1.- Introducción

Una verdadera caja para PC que sea personalizable debe venir totalmente «pelada», sin ningún accesorio adicional que se puede comprar por separado, es decir, sin fuente de alimentación, sin ventiladores ni otro tipo de accesorios. Realmente, no hay un gran abanico de estas cajas, ya que habitualmente, vienen con algún que otro componente más, y eso también toca pagarlo, cuando a veces es innecesario. Incluso algunas marcas presumen recientemente que venden cajas personalizables, cuando en realidad suministran en ellas accesorios sobrantes, cargándose ese concepto de personalización. Ya sabes, todo reclamo que implica cierta novedad (aunque a veces no lo sea) es bueno para vender…

De hecho, últimamente hemos notado cierta proliferación en el mercado hacia las cajas personalizables para PC, es decir, las que traen el chasis completo y poco más. La gran ventaja de las cajas personalizables es precisamente que vienen justas de accesorios, recortando el precio y centrándose en la calidad de la caja; las dos cosas. Todo el dinero que cuesta, está invertido en la propia caja, permitiendo el acceso a la compra de este tipo de productos de mayor calidad y acabados sin pagar tanto, al menos en un rango muy interesante de precios entre los 70 y 100€.

Obviamente, después faltará equipar la caja con el resto de componentes, como son los ventiladores, tan importantes para la ventilación correcta de toda la caja, y otro tipo de sistemas para controlarlos, aparte de los componentes más principales. De este modo, el usuario puede instalar lo que le dé la gana, siempre que sea compatible, sin dejar ningún componente de peor calidad tirado en un cajón.

Mars Gaming es una marca española que en los últimos meses ha incluido en su catálogo de cajas un montón de nuevos modelos, superando a marcas de corte más caro, al menos en lo que a variedad se refiere. Así que está pisando bastante fuerte en este terreno. Hace un par de semanas lanzó ya la caja personalizable Mars Gaming MCV3, disponible en 2 colores, blanco o negro. Pero mientras elaboramos este artículo de análisis, la marca de Marte ya ha sacado otro modelo un poco más caro, el Mars Gaming MCV4, disponible en 3 colores, blanco, negro o rosa. Aunque ambos modelos son muy parecidos, centraremos la atención en la versión negra del MCV3.

La caja MCV3 de Mars Gaming es la evolución lógica y algo más económica de los modelos MCV y MCV2, ya descatalogados y lanzados hace más de un año. La marca ya lleva bastante tiempo explotando este tipo de formato de caja. La MCV3 posee dos ventanales de cristal templado desmontables, en el frontal y en el lateral izquierdo. Además, su chasis metálico de aleación de acero ligero, completamente pintado de negro mate, posee el compartimento para la fuente de alimentación en el lateral derecho de la caja, detrás de la bandeja para montar la placa base, con más espacio para las unidades de almacenamiento de datos.

De este modo, toda la zona más caliente del interior de la caja (CPU, RAM y tarjeta Gráfica) permanecerá totalmente visible y más despejada para que actúen los ventiladores perimetrales que es capaz de albergar, así como sistemas de refrigeración líquida. Dada su naturaleza visual, esta caja es ideal para sistemas de iluminación ARGB en ventiladores y tiras LED.

La Mars Gaming MCV3 tiene un precio de casi 68€, un precio francamente comedido viendo la buena calidad de la misma y comparado con otras marcas que ofrecen productos similares, como podrían ser Lian Li, Talius, Xigmatek, Thermaltake o Corsair, a precios y calidades claramente superiores. Mars Gaming te la envía gratis a tu casa si la compras en su tienda online oficial. Si buscas una caja de este tipo con buenos acabados sin desembolsar demasiado, este modelo, junto con la MCV4 son ideales. Estas cajas se deberían vender como churros, en gran medida por la excelente relación calidad-precio-prestaciones.

Dicho todo esto, Mars Gaming ya no es lo que era hace tiempo cuando empezó a comercializar cajas sueltas para PC. Últimamente está suministrando productos muy interesantes y de cierta calidad algo superior, a tener presente, sin olvidar el ajuste del precio, lo cual tiene su mérito, y más con la escasa demanda en PCs y la elevada inflación indiscriminada, que está convirtiendo este tipo de productos (ordenadores completos de tipo torre) en todo un lujo para cualquiera. Veamos de qué va esta MCV3…

+Info
es.marsgaming.eu/es/cajas/…mcv3

2.- Embalaje. Componentes y accesorios

La MCV3 de Mars Gaming viene en una caja de cartón marrón de buena calidad, con tintes en negro. El cartón empleado tiene un grosor considerable, acorde a la torre suministrada para protegerla, que trae 2 láminas de cristal templado, elementos resistentes pero frágiles.

La presentación exterior salta a la vista, sencilla, con la información justa y poco más, describiendo algunos detalles de la caja, como tipo de cables, tornillos, descripción del panel de control superior y colocación de las unidades de almacenamiento de datos; algo así como un mini manual impreso en el exterior del propio embalaje.

Esta caja ha sido diseñada en España (Europa), y fabricada en China, recién salida al mercado. Esta versión es la de color en negro, recordando que hay otra versión en blanco. Posee el marcado CE, RoHS y este producto debe ser reciclado tras su vida útil, tal como señala en el embalaje.


Al abrir el embalaje se tiene acceso a la torre envuelta en una bolsa de plástico y protegida por dos sencillos moldes blanco de poliestireno expandido, quizá un tanto endebles. La torre pesa un total de 6.5 kg solo el chasis con sus dos paneles de cristal templado. Este peso, aunque parezca algo ligero, en realidad es un peso ya considerable para una torre personalizable «pelada», en gran medida por los dos paneles de cristal templado que pesan lo suyo, ya que el chasis metálico es de tipo SECC (o eso parece), bastante ligero. La ventaja es que, al incluir un compartimento lateral para la fuente y los dos paneles de cristal templado, toda la unidad de la torre parece bastante robusta e indeformable, dando la sensación de buena calidad.

El producto no incluye nada más aparte de la torre. Veremos que en su interior incluye una bolsa con tornillería de montaje con 4 tipos de tornillos, y 5 bridas, y ya está. No hace falta más ni se espera.


La MCV3 destaca por su anchura, diferenciándose claramente de los formatos de caja más delgados, donde la fuente de alimentación va arriba o abajo de la placa base. En este caso, la fuente de alimentación ATX compatible se coloca tumbada 90º, en el compartimento derecho de la torre, separada en gran medida del resto de componentes y dejando bastante espacio para maniobrar y pasar los cableados habituales.


Este reparto de habitáculos permite un hueco superior para una bandeja en «U» desmontable para equipar en ella las unidades de almacenamiento de datos. El resto de espacio no es más que un volumen cúbico libre, para montar la placa base, incluso de formato E-ATX, los componentes de hardware que se conecten a ella directamente, así como espacios preparados para ventiladores, y por extensión, para radiadores de refrigeración líquida, y todo esto sumamente visible gracias a sus dos ventanas de cristal templado.


El resto de la envolvente de la caja se suple con una tapa opaca lateral derecha, y filtros antipolvo deformables e imantados en la base y en el lomo de la torre. La torre mide 440 x 289 x 400 mm (las medidas que aparecen en el embalaje están mal), no es especialmente grande, pero sí muy espaciosa, para la mayoría de componentes, dejando no mucho espacio para discos duros o SSDs.

Se pueden montar 2 discos duros de 3,5″ separados, atornillados uno en la base y otro en la zona superior del lateral derecho. Además, se pueden montar 2 unidades SSD de 2.5″ más en dicha zona, un total de 4 zonas preparadas, aunque según lo que monte el usuario siempre se las podrá apañar para montar alguna otra unidad SSD de 2.5″ en otra parte. En este sentido no es una caja muy amplia, idónea para montar pocas unidades de alta capacidad (lo lógico en un montaje nuevo), en lugar de muchas de poca capacidad (que podría ser el caso de querer actualizar la caja con componentes antiguos de otra caja).



Al abrir los dos ventanales de cristal templado salta a la vista, y al tacto, el buen acabado de los materiales, concretamente las terminaciones y el encaje entre las piezas desmontables, pese al precio del producto. Ambos ventanales montados quedan 1mm separados del chasis, no son del todo estancos, aunque el izquierdo tiene un voladizo superior (por ahí no se colará el polvo).


La ventaja de esta distribución de piezas montadas es que, gracias a los filtros antipolvo y lo cerrada que queda la torre, será un entorno bastante limpio para los componentes de su interior, reforzando un tema crucial para este tipo de cajas. Y es que resulta que es muy fácil abrir la caja para acceder a su interior para tareas de montaje o sustitución de piezas, y sobre todo para tareas de mantenimiento y limpieza.

Seamos francos. Hay cajas mucho más caras de diseños más antiguos que no cumplen tan bien estas cosas, son difíciles de limpiar, el acceso a los ventiladores y a los filtros suele costar para limpiarlos bien, etc. Sin embargo, el formato de la MCV3 (y todos los modelos de su serie y cajas similares de otras marcas) todo se torna más fácil para el usuario. No sabemos exactamente el origen de este diseño más cúbico, y queda más que comprobado que algunas marcas se copian unas a otras, lanzamiento tras lanzamiento, y que algunas de estas cajas son refritos de productos chinos, práctica desgraciadamente muy vista entre marcas de diferentes productos, donde China es toda una experta. Pero lo que no cabe duda es que este formato es ideal como caja, dejando a un lado las calidades y acabados de los materiales, y que tengamos acceso a este formato por menos de 70 € con una calidad ya decente, como mínimo llama la atención.

La única pega, por decir alguna cosa, es el espacio disponible que tendrá el usuario en su escritorio para meter una caja más ancha de lo normal, tanto si se coloca encima de la mesa o en el suelo, o incluso en una estantería. Tampoco las medidas del volumen que ocupa son muy exageradas. Pero otra vez, ocurre lo de casi siempre. Está pensada para que el usuario pueda ver el interior de la torre desde fuera, no teniendo más remedio que colocarla a su derecha, quedando el panel de conexiones y control lo más lejos del usuario, no siendo lo más cómodo por un tema de alcance, sobre todo para los conectores USB.



La MCV3 trae un panel de conexiones y control bien distribuido y de una calidad decente. Trae 2 puertos USB 2.0 y 1 USB 3.0 (quizá más puertos USB 3.0 habría estado mejor), 2 conectores minijack de 3.5mm para entrada y salida de audio, así como interruptores de encendido/apagado, reinicio, y otro interruptor adicional por si se pretende manejar un controlador ARGB. Los cables son bastante largos y en general, bastante resistentes, a excepción del último interruptor, que tocará prestarle cierta atención para no tirar en exceso de él para no romperlo.

Esta caja ofrece espacio para meter ventiladores (o su equivalente en radiadores), en casi cualquier parte salvo en el cristal templado; arriba o en el lateral derecho (3×12 cm o 2×14 mm), abajo (3×12 cm) y detrás (1×12 cm). Recopilando, son hasta 3+3+3+1 ventiladores de 12 cm o bien 3+1 de 12 cm y 2+2 de 14 cm o el equivalente en radiadores. Por ejemplo, un montaje común sería montar un radiador de CPU de 360 mm (3×12 cm) en el interior del lomo, aunque los dos orificios de paso para los cables quedarían algo justos.


Por otro lado, hace falta comentar algunos detalles más. La MCV3 está preparada para poder montar la tarjeta gráfica principal en vertical para exponerla con un adaptador de montaje y su cableado extensor, comprados aparte, común para otras torres, aunque siempre hemos pensado que es mejor conectarla directamente a la placa y dejarse de chorradas. Los orificios de paso para cables, así como los cantos del chapado vienen con tratamiento anticortes, pero no traen tapas engomadas. Además, los orificios de las 7 ranuras PCI, no son en L desmontables, sino de chapa que se retira por doblaje, o sea, lo más barato y la zona que menos nos gusta. Además, las patas son de plástico barato, aunque mínimamente resistentes. Algunos de estos detalles denotan el corte económico de este chasis, que tiene una estructura metálica ligera y robusta con todo montado, pero se nota que el chasis metálico es de chapado fino y por eso no pesa tanto. Sin embargo, cabe destacar el acabado y terminaciones de esta caja, que hacen que por menos de 70€ valga realmente la pena invertir en ella.

Como se aprecia en algunas fotografías adjuntas, hemos probado a incluir algunos ventiladores de Mars Gaming a ver cómo quedarían montados, ya que la MCV3 no incluye ninguno a propósito, dejando un hueco para un radiador de 2x14cm, como podría ser el Mars Gaming ML-ULTRA240 que ya analizamos antaño. Hemos elegido un kit de 3 ventiladores negros Mars Gaming MFXKIT (25’90 €) que incluye controlador ARGB de 10 puertos y mando por IF, y otro ventilador Mars Gaming MFX (8’90 €). Todo junto es incluir en la torre de 4 ventiladores iguales, controlador ARGB y mando por IF, incrementando el precio final de unos 68 € a 68+35 = 103 €.

Sin embargo, se nos presenta un problema. Al elegir el kit Mars Gaming MFXKIT con su controlador ARGB y el refrigerador Mars Gaming ML-ULTRA240, los conectores de este no son compatibles con el controlador ARGB, que tiene 10 puertos de conexión diferente. Así que, si te vas comprar ventiladores para montar tu PC, procura investigar antes el tipo de conexiones porque en el mercado están apareciendo claras incompatibilidades. Ocurre que los conectores estándar RGB que salieron inicialmente, su diseño deja mucho que desear, y no es de extrañar que esto haya evolucionado hacia conexiones más seguras y firmes, incluso teniendo presentes las diferencias entre la tecnología RGB y la ARGB.

En definitiva, la MCV3 es una caja algo evolucionada de la MCV y MCV2, recortando algo en calidad para exprimir al máximo el precio más bajo ofreciendo este formato de caja para el disfrute de los que menos tienen, pero manteniendo una calidad decente. Y es que lo que está ocurriendo desde hace ya bastante tiempo es como mínimo preocupante en este sector de la informática, y esto no es una consecuencia de la guerra en Ucrania. Cada vez todo es más caro, por falta de mayor competencia entre empresas a nivel mundial, cárteres, con precios descaradamente altos en placas base, CPU, tarjetas gráficas, RAM y más componentes, y no digamos los monitores de imagen. En este contexto, se agradece que existan marcas como Mars Gaming que ofrecen productos más alcanzables para todos los bolsillos.

3.- Recomendación y valoración

La torre para personalización MCV3 de Mars Gaming está recomendada por Hardaily para montar desde cero componentes no muy caros, o incluso para desechar la torre de un PC más viejo y modernizarlo recuperando sus componentes (es decir, coger los componentes de la torre vieja y ponerlos en la nueva y conseguir así un «lavado de cara»). En un principio, solo habría 2 precauciones a tener en cuenta. Si se eligen ventiladores ARGB para incluir, tan de moda actualmente, hace falta comprobar que todas las conexiones de estos ventiladores son compatibles. Por otro lado, la capacidad para unidades de almacenamiento de datos de la MCV3 es limitado, quedando reducido a 2 de 2.5″ y 1+1 de 3.5″. Así que, si se pretenden recuperar discos duros antiguos de menor capacidad, esta torre no es la ideal para usar.

Lo que sí queremos destacar es que la MCV3, pese a ser de corte económico, está bien acabada con las piezas que encajan perfectamente entre sí y contornos bien trabajados, resultando un conjunto de chasis metálico ligero y 2 láminas de cristal templado que montadas junto a la tapa lateral derecha microperforada para paso de aire resultan una torre bastante robusta, probablemente debido al formato con compartimento en el lateral derecho para la fuente de alimentación. Este formato no es tan rectangular o comprimido como lo es el estándar habitual sino más cuadrado, dando la sensación de tener más espacio para todo en su interior.

La caja Mars Gaming MCV3 obtiene de forma ajustada el premio Hardaily Platinum Award. Su precio de unos 68 € derriba cualquier obstáculo para comprarla. Esta caja ofrece al usuario la capacidad de acceder a componentes o periféricos más caros ahorrando algo de dinero y dando libertad al usuario para que monte lo que quiera, y francamente, visualmente no queda para nada mal, elegante, bien terminada y discreta si se quiere, por su aspecto recto y por no incluir lucecitas ni tonterías extra. No se puede pedir más. Haz lo que te dé la gana con ella…

La MCV3 está también en blanco. La MCV4, que acaba de salir al mercado esta semana, también está disponible en negro y blanco, y también en rosa. Si la MCV3 no te convence, echa un ojo a la MCV4, un poco más cara, pero con prestaciones similares.

Hardaily Platinum Award

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