1. Introducción. Ficha del producto
Introducción
Ya conocéis que alimentar correctamente los componentes de un PC es fundamental para el funcionamiento del mismo, su integridad y su durabilidad. Aunque fuentes de alimentación de formato ATX hay muchas, es fácil observar en los últimos años cómo han ido evolucionando, no solo en su electrónica interna y su eficiencia energética, sino también por la forma que tienen de conectarse. Es por ello que fuentes de relativa modesta potencia (entre 400 y 600W) puedan llegar a ser fuentes semimodulares o completamente modulares, de esas que incluyen todo el cableado separado de la propia fuente y con un panel delantero donde conectarlos.
Sin embargo, en ciertos casos no está muy justificado que una fuente modesta en potencia sea modular o semimodular, simplemente porque es muy probable que se terminen usando la mayoría de los cableados, porque hará falta al menos uno de los conectores que trae cada uno de ellos, o en el mejor de los casos, se podrá prescindir de, al menos, una sola tira de cable, con lo cual apenas se gana nada por ser semimodular. Además, el hecho de que la fuente incluya cableados modulares, influye generalmente en el precio, incrementándolo cuando a veces no es necesario. Por ello, antes de adquirir una fuente de alimentación, es aconsejable siempre fijarse en estas cosas, entre otras, para concretar el uso al cual se destinará la propia fuente y todos sus cableados y conectores.
En este siguiente análisis, vais a poder ver un caso concreto de fuente de alimentación de modesta potencia (550W), colocada un escalón por encima de la gama media, con una electrónica de calidad y con eficiencia energética elevada, silenciosa y con ventilador autorregulado, cometida en tamaño y también semimodular. Sin duda, su carácter semimodular va a tener su protagonismo en este artículo, pero tal como veréis, el mercado también tiene un rincón reservado para esta clase de fuentes de alimentación, capaces de ofrecer de lo mejor manteniendo una potencia de salida limitada. De este último párrafo deberíais deducir que no todo es potencia en una fuente de alimentación, sino que hay muchas más cosas a tener en cuenta, para al menos, entrar a valorar.
Cooler Master presentó a principios de este año 2013 su Serie V de fuentes de alimentación de formato ATX, con sus modelos Cooler Master V700, Cooler Master V800 y Cooler Master V1000, todas con características muy comunes entre ellas. Completando, o más bien complementando a esta gama de productos, lanzó en el tercer trimestre de este año otros cuatro modelos más que incluyen la coletilla «S» detrás de cada nombre del modelo. Así, los modelos Cooler Master V450S, Cooler Master V550S, Cooler Master V650S y Cooler Master V750S forman parte ya de una serie de fuentes madura, como resultado de la herencia desarrollada por la marca a través de su ya dilatada experiencia. Ya sabéis que Cooler Master, pese a no ser de las más punteras en fuentes de alimentación, aunque su terreno ya tiene ganado, si lo es como marca, comercializando toda clase de soluciones para ordenadores de sobremesa, entre otros productos dentro del mundo de la computación.
Os presentamos la fuente de alimentación Cooler Master V550S, otra de formato ATX semimodular con multitud de características. Si buscáis una solución no muy potente pero altamente eficiente, silenciosa y encima semimodular, no os perdáis el siguiente análisis…
Ficha del producto
- Fabricante: Cooler Master
- URL del fabricante: Cooler Master
- Producto: V550S (RS-550-AMAA-G1)
- URL del producto: Cooler Master/V550S
- Tipo: fuente de alimentación ATX semimodular
- Fecha de lanzamiento: 3.er trimestre 2013
- Periodo de garantía: 5 años
- Precio recomendado PVP: 89.99€
- Fuentes de alimentación de la misma familia: Cooler Master V450S, Cooler Master V650S y Cooler Master V750S
- Fuentes de alimentación similares: Cooler Master V700, Cooler Master V800, Cooler Master V1000