Análisis Corsair K55 RGB y Harpoon, teclado de membrana RGB y ratón óptico con CUE 2 para jugadores

4. Pruebas varias

Pruebas de uso teclado K55 RGB. Macros, iluminación RGB, sus efectos y manejo

El K55 es fácil de manejar. Su instalación bajo Windows es tan sencilla como conectar el conector USB al PC y listo. No necesita software adicional. Esto condiciona el manejo de los efectos de iluminación, que es básicamente lo único medianamente complicado del teclado. Manejar las teclas específicas para multimedia es muy fácil dada su distribución (volumen arriba y reproducción abajo). Además, el resto de teclas dedicadas, son fáciles de localizar (solo son 3), y son redondas, identificables con el tacto. El panel de 4 LEDs también es fácil de entender y bien ordenado.

El teclado no es muy alto, y gracias al reposamuñecas, éste lineal, es bastante cómodo, aunque las teclas son de perfil alto y obligan a tener las muñecas levemente inclinadas, comparado con teclas más bajas. Esto último es común en todos los teclados de Corsair. Por eso, echamos de menos que Corsair no fabrique otro tipo de tecla, más bajo y redondeado por las esquinas.

El control de los macros está explicado en el manual, al igual que los efectos de iluminación RGB. El primer caso, es útil para poder controlar combinaciones de teclas para los juegos. Tan sencillo como pulsar la tecla MR 5 segundos hasta que su LED blanco asociado parpadee, y así poder grabar la combinación de teclas macro, teniendo hasta 6 ranuras (6 teclas macro de acceso directo). Las teclas macro se pueden deshabilitar e incluso eliminar manteniendo pulsada la tecla Gx en cuestión durante 3 segundos. Esto no solo está bien para juegos, también es válido para diferentes programas de edición de cualquier tipo.

Sin embargo, la retroiluminación LED es meramente estético, sin ninguna función específica asociada, a diferencia de otros teclados de Corsair de la serie K o Strafe, que permiten asignar a cada tecla un color determinado o incluso el uso de capas por efectos, asociándolos a un perfil determinado para cada programa o juego. En este caso, el K55 RGB ofrece hasta 12 modos de efectos de iluminación. El manejo al principio es un poco complicado, pero el reparto es sencillo, empleando el botón FN junto a los números del 1 al 0. Los 6 primeros modos permiten 3 zonas distintas de iluminación fija multicolor. Por ejemplo, el primer modo es rojo en zona izquierda, verde en zona central y azul en zona derecha. El modo 7 (FN + 7) permite personalizar el color individual de cada zona mediante las combinaciones de teclas FN + F1, FN + F2 y FN + F3, uno para cada zona, recorriendo hasta 8 colores predefinidos (rojo, verde, azul, amarillo, cian, morado, naranja, blanco y apagado) repitiendo cada combinación. Por ejemplo, es posible apagar todo menos la zona derecha, que corresponde al teclado numérico. Al principio cuesta un poco acostumbrarse, pero es fácil de entender puesto que en el fondo no son muchas operaciones.

Por otro lado, el sistema de retroiluminación también permite cambiar de velocidad o de dirección, según modo, los 4 últimos modos dinámicos, empleando la tecla FN + las 4 teclas de dirección. Los efectos son atractivos y evitan el disponer de un teclado aburrido, como lo son todos los teclados sin retroiluminación. La lástima es que estos sistemas son meramente estéticos, y al final será un habitual que el jugador emplee el nivel máximo de intensidad de los 3 disponibles, puesto que la iluminación no es muy intensa, y el resto de niveles quedan «muy apagados». Pulsando la tecla FN + F4 durante 5 segundos, se restablece la configuración predeterminada de fábrica. Por último, recordar que permite bloquear la tecla Windows mediante una de las teclas redondas dedicadas, un detalle siempre práctico. El K55 RGB es un teclado de membrana de calidad práctico, sin demasiadas florituras, con los extras adecuados para los jugadores entrados en materia.

Pruebas de instalación y uso. CUE 2 y ratón Corsair Harpoon

El Harpoon es también fácil de instalar, pero es necesario instalar CUE 2 en Windows para controlarlo al completo, y si es necesario actualizar el firmware, tal como hemos hecho. Para ello es necesario visitar la web oficial de Corsair y descargar la última versión de CUE 2 disponible. Actualmente es la versión 2.9.53 (CorsairUtilityEngineSetup_2.9.53_release.msi), que ha sufrido algunas actualizaciones de compatibilidad y mejora respecto a otras versiones pasadas. Este paquete de software ocupa hasta 121MB, un tamaño muy considerable dado que se va a instalar solo para controlar un ratón.

Lo interesante de este modelo son 4 cosas, gracias a CUE 2:

1. Permite cambiar de función los 5 de los 6 botones disponibles, a excepción del botón izquierdo.
2. Permite configurar el bucle del botón central DPI, deshabilitando 4 de los 6 niveles (menos el primero y el último, dentro de un rango entre 250 y 6000DPI).
3. Permite configurar el LED del logo trasero para asociar el color mostrado al nivel de DPI seleccionado en cada momento.
4. Permite regular el nivel de transferencia por USB de 125 a 1000Hz.

Además de estas 4 cosas, que casi que son lo básico y necesario para que el ratón y el jugador puedan entenderse, el Harpoon también permite guardar perfiles en el disco duro y configurar diferentes efectos de iluminación RGB a través del logo de su lomo. Esto último es un poco «chorra», pero ocurre lo mismo que con el teclado. Al final los efectos de iluminación son algo más divertido que ver un bulto sobre la mesa apagado. Por supuesto, el Harpoon también permite el apagado de la iluminación. Todo esto por 30€ no está para nada mal.

Sin embargo, el Harpoon se conforma con una silueta típica de ratón que no es ergonómica. El ratón no es muy cómodo y tiene un tamaño más o menos mediano, no muy adecuado para manos grandes, sino más bien medianas. Su acabado está bien logrado y su peso se nota ligero. Un poco más de peso habría venido mejor para los movimientos más lentos. Pero bueno, es un ratón económico. Debería venderse como churros.

Hemos probado el teclado y el ratón en juegos, como el Rust, Rise of Tomb Raider, Far Cry 4 y Doom, además de las típicas tareas de ofimática. El resultado es satisfactorio con ambos periféricos. El teclado funciona rápido y no hay problemas de bloqueo por la combinación de teclas habituales, al igual que las macros. Configurado a 1000Hz (1ms), al igual que el ratón, funcionan rápido, como era deseable.  Respecto al ratón, a 6000 DPI es más que suficiente incluso para monitores 4k. Sin embargo, es necesario prescindir de las velocidades más altas para monitores HD, de 1920 x 1080, incluso si son dos monitores juntos, puesto que a más de 3000DPI el ratón ya va muy acelerado. O sea, lo más común en esta clase de ratones. El sensor funciona con precisión. Al ser un ratón de unos 30€ con CUE 2 inclusive, no está nada mal como producto. Sin embargo, CUE 2 parece un programa demasiado pesado para un hardware tan sencillo, como es este ratón, y es que son 121MB solo el paquete de instalación. Lo interesante es juntarlo con un teclado y unos auriculares de Corsair compatibles con CUE 2 para que el conjunto hardware más software sea más razonable. Lástima que el K55 RGB no esté pensado para CUE 2, ni falta que le hace, pero cabe reconocer que esta combinación de teclado y ratón no sería una elección muy acertada. Para el K55 RGB le vendría mejor un ratón de su mismo estilo, sin necesidad de instalar software adicional.

Resumen general

Corsair sigue ampliando su catálogo de teclados y ratones con lo que puede, que es explotar al máximo sus diseños de la serie K con leves retoques, añadiendo diseños distintos de ratones con nombres dispares y sobre todo mejorando constantemente su software CUE 2. CUE 2 es uno de los mejores programas de unificación de hardware que actualmente acompañan a los periféricos de una misma marca, comparables a programas como Synapse 2 de Razer, que hace lo propio con sus periféricos. Esto es muy interesante, sobre todo en productos de gama media que ya ofrecen acceso a esta clase de software. En Hardaily no paramos de recordar la importancia del software asociado cada vez que se adquiere un periférico para PC o cualquier pieza de hardware. El Harpoon no sería lo mismo sin CUE 2, aunque en este caso parece un software incluso exagerado para este periférico.

El K55 RGB es un ejercicio recopilatorio de lo mejor de Corsair y en teclado de membrana sin la necesidad de software, penetrando en ese mercado algo más económico, que se sitúa inmediatamente por debajo de los teclados mecánicos más baratos. Habiendo la fuerte competencia que hay en el mercado, Corsair se sigue apoyando en la calidad y el buen diseño, incluso aparentando más de lo que realmente es este producto, al menos visto en un primer momento. Con el ratón Harpoon ocurre algo distinto. Este ratón es una bofetada en la cara a todos aquellos ratones de 40 a 60€ con sensor óptico o de láser con sello gamer, que incluyen software cutre, y de éstos hay unos cuantos. Lástima que el Harpoon no sea un ratón ergonómico, con una forma más marcada para ajustarse a la mano. Es un ratón práctico, con buenas características sencillas, bien pensadas, con un sensor capaz, compatible con CUE 2 y por unos 30€.