo más baratos. Es en esta trasera donde se desglosan sus 10 protecciones electrónicas, una de las características más importantes en cualquier fuente de alimentación ATX. Curiosamente se muestran 3 fotografías reales de superficie, disipación con cerámica y ventilador interno de 13.5 cm, destacando sus 3 tecnologías aportadas. En el resto de laterales se detallan más características, usando 8 idiomas más para describirlas, entre ellas el español.

Abriendo el embalaje, se localiza la fuente envuelta con dos moldes finos de amortiguación, metida dentro de una bolsa de plástico. Se acompaña con hasta 4 cables modulares totalmente enfundados y de bastante calidad, el típico cable de alimentación de entrada para 230V de mediana calidad y de longitud suficiente, así como una pequeña bolsita de cierre hermético para los 4 tornillos de montaje con las típicas cabezas de diente de sierra. No trae nada más, ni manual de montaje y uso, ni ningún otro tipo de extra como accesorio.

Como podréis apreciar, el producto entra dentro de lo básico tratándose de una fuente de alimentación de 700W semimodular, que tan solo ofrece 4 cables modulares y otros 2 nativos, sumando un total de hasta 14 conectores. La potencia de 700W da para más conectores, así que habrá que mirar bien para qué usar esta fuente de alimentación en concreto.

En lo que respecta a la fuente, exteriormente se caracteriza por cuatro detalles…

El primero es su acabado exterior, en negro mate granulado de mediana calidad, más que granulado imita a una textura metalizada. Cansados de ver siempre los mismos acabados, ver algo diferente siempre es de agradecer. Este acabado es bastante bueno, y salvo algún roce fortuito con algún otro metal (por ejemplo al montar o desmontar en la torre), mantendrá su aspecto.

Lo siguiente es que dispone de un gran LED verde de actividad, colocado justo al lado del interrutpor de encendido/apagado de la unidad, que indica si la fuente está en funcionamiento o no. Esta característica está ligada al funcionamiento del ventilador. El ventilador está en modo parada a baja carga, de modo que da la sensación que la fuente está apagada cuando realmente está alimentando a todo el sistema, de modo que el LED informa visualmente al usuario que está en funcionamiento.

Por otro lado el protagonismo lo trae sus dimensiones, bastante cometidas en profundidad, haciendo la unidad bastante cúbica, destacando su ventilador de casi 140mm, encajado dentro de una superficie de 150mm x 158mm. Además, se intuyen los disipadores internos con recubrimiento cerámico superficial de color blanco, visualizando por los espacios entre las aspas del ventilador.

Por último, a pesar de acompañarse con cableado modular perfectamente enfundado, con enmallado de alta densidad, es evidente que es una fuente de gama media con el número de conectores básico, siendo casi absurdo que sea modular, ya que debido a cada tira de cable modular, es muy probable que se utilicen casi siempre los 4 cableados modulares, de modo que su carácter semimodular pierde algo de sentido, al menos en esta fuente de 700W. En este sentido, hace falta decir que técnicamente una fuente de alimentación siempre es mejor que no sea modular, cuyos cables van soldados desde la placa electrónica interna, directamente conectados al dispositivo a alimentar, sin la necesidad de tener que pasar por un conector puente. A nivel de electrónica apenas tiene influencia, pero a veces nos planteamos si vale la pena o no que los fabricantes ofrezcan modelos semimodulares si el número de conectores va a ser bastante contenido en una fuente ya de entrada bastante potente. El panel de conexiones separa 2 tipos de conectores, los 3 negros para SATA y periféricos y el único en rojo para PCIe, de modo que solo ofrece 2 conectores PCIe de 6+2 contactos. Esto quiere decir que está pensada únicamente para alimentar a una sola tarjeta gráfica de elevada potencia, característica que parece seccionar la capacidad que tiene su electrónica, con esos 700W que es capaz de ofrecer.

En resumen y revisando todo el producto, se echa de menos una mejor presentación exterior del embalaje, puesto que la presentación del exterior solo se diseña una vez, añadiendo fotografías reales de al menos el componente principal completo. Se echan de menos la longitud de cada tira de los cableados, aunque sí se detallan el número y tipo de conectores. Lo que es imperdonable es que Tacens presuma de su tecnología 0dB y no aporta una clara gráfica o ningún valor numérico dada su relevancia para ofrecer una idea clara de sus niveles de sonoridad a diferentes cargas (a carga baja son 0dBA, pero ¿y en el resto?). Algunos fabricantes están tomando de costumbre etiquetar a sus fuentes como «silenciosas» pero no detallan hasta qué punto y en este caso es una verdadera lástima, ya que la VALEO V puede presumir de ello pero no lo hace con contundencia. Por lo demás, se trata de una fuente potente, semimodular, con varias tecnologías que la potencian (sonoridad baja (sistema de ventilación y sistema de disipación), 10 protecciones de seguridad, electrónica eficiente con certificado 80 Plus Siver, entre otros…) pero con tan solo 14 conectores en total. De este modo, la VALEO V 700W es idónea para conectar a un equipo de pocos componentes, pero éstos de gran demanda energética.