4. Pruebas varias

Para probar esta placa base, se ha usado hardware acorde en tamaño para la misma. Es lógico pensar, que es obligatorio aprovechar el formato Mini-ITX para montar un equipo pequeño. Sin embargo, debido a las limitaciones de presupuesto, y a lo que los fabricantes están dispuestos a enviar, no es posible realizar todas las pruebas deseables, aunque se intuye cual va a ser el rendimiento final conociendo cada componente por separado. Sin embargo, las pruebas van a estar orientadas directamente en la experiencia obtenida, que son las que verdaderamente cuesta realizar, más que en pruebas numéricas o comparativas, que a veces no van a ningún lado. Al menos, se centrarán en pruebas sencillas de montaje, entre otras pruebas básicas de uso de la BIOS, overclock, experiencia en juegos y alcance y estabilidad en el funcionamiento de las señales inalámbricas WIFI y Bluetooth, que es quizá lo más interesante y diferenciador de todas las tecnologías integradas más comunes o habituales de esta placa base.

Hardware empleado:
  • Caja: Cooler Master Elite 120
  • Fuente: OCZ ModXtream 600W
  • Placa Base: GIGABYTE F2A85XN-WIFI Rev.1.0
  • Memoria RAM: Kingston DDR3 2x 4GB 1600Mhz
  • Procesador principal APU: AMD QuadCore A10-5800K
  • Procesador gráfico integrado APU: AMD Radeon HD 7760D (usado en las pruebas)
  • Tarjeta gráfica I: Zalman Radeon HD 6770 1GB (usada únicamente en el montaje)
  • Disipador para procesador: Noctua NH-L9a
  • SSD I: Zamlan F1 Series 120GB SATAIII
  • Disco duro I: Western Digital 500GB SATAIII
  • Ventiladores 12cm: Tacens Ventus II x2
  • Monitor I: LG 226WT de 22″ por DVI (1680×1050 de resolución nativa)
  • Monitor II: LG 226WT de 24″ por HDMI (1920×1080 de resolución nativa)
  • Teclado: Aerocool Templarius Arma
  • Ratón: Aerocool Templarius Arma
  • Auriculares: Aerocool Templarius Excelsus
  • Altavoz inalámbrico Bluetooth: Antec AMP SP1
  • Tablet para WIFI y Bluetooth: Pipo M9 Pro 3G 32GB
  • Router WIFI: NetGear DG834G
Software empleado:
  • Sistema Operativo: Microsoft Windows 7 64bits, para poder emplear el software del punto siguiente, además de emplear otro tipo de programas.
  • Drivers: los proporcionados por GIGABYTE en su web oficial.
  • Juego: Far Cry III en calidad baja para estresar la APU a resolución nativa del monitor.
Otros datos:
  • Versión BIOS: F2 (22/05/2013)
  • Temperatura ambiente: 19-20ºC
  • La mayoría de pruebas se basan en la experiencia y sensaciones al usarla

Pruebas de montaje

En este caso el montaje es extremadamente sencillo, con pocos pasos se pueden montar todos los componentes en la placa base a excepción de la tarjeta gráfica dedicada (en su caso), antes de montarla en la caja. No hace falta describir todos los pasos y más tratándose de los componentes elegidos. No obstante, es posible encontrar alguna incompatibilidad según el disipador que se monte, aunque la mayoría de disipadores pequeños están bien diseñados para esta clase de placas base, siempre y cuando se cumplan las especificaciones estándares que obliga AMD para sus sockets, en este caso FM2. El disipador Noctua NH-L9a se monta con extrema facilidad y encaja perfectamente, aprovechando el ancho por ancho. Como siempre, habrá que mirar la compatibilidad entre el disipador a instalar y los disipadores de los módulos de memoria elegidos.

Según la caja a usar, se puede optar por usar una tarjeta PCIe normal o de bajo perfil, siendo ésta última la más aconsejable para equipos pequeños. Gracias a la ranura a x16, la placa base puede soportar una tarjeta gráfica de alto rendimiento, que hace absurdo usar la GPU integrada en la APU, pero desequilibraría el conjunto. Lo ideal para estos sistemas es aprovechar al máximo su tamaño muy compacto. Cualquier desvío que implique usar cajas más grandes pierde sentido, trazando el límite en usar una tarjeta gráfica de perfil normal que ocupen dos ranuras como mucho, donde la compatibilidad con la caja va a determinar su uso.

Pruebas BIOS UEFI (versión F2)

La GA-F2A85XN-WIFI apenas tiene medio año en el mercado, y a pesar de disponer de tiempo para que el fabricante lance más versiones, lo cierto es que con la versión presentada de partida, la F2, está bastante optimizada y estable. Aunque ya existe una F3 beta, la F2 tiene las pantallas típicas y básicas de la BIOS UEFI de GIGABYTE. Tan solo hace falta visualizar todas las capturas, donde se muestran cada una de las opciones para poder configurar.

Como siempre, explicar cada posible cambio sería muy extenso. Lo que sí es destacado es que se pueden hacer prácticas de OC directamente desde su configuración, es compatible con memoria RAM a 2133MHz, pudiendo usando la configuración X.M.P. (Extreme Memory Profile) o la equivalente por parte de AMD, la A.M.P. (AMD Memory Profile), destinar hasta 2GB para la GPU de la APU, manipular su multiplicador y sus latencias manualmente, el reloj de la Northbridge de a placa base, el reloj de la CPU y el reloj de la GPU de la APU de forma independiente, además de otros parámetros válidos para afinar en el overclocking.

El apartado destinado a los voltajes es bastante escueto, así que trae lo básico y suficiente para esas prácticas de OC, destacando las funciones «Loadline Calibration» en tanto porcentual para el Vcore y el NBVID. También se pueden configurar los dos conectores FAN, en el apartado «PC Health Status». El resto de apartados ya son bastante comunes a las placas base GIGABYTE actuales.

Pruebas de rendimiento en gráficos

Hacer pruebas de rendimiento a una placa base pierde bastante importancia, ya que dependerá directamente de los componentes que se conecten a ella, puesto que la mayoría de placas base comparadas entre sí con los mismos sockets, van a ofrecer un rendimiento muy similar, que para la experiencia del usuario no va a implicar prácticamente nada. Y qué decir de hacer pruebas de rendimiento sintéticas o beckmarks, que en muchas ocasiones no reflejan la realidad de lo que se está probando, siendo más importante las versiones de los drivers usados y lo bien optimizados que es necesario que aporten los fabricantes.

Así, queda claro que el rendimiento obtenido es cumulo del conjunto de componentes, drásticamente dependiente de la APU y de la RAM instalada, tanto en cantidad como sobre todo en velocidad. En este caso, el rendimiento gráfico queda determinado por la velocidad de la memoria RAM, obteniendo mejores resultados seguro cuantos más MHz ofrezca en doble canal. Cuanta más RAM, más se podrá destinar a usar para gráficos, configurándola desde la UEFI de la placa base.

Para describir las pruebas, esta vez se basan directamente en la experiencia adquirida, sin dejar de pensar que depende de los componentes instalados. Hay que tener presente que la placa base tiene más recorrido para ofrecer mayor rendimiento, ya que puede soportar APUs más potentes y RAM con mayor velocidad y capacidad.

Para una experiencia multimedia, el conjunto montado va sobradamente, tanto para la mayoría de tareas que no dependen de gráficos muy potentes, adecuada para reproducción en HD, con reproducción sin saltos y perfectamente fluida, como para juegos en bajas resoluciones, con la calidad gráfica dependiendo del juego elegido y por su puesto de su optimización, junto con los drivers optimizados de AMD. Para tomar una referencia, puede soportar el juego del Far Cry 3 con los últimos parches y drivers de AMD a fecha actual, usando la resolución nativa de 1680×1050 de la pantalla, resolución que no está nada mal, y usando la configuración baja en el juego, jugando con total fluidez. Sin embargo, a resolución de 1920×1080 con la pantalla de 24″, todavía se defiende de forma decente, aunque en algunas partes del mapa más exigentes se nota ligeramente la bajada de los FPS.

Como siempre, dependerá de los juegos elegidos, su exigencia y la resolución de pantalla elegida, sin olvidar el hardware que hay delante.

Prubas de overclock APU y Temperaturas

Algo que no estaba muy explotado en las placas base mini-ITX más veteranas es la capacidad de hacer OC al procesador. En este caso, se puede practicar OC bastante amplio a través de la BIOS UEFI, que amplía su capacidad. En la mayoría de casos va a depender directamente de la APU, ya que la placa base demuestra estar bastante capacitada para el OC. Sin embargo, las opciones de la UEFI no son muy amplias, pero para esta solución son más que satisfactorias.

El overclock probado es bastante moderado, alcanzando los 4.6GHz (partiendo de los 4.2GHz en modo turbo de la APU) para la CPU y los 1.19GHz para la GPU AMD Radeon HD 7760D integrada en la APU. Puesto que aquí lo que importa es la placa base, demuestra sobradamente que puede soportar bastante más overclock, que dependerá muy mucho de la temperatura soportada por la APU y del disipador asociado. Si se busca mayor rendimiento, será necesario optar a las frecuencias de memoria más altas, siendo la ideal a 1866MHz la ideal como mínimo, en la que el salto de rendimiento respeto de la memoria RAM a 1600MHz ya puede ser significante. La memoria RAM ya viene limitada de fábrica, por lo que subir su frecuencia puede resultar un desastre absoluto. Por tanto, es aconsejable elegir bien la memoria RAM antes de adquirirla, configurándola con la configuración preestablecida mediante X.M.P.

Sin embargo, la experiencia obtenida en diferentes casos es prácticamente la misma, notando una ligera mejoría jugando al Far Cry 3, pero poco más, y tal vez algo más de soltura al cargar programas, donde el uso de una unidad SSD en el sistema operativo obvia cualquier mejoría de OC al cargar cualquier software. La APU A10 5800K ya tiene un rendimiento decente para este sistema, y llevarlo a un OC superior no tiene mucho sentido, más allá de hacer pruebas y trastear un poco.

Respecto a las temperaturas de la placa base, la temperatura habitual del sistema ronda los 38-46ºC de rango, y sube facilmente de los 50ºC al practicar OC a la placa base. Así que hay que tener presentes estas cifras si se tocan los valores que influyen en el comportamiento de la placa base. Hace falta recordar que no es lo mismo subir el reloj al procesador que al NB de la placa base.

En resumen, la placa base tiene capacidad para OC sobrada, pero no tiene mucho sentido. Lo que sí tiene sentido es optar por una unidad SSD decente de al menos 128GB para el S.O., memoria RAM veloz de al menos 2x4GB, mínimo a 1866MHz y usar el PC compacto para tareas acordes a un ordenador de pequeñas dimensiones. Claro está, usar una tarjeta gráfica dedicada de alto rendimiento cambiaría mucho las cosas, pero también pierde su sentido en este caso. Lástima que no dispongamos de una tarjeta gráfica dedicada para montar un CrossfireX junto con la APU, así que no podemos ofrecer más detalles.

Pruebas de señal inalámbrica WIFI y Bluetooth

La estabilidad y el alcance de la señal en ambas tecnologías es determinante para una buena experiencia. La tecnología WIFI tiene bastante más alcance que la Bluetooth, pero cada tecnología es adecuada para una cosa concreta. Mientras el WIFI es adecuado para transmisión de datos masivo, el Bluetooth es adecuado para transmisión de sonido, tanto de ida como de vuelta.

Cada cosa para lo suyo, con la antena WIFI proporcionada para el módulo WIFI ensamblado de Atheros AR5B22, se aprovecha una señal de alcance directa de más de 30 metros estable sin obstáculos, aprovechando el estándar 80211n. Como siempre, en interiores el alcance dependerá de las paredes y forjados entre el emisor del router y la placa base, que será la configuración más común. Para tener una referencia, puede alcanzar 3 paredes separadas unos 3 metros entre ellas, o un forjado al completo, de modo que se puede tener el router en la planta baja y la placa base en el piso inmediatamente superior.

Con la tecnología Bluetooth 4.0 integrada en la placa base el alcance experimentado se limita a los 10 metros aproximadamente sin obstáculos. Olvidarse de atravesar un forjado completo, pero sí es capaz de batir una pared de grosor normal (11 o 13 cm) como único obstáculo. Todo lo que sea salirse de ahí ya provoca interferencias o pérdidas de señal.

Cabe recordar, que tanto con una tecnología inalámbrica como con la otra, la calidad y alcance de la señal dependerá no solo de la placa base, sino de los dispositivos conectados a ella: router, teléfono móvil, altavoz Bluetooth, etc. De modo que la experiencia siempre va a ser subjetiva.

Conclusiones

En resumen, la placa base GIGABYTE GA-F2A85XN-WIFI ofrece el rendimiento y estabilidad adecuado incluso con OC de la APU de última generación, ésta con sumo protagonismo, una solución bastante potente para armar un PC muy pequeño y que esté a la altura en la mayoría de casos medianamente exigentes, incluyendo juegos a resoluciones bajas o incluso en HD 1080 configurados en calidad baja, sin olvidar que la memoria RAM, sobre todo su velocidad, tiene mucho que decir aquí. Con su conectividad SATA, USB y su doble tecnología inalámbrica, tiene lo suficiente para casi todo. El resto de características de la placa base ya son bastante comunes de GIGABYTE, que redondean una placa base Mini-ITX decente para AMD, sabiendo que GIGABYTE solo dispone 2 modelos destacados actualmente. Si buscáis lo mejorcito en tamaño muy reducido, aquí la tenéis…

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