3. Embalaje, componentes y accesorios
Para empezar, el primer cambio frente al tipo de caja estándar al que estamos acostumbrados es el bulto que ocupa todo el embalaje, más cúbico que rectangular. Estamos hablando de una semitorre de doble cámara que pesa algo más de 11 kg, un peso ya considerable a pesar de ser una semitorre. Obviamente, es la segunda cámara la que añade más peso a una caja que ya incluye materiales de calidad, con su propio peso (metal más grueso, varios paneles de vidrio templado, etc.). La semitorre mide unos 42x34x50 cm, así que ya podéis imaginaros lo que abultará el embalaje, que suele añadir unos 5-8cm centímetros alrededor de todo el volumen.
El embalaje es de cartón suficientemente grueso con 2 moldes de poliestireno expandido gruesos y resistentes. Es un embalaje resistente, suficiente para proteger el producto, importante puesto que trae vidrio templado, material muy frágil y que tiene su importancia cuanto más pesa el producto.
Como de costumbre en Corsair no hace alarde de un exterior colorido en sus embalajes, sino que se limita a informar de las características y especificaciones del producto a través de un tinte negro. La cara más destacada es la trasera, con todo un desglose de la semitorrre desmontada detallando todas sus piezas. Con un gráfico así no hace falta mucho más para describir el producto, destacando que está orientado mirando hacia su lateral derecho, que es donde más destaca por sus novedades.
Al abrir el embalaje, veréis que la semitorre viene envuelta en una bolsa negra reutilizable, accesorio diferente a las típicas bolsas de plástico. Este accesorio vendrá bien si se desea esconder la semitorre cuando no se use al ser una fibra opaca negra. Viene acompañada de un manual de usuario multiidioma y curiosamente, de un filtro imantado para el lomo de la semitorre, ambos separados en dos bolsas de plástico con cierre hermético. Al despejar toda la semitorre y todos los plásticos que protegen el vidrio templado, enseguida se aprecia el diseño de doble cámara que diferencia la Crystal 680X de multitud de semitorres del mercado.
La primera impresión al verla es un: «¡por fin!!!!». Por fin vemos algo distinto que encima entra bien por los ojos (su aspecto es atractivo) y el diseño en general es sobrio, elegante, bien repartido y con las medidas al servicio de lo necesario y funcional, no al servicio de lo que se supone que se ha estandarizado.
Esta semitorre cumple con casi todo lo que un usuario exigente pediría. Caja resistente y segura para proteger los componentes de su interior (que para eso son), con ventilación adecuada y mantenimiento fácil de realizar y si encima es elegante, poco más se puede pedir. Ahora entraremos en detalle sobre algunas cosas que son mejorables. En el mercado hay pocas cajas así y muy pocos fabricantes que exploten el concepto de doble cámara. Así que esta caja en concreto es una destacada a día de hoy.
Pero antes de seguir toca señalar los accesorios adjuntos que trae. Estos están en una caja de cartón pequeña accesible desde el lateral derecho. Este lateral derecho es la típica tapa metálica con doble tornillo detrás. Al abrir esta cajita tendréis 5 bolsitas con tornillería de todo tipo para el montaje. Todo los tornillos para recibir la placa base ya vienen premontados, y además incluye 12 bridas de atado negras. Quizá se eche de menos algún que otro accesorio más, pero todo lo importante ya viene premontado y no es poco.

















