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Ambos productos, MCP1 y MCP2, son prácticamente idénticos, dejando a un lado lógicamente el teclado de cada uno de ellos. Todo lo demás es prácticamente idéntico, desde la forma de presentarlos, el embalaje y protecciones internas, nº de componentes e incluso la mayoría de las descripciones de los mismos. Si os fijáis en ambos embalajes, veréis que incluso la cara superior es idéntica salvo en el número y el dibujo de fondo. Está claro que se trata de embalajes económicos. No termina de convencer usar fondo negro para mostrar productos negros, no contrasta como sería deseable, pero al menos sirve para resaltar el logo de la marca. Cuesta diferenciar cada modelo, a no ser por el nº 1 y 2 impreso en gris con un más que generoso tamaño.
La parte trasera de cada embalaje ya se esmera en describir las principales características de ambos modelos en múltiples idiomas, tanto del teclado como del ratón y clasificadas por separado, para no mezclar conceptos. El ratón equipa un sensor óptico de hasta 2800DPI, un botón central para cambio en bucle de hasta 3 niveles de DPI (800/1600/2800) y dos botones más en el lado izquierdo. Por ello y aunque su forma es simétrica, no es un ratón ambidiestro. Posee una carcasa con recubrimiento engomado en la cara superior, y liso brillo y rugoso en el perímetro lateral con una forma y aspecto característico. Posee un LED interno rojo que ilumina partes de la carcasa, también el propio logo de Mars Gaming puesto en la parte trasera del lomo, un habitual en Mars Gaming. La rueda es quizá lo que más guste por su diseño engomado con forma de las típicas ruedas de tractor de elevada tracción. Tanto los teclados como los ratones comparten el mismo tipo de cable de 1.8m encordado en color rojo y negro y con conectores dorados, otro habitual de Mars Gaming que se ha convertido en todo un identificante de la marca.
Como el ratón es exactamente el mismo en ambos modelos, la diferencia entre ambos combos radica directamente en cada teclado. Mientras el modelo de teclado MCP1 es más clásico, aunque con esa forma perimetral más agresiva, el teclado MCP2 es radicalmente distinto. Aquí Mars Gaming ha optado por una solución muy alejada de los típicos teclados para jugadores tanto de membrana como mecánicos, con teclas con un recorrido considerable. Esta solución plana con teclas sin apenas recorrido es una opción arriesgada para se metida dentro de un grupo destinado a los jugadores. Es muy probable que esta solución convenza incluso más a otro tipo de usuarios que se dejan llevar por el diseño de este teclado, que francamente llama mucho la atención por ser totalmente plano, y que encima incorpora un decente sistema de iluminación con hasta 7 colores, personalizable para que no haya excusas para su compra. Si además, el precio del combo MCP2 ronda los 30€, termina siendo un producto muy atractivo viendo todas las soluciones actuales que se venden en el mercado. Sin embargo, no termina de ser redondo debido a heredar el mismo ratón que el modelo MCP1, no por el ratón en sí y su rendimiento, sino porque su diseño no conjunta como sería deseable con el teclado MCP2, o más bien al revés, es el teclado el que desentona con el ratón.
En este caso, para percatarse de todos estos detalles, es necesario abrir cada embalaje, cuando con otros productos no es estrictamente necesario. Sin embargo, al ser productos económicos es absurdo que el fabricante invierta demasiado en producir embalajes de mayor calidad o mejores presentaciones. Al abrirlos, se encuentra el teclado y el ratón envueltos cada uno de ellos con una simple y fina bolsa de plástico transparente, sin nada más. Ni si quiera incluyen ninguna hoja informativa o un pequeño manual. Tanto los teclados como el ratón son muy intuitivos de manejar, y si hay alguna función específica, está bien marcada en los logos específicos en cada tecla.
Ambos teclados disponen de las 12 teclas función (F1 a F12) con doble función, pulsando simultáneamente la tecla FN, en la misma altura que la tecla espaciadora. 8 de ellas son multimedia y 4 más de ofimática. En ambos casos la distribución alrededor de la tecla intro es la clásica con la generosa tecla SHIFT inferior y la tecla retroceso de tamaño doble, que facilita de este modo la escritura rápida. Ambos modelos de teclados también incluyen la clásica distribución de 2 filas por 3 columnas arriba de las teclas de dirección, éstas curiosamente marcadas también con las letras A-S-W-D. Además, el modelo MCP1 trae las teclas A-S-W-D y las cuatro teclas de dirección de color rojo. Viendo el diseño de las teclas, se adivina muy rápido que las del modelo MCP1 son desmontables, mientras que las del modelo MCP2 no lo son. Sin embargo, el modelo MCP1 no trae incluida una herramienta para desmontar cada tecla, algo que siempre viene bien para tareas de limpieza, aunque no traiga adjunto un kit de 4+4 teclas intercambiables, un habitual en esta clase de teclados.
Dejando la forma a un lado, la única diferencia de funcionalidad entre ambos modelos de teclados es el sistema de iluminación. Mientras que el teclado MCP1 tiene iluminación roja constante con algunos toques en la carcasa, pero sin ningún sistema de iluminación para las teclas, el teclado MCP2 tiene un decente sistema de iluminación para las teclas. Quizá esto sea lo más atractivo de este modelo. Hace apenas dos años costaba ver en el mercado este tipo de teclados, tan económicos con un sistema de iluminación de 7 colores personalizable y además regulable en intensidad. Los fabricantes se han puesto las pilas y ahora es posible Tal como veremos en las pruebas de iluminación, el teclado MCP2 muestra los caracteres iluminados correctamente, con remarcada intensidad gracias al casi nulo recorrido de sus teclas (poco recorrido implica que la iluminación está muy pegada a la cabeza de cada tecla, garantizando una mejor iluminación).
Con este diseño plano del cuerpo del teclado, que apenas provoca inclinar los brazos para acceder a las teclas, su interesante sistema de iluminación y su precio comedido (unos 30€) convierten a este combo, sobre todo por el teclado en cuestión, en un producto muy interesante, y probablemente sea uno de los más vendidos dentro de este rango de precios de entre 20 y 40€ y no precisamente comprado por usuarios jugadores. El combo MCP1 cuesta casi unos 10€ menos, ya es cuestión de gustos adquirir uno u otro, sabiendo que ambos comparten exactamente el mismo ratón óptico.
Resumen
Mars Gaming apuesta por escalar sus combos de algún modo para ofrecer soluciones a precios dispares dentro de un rango muy comedido. Si bien, cada uno de estos combos se pueden considerar de la gama más baja dentro del mercado, varían bastante dentro del propio catálogo de Mars Gaming, y el usuario no va a percibir lo mismo al usar el modelo MCP0 (el más básico de su catálogo y que no aparece en este artículo) y compararlo con los MCP1 y MCP2, cuyos teclados son prácticamente opuestos, tanto en ergonomía, como en tacto e incluso como en el sistema de iluminación incorporado. Con el ratón de cada combo ya es otra cosa, puesto que los modelos MCP1 y MCP2 equipan el mismo ratón, un modelo óptico superior al ratón MCP0. Teniendo esto presente, resulta imposible compararlos atendiendo solo al ratón en cuestión.
Con precios de entre 20 y 30€ ambos modelos de combos de teclado y ratón son una solución rápida para cualquier usuario que pretenda adquirir una pareja de estos periféricos con la intención misma de se ser una pareja, un teclado y ratón que den el pego entre sí. Con el modelo MCP2 se presenta un dilema encaminado a lo comentado anteriormente. Se trata de un teclado no «tan a lo gamer» acompañado de un ratón heredado de un modelo algo inferior, o más bien de un hermano distinto. Por tanto, el teclado y el ratón no emparejan como sería deseable, a falta de un ratón algo menos agresivo o algo más plano en sus formas para ofrecer un conjunto algo más serio. El combo MCP2 quizá esté enfocado para los jugadores, aunque parece un poco desubicado precisamente por su diseño plano y sobre todo por el casi nulo recorrido de sus teclas. Ambos modelos MCP1 y MCP2 entran muy bien por los ojos, y también por los bolsillos.
