1. Introducción. Ficha del producto

Introducción

De forma puntual, Corsair va ampliando o lanzando nuevas series de fuentes de alimentación de formato ATX, cableadas, semimodulares o completamente modulares, entre otro tipo de productos. De hecho, esta marca es interesante por su variedad, prácticamente con soluciones para todos los bolsillos, a partir de un corte de gama mínimamente considerada media. Si hablamos de innovación o evolución, esta clase de producto lleva estancada así desde hace ya años, sin mejoras sustanciales más allá de escalar en potencia y eficiencia energética muy poco a poco, que ya de por sí es una evolución, hasta que deja de serlo contando que ya hace meses que existen fuentes de alimentación con certificación 80 PLUS Titanium, un nivel de eficiencia energética que empieza a rozar los límites materiales de la electrónica que equipan.

Contando que la potencia de salida de corriente continua o la eficiencia energética es un factor sustancialmente de gran peso a la hora de elegir una fuente ATX, al final son otros detalles los que hacen que cualquier usuario decida adquirir un modelo u otro, puesto que el mercado está saturado de productos perfectamente sustitutivos. La estética, la sonoridad, temperatura, durabilidad, el tipo de cablelado, número de conectores, calidad material y por supuesto el precio y años de garantía son otros factores explotados por los fabricantes para lograr convencer, sin olvidar la propia publicidad y la imagen de cada marca, independientemente del tipo de producto.

Corsair conoce muy bien todas estas características. No en vano es uno de los principales fabricantes de fuentes de alimentación ATX. Posee fuentes razonablemente económicas y otras con potencias muy elevadas, con hasta casi 120 modelos de fuentes con certificación oficial 80 Plus en su trayectoria y uno de los fabricantes con mayor confianza propia cara a sus productos, ofreciendo periodos de garantía de 3, 5 o hasta 7 años.  Pero todo esto no es lo único. Algunos fabricantes de fuentes de alimentación dependen demasiado de esta clase de producto. No tienen una cartera amplia de productos distintos, al contrario de lo que ocurre con Corsair, que incluso ha sido capaz de vender PCs completos, Como Corsair One, es un habitual lanzando series importantes de memoria RAM, unidades SSD en diferentes formatos, cajas, periféricos. Todo ello garantiza que sea capaz de soportar altos periodos de garantía para algunos de sus productos de mayor confianza.

Corsair y sus fuentes de alimentación

En los últimos años estamos viviendo una etapa vertiginosa en la que prácticamente cada año es lanzada una serie nueva de productos. Ocurre prácticamente en cada tipo de producto. Aunque el producto en sí es esencialmente el mismo que lanzado meses antes, se juega con la estética y cierta variedad de características respecto a versiones anteriores para seguir vendiendo lo mismo una y otra vez, evitando así usar otra clase de estrategías de obsolescencia programada. Eso no quiere decir que de paso no haya pequeños avances. Pero a este ritmo, da la sensación que productos del año pasado o dos años pasados se quedan ya obsoletos. En el caso de las fuentes de alimentación no es así en absoluto. Llevamos varios años donde es posible comparar fuentes recienmente lanzadas con fuentes de hace 2, 3 o 5 años, ofreciendo todas ellas resultados equivalentes y es posible comparar fuentes recientes peores con fuentes de hace años que son claramente mejores. Todo este contexto consigue explicar por qué un buen puñado de fabricantes de fuentes tienen un gran número de modelos lanzados, muchos de ellos certificados, formando parte de un mercado donde algunas marcas comparten ciertos fabricantes.

A principios de este 2017 lanzó una renovación de su serie TX, con versiones ligeramente mejoradas respecto de las versiones anteriores, equipadas con electrónica superior en calidad y eficiencia energética. Esta serie está formada por modelos que van entre los 550W y los 850W de potencia, escalando de 100 en 100. El modelo que tenemos entre manos es de 650W, la fuente Corsair TX 650M, con potencia suficiente para un PC de tipo semitorre de alto rendimiento, comandado por una tarjeta gráfica potente de gama alta. Sus cuatro características más entendibles por todos son su baja sonoridad, buena eficiencia energética, con certificación 80 Plus Gold, cableado semimodular y su durabilidad, que está respaldada por una garantía por parte de Corsair de hasta 7 años. Su precio está cerca de los 90€. Para una fuente de tan solo 650W empieza a ser un precio acentuado, pero hay que considerar todo lo que trae consigo. Esta serie sacrifica la compatibilidad con Corsair Link, sin renunciar la calidad y durabilidad material.

La renovada serie TX de fuentes de alimentación ATX no es la única protagonista de este año de Corsair. Las series RM y HX también han cobrado su propio protagonismo. Sin embargo, la TX reúne las características típicas mínimas, buscadas para adquirir una fuente y olvidarse de problemas de alimentación durante unos años. Para series mejores, la RM es superior en comparación, sin considerarse la gama alta de Corsair. Así que, si una serie no convence, siempre podréis echar ojo a sus otras series «más cercanas», antes de cambiar de marca.

Ficha del producto

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