4. Instalación y uso. Software Camera Hub

Aunque puede servir para otros usos, la Facecam está orientada para realizar streaming (foco fijo para no desenfocar nunca la cara, amplitud de campo de visión reducido de 83º…). Siguiendo el manual de instrucciones es muy fácil entender el proceso de instalación. En primer lugar, el usuario debe localizar la posición del objeto principal, para calcular la distancia adecuada de enfoque y para colocar posteriormente el encuadre. Por ejemplo, en este caso podría ser la cara del usuario sentado sobre una silla frente al monitor de imagen, un escenario típico.

Instalación física de la webcam

Para calcular la distancia. Según nuestras pruebas la Facecam trabaja bien a partir de unos 30 cm de distancia (algo así como un palmo largo) hasta más de 1 metro. En este rango de distancia enfoca bien y se ve todo nítido. Solo devolverá un ángulo de visión horizontal de 83º, algo limitado pero adecuado para streaming. Para colocarlo sobre el marco del monitor de imagen no habrá problemas con el soporte incluido, o bien apoyarlo fácilmente sobre la mesa con inclinación. Este soporte permite ajustar firmemente la cámara sobre cualquier grueso de marco de monitor, incluso sobre el grueso de un canto de una estantería. Lo único que hay que hacer es ajustar bien la contrarosca para que el cable USB no venza al cuerpo de la cámara y la termine rotando. Mientras el objeto principal a encuadrar esté aproximadamente entre medio metro y un metro todo irá bien.

Para encuadrar podemos usar el software Camera Hub tras su instalación, que permite añadir una malla de 3×3 sobre la imagen de vista previa. Así que este paso se puede hacer después.

Para conectar la cámara y evitar problemas de conexión es aconsejable usar directamente el cable USB suministrado conectado detrás del PC, directamente a la placa base. Así hay menos elementos que intervienen en la transmisión de datos, desde la placa electrónica de la Facecam, hasta el controlador USB destino de la placa base de turno. Disponemos de un cable de 2 metros, suficiente para la mayoría de escenarios de escritorios con ordenador. El conector USB tipo C se conecta firmemente sobre el conector trasero de la Facecam. Es una conexión bastante segura.

El tema de la conexión es un tanto delicado porque hay varios factores que pueden influir en la transferencia de datos, y por el mismo motivo en la detección correcta o no del dispositivo por parte de la placa base. La Facecam requiere una toma de 5V a 0’9 A, que es un consumo relativamente alto. Hemos visto cámaras web de alta gama que funcionan a 0’5 o 0’6 A y son capaces de grabar también a 4K. Tal como hemos probado, puede funcionar conectada a un hub de 4 puertos USB 3.0 con 1 metro más de cable si en él no se conectan muchos periféricos más, y mejor que éste esté alimentado aparte. La intensidad de corriente del puerto USB 3.0 o superior es limitada, y toca no superar este límite, de lo contrario algún dispositivo no se detectará correctamente, o incluso podría fallar parcialmente.

Algo parecido ocurre si empleamos un cable USB 3.0 como alargador. Hemos probado un cable de 1’2 metro económico, empalmado al cable suministrado de 2 metros para aumentar el alcance y la FaceCam funciona sin problemas. Hemos probado un cable alargador de 2 y 3 metros y la Facecam no se detecta correctamente (demasiada tira de cable).

La elección del puerto USB 3.0 o superior también es clave. Las placas base, en general, desde hace muchos años llevan varios controladores USB. Son chips diferentes, incluso pueden requerir de drivers diferentes. Dependiendo en qué puerto USB se conecte la webcam, puede «llevarse mejor o peor» con ese controlador y esos drivers. Por otro lado, no hay que olvidar que el sistema operativo, como Windows 10 o Windows 11, puede bloquear el uso de la webcam en la configuración de privacidad, dando la sensación de que algo va mal. Así que, no está de más revisar este asunto. A veces se le echa la culpa a la webcam de que no va bien, cuando es otro factor externo a la propia cámara el que está mal o está mal configurado, culpa del propio usuario.

Descarga de software. Instalación del programa Camera Hub de Elgato

Una vez el usuario tenga presente todos estos detalles, debe dirigirse a la web oficial de Elgato para descargar el software «Camera Hub», donde lo localizará fácilmente. Este software se distribuye en dos paquetes, uno para Windows 10 de 64 bit (versión 1.2.1, archivo MSI de 64 bit) y otro para Mac (versión 1.2.1, archivo PKG). Lo hemos probado en Windows 11 de 64 bit sin ningún problema. El MSI (CameraHub_1.2.1.392_x64.msi) pesa unos 104 MB, un paquete de instalación notablemente pesado teniendo en cuenta que el usuario solo utilizará un panel de control con varias barras e interruptores y una vista previa, capacidad de capturar imágenes estáticas y poco más. Quizá el peso considerable es debido a su compatibilidad también para el Cam Link 4k de Elgato. No obstante, más de 100 MB para usar solo un panel de control parece excesivo. Este software no permite emitir ni grabar video, requiriendo software aparte, lo cual parece un tanto injusto para el cliente. De no existir software gratuito como Skype u OBS u otros programas, este tipo de webcams tan caras no se venderían, porque el usuario tendría que pagar más para cubrir el software. Así que, todas estas marcas que venden webcams a precios considerablemente caros beben indirectamente de este tipo de software gratuito, todo hay que decirlo.

Al instalar el Camera Hub aparecerá un asistente fácil de entender, y completamente en español. Tras aceptar los términos del contrato de licencia (que siempre hay que leer y que casi nadie lee) y elegir la carpeta de destino se procederá a la instalación, que tarda algunos segundos. Es bastante rápida. Tras ellos aparece una ventana que invita al usuario a conectar la Facecam (o en su caso el Cam Link 4k, cuyo funcionamiento y control sería similar). En la barra de tareas de Windows, junto al reloj, aparece un icono de acceso directo para la configuración, preferencia y búsqueda de actualizaciones. Todo lo esperable. Esta misma ventana tiene 2 accesos directos para visitar la web de Elgato directamente o incluso para solicitar asistencia (cosa que no hemos probado), en caso de que el usuario tenga problemas de uso, además de un icono inferior para las preferencias. Todo es fácil de entender y en entero idioma español.

El panel de control del Camera Hub es una ventana con hasta 8 áreas de control (es un ejecutable de 64 bit, como toca). En el lado izquierdo hay bien clasificados 6 paneles que se pueden minimizar o maximizar, otro panel de vista previa en el lado derecho con barra superior, y un panel inferior para cambiar de formato de vista previa (habitualmente usaremos 1080p60), también para poder capturar una imagen fija en formato PNG (1920×1080 píxeles) y una botonera de 3 funciones: mostrar/ocultar vista previa, mostrar/ocultar malla de encuadre superpuesta de 3×3 y modo espejo (voltea horizontalmente la imagen). Esta malla a veces no aparece, y hace falta ocutar y mostrar la vista previa, probablemente sea un problema de software. Aquí se echa de menos otro botón que voltee la imagen en vertical. Esto permitiría un mejor control para colocar la webcam en modo cenital (como si estuviera colgada en el techo), que probablemente requiera que la imagen se voltee verticalmente. De todas formas, el volteo horizontal o vertical se puede realizar desde OBS (ajustando el marco con el ratón) o algún programa compatible que traiga estas características.

¿Cuál es la principal ventaja de este software de Elgato frente a otros? Pues que permite configurar este panel de la ventana «Camera Hub» (los controles del panel izquierdo) mientras la webcam se usa y se ve en otro software, como Skype u OBS. Otras marcas de webcams que son competencia directa no ofrecen esta posibilidad. Sin embargo, lo que hace Elgato es lo más deseable, que el usuario pueda usar su OBS, abrir la ventana del programa Camera Hub y configurar lo que le dé la gana mientras tanto, al mismo tiempo, sin cerrar el OBS, o el programa usado compatible. De este modo, no es necesario usar la ventana anticuada de propiedades de la webcam del Windows 10/11.

Controles del programa Camera Hub

Justo este apartado es uno de los más importantes y de los que menos se habla en el producto en sí. Elgato ha publicado un video donde muestra el manejo de estos controles, así que todo lo tiene cubierto. Sin embargo, no todo se ve en este video y es razonable pensar que se asume que el usuario va a utilizar un entorno debidamente iluminado para usar su webcam. E aquí el principal problema de este tipo de aparatos. Los sensores usados habitualmente en las webcams para captar imágenes en movimiento, incluido este sensor CMOS Sony STARVIS, se comportan relativamente mal con mucha luz o poca luz. Así que, el usuario no solo tendrá que comprar la webcam, sino que deberá procurar poseer un entorno debidamente iluminado. Más adelante explicaremos qué ocurre con este sensor en particular con la iluminación del entorno.

Los paneles de control son 6:

  1. Dispositivo. Aquí es posible cambiar de dispositivo y guardar los ajustes en la memoria interna de la webcam, además de cambar el comportamiento del LED de estado o restaurar la configuración por defecto. Al guardar los ajustes en la memoria permite usar la webcam en otros ordenadores en otros lugares con la misma configuración. En ciertas ocasiones puede ser práctico.
  2. Zoom/FOV. Permite cambiar el zoom o cambio de visión digitalmente. La webcam no tiene un mecanismo físico para zoom ni para reconfigurar el encuadre, todo es digital. Permite un zoom de hasta 4 aumentos, que es lo mismo que cambiar de 83’2º a 24’4º de campo de visión horizontal. Al aumentar el zoom se aprecia ruido de granulado en la imagen, habitual en este tipo de cámaras, que se puede corregir un poco con la opción de «Reducción de ruido», aunque la imagen se verá un poco menos nítida. Esto empeora si hay muy poca iluminación ambiental, y es aceptable en entornos debidamente iluminados.
  3. Imagen. Aquí se pueden cambiar los parámetros de contraste, saturación y nitidez, con un rango correcto para los dos primeros. Sin embargo, el control de nitidez es una decepción (por defecto está en +2). Solo permite cambiar en 5 puntos, entre 0 y +4, no permitiendo ajustar milimétricamente la nitidez, es un rango muy pequeño. Es decir, hay un cambio bastante brusco entre un punto y otro. Esto es claramente mejorable. Independientemente de la configuración, el sensor y las lentes hacen un buen trabajo y devuelven una imagen que se puede considerar bastante natural.
  4. Exposición. Permite configurar de forma automática o manual la intensidad de luz, variando entre la velocidad de obturación y el valor de ISO, que es básicamente jugar con el brillo de la imagen. Los resultados son muy buenos si la iluminación ambiental es correcta, pero si hay poca o muy poca iluminación ambiental no es posible corregir cómodamente el brillo de la imagen. Con muy poca luz no es posible compensar las zonas de muy poca luz sin que las zonas de mayor luz brillen demasiado. La Facecam no «bucea» muy bien cuando hay muy poca luz. Todo esto también podría mejorarse.
  5. Balance de blancos. En automático o manual se puede corregir la «Temperatura» de la imagen (el tono de color), entre 2800 K y 12500 K. Este parámetro es muy importante. De hecho, de estar mal ajustado una webcam puede parecer de peor calidad. En Youtube hay comparativas de webcams donde este parámetro está mal ajustado en las configuraciones por defecto y da la sensación de que cierta webcam es peor que otra cuando en realidad no es así. Incluso algunas equipan el mismo sensor. Es cuestión de ajustar bien estos parámetros, y en cualquier caso, la calidad no solo se observa al visualizar la imagen, sino que depende en gran medida en las prestaciones de la cámara, donde un sensor fijo tiene poco que decir aquí. El software y su configuración es determinante para conseguir una buena experiencia.
  6. Procesamiento. Permite activar/desactivar la reducción de ruido. Puede servir para corregir el granulado al hacer zoom digital o bien cuando hay poca iluminación ambiental y se abusa de la velocidad de obturación o del valor de ISO. Las imágenes se verán más granuladas. Al activar la reducción de ruido se verá con menor granulado, pero la imagen se verá algo más borrosa, menos nítida, en cualquier caso. Además, permite cambiar entre 50 y 60Hz para reducir el parpadeo, un cambio que no se nota en la mayoría de escenarios. Será mejor colocarlo a 50 Hz cuando se abusa de la velocidad de obturación o del valor de ISO.

La vista previa se puede minimizar, mostrando únicamente estos 6 paneles, muy práctico para usarlos mientras su está capturando con OBS o software similar compatible. La velocidad de transmisión de datos a través del cable USB es instantánea, rápida, sin apenas retardo en la mayoría de escenarios. Una vez más, si se abusa de la velocidad de obturación o del valor de ISO (brillo), el sensor captará más lento, reproduciendo la imagen en movimiento con más parpadeo, con más lag, mientras que si hay muy poca luz, es fácil acabar con más ruido o imagen granulada al intentar corregirlo con los parámetros disponibles. Mientras el usuario utilice un entorno debidamente iluminado, que podría ser una habitación con ventana de luz natural y cortina clara, o debidamente con una instalación de iluminación artificial acorde, tendrá suficiente luz para que el sensor trabaje perfectamente. En entornos con muy poca luz podrá defenderse, pero no es una solución de las mejores, dado el precio del producto.

En definitiva, la calidad de imagen de una webcam puede estar muy marcada negativamente en los entornos más peculiares, con mucha o poca luz. Si en estos escenarios la webcam no se defiende mejor que la media, no podemos clasificarla como una webcam de alta calidad, y la Facecam está en estos límites. Claramente, está dirigida a encuadrar una superficie relativamente pequeña (83º de ancho como mucho), ideal para un entorno con iluminación media. El problema de muchos streamers es que no tienen la habitación o estancia debidamente iluminada, y la Facecam no será la solución más adecuada para corregir la falta de luz adecuada, que es prácticamente lo único necesario para que los resultados sean casi semiprofesionales.

La webcam Facecam de Elgato cuesta unos 200€. Incluso algunas tiendas la venden a un precio exageradamente superior, y tal vez la encontréis más barata. Sin embargo, consideramos que su precio es alto, o incluso muy alto teniendo presente que el sensor está fijo y no hay forma de corregir el enfoque físicamente, no siendo apta para captar objetos muy cercanos o incluso muy lejanos con el zoom digital, aunque se aplique la corrección de ruido, y está más capada en prestaciones que otras soluciones del mercado a precios similares. Aun así, el software Facecam es todo un acierto, y hace que la Facecam tenga más valor como producto. Solo por el hecho de poder usarlo al mismo tiempo que el software necesario para grabar o retrasmitir, ya vale la pena.

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