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Corsair es uno de esos fabricantes cuidadosos a la hora de presentar sus productos. Un buen ejemplo es el modelo de fuente RM que podréis ver aquí. El embalaje consta de dos cajas de cartón finas, una muy delgada a modo de envoltorio y otra segunda algo más gruesa para proteger y recoger los componentes. Del envolvente se aprovechan todas las caras para aportar información, bien ordenada y concreta de todo el producto. Está prácticamente todo lo que solemos pedir en Hardaily Labs, y el listado no es corto. Incluye las típicas características y especificaciones, que se repetirán para no ahogar la lectura. Pero si hay que detenerse en ciertos detalles.
Para resumir rápidamente las características más importantes mencionadas en el embalaje, la RM650 es totalmente modular, con todos los cableados planos de bastante longitud, seguros y totalmente negros. Se detalla el número de cableados, longitudes de los mismos así como el número de conexiones. La ventilación es muy silenciosa, siendo una gran característica de la serie RM en general. La circuitería es de alta calidad, bien ordenada y de última generación, con eficiencia energética alta con el certificado 80 Plus Gold. Dispone de un solo raíl de +12V a 54A, unos 648W, casi la máxima potencia que es capaz de ofrecer la fuente en combinada.
Además de desglosar los sellos de conformidad de las entidades reguladores, que siempre tienen su plus en cualquier producto, Corsair añade dos gráficas bastante aclaratorias del comportamiento de la fuente frente a su eficiencia energética y frente a su sonoridad, ambas en la cara trasera. La primera compara la eficiencia energética entre una toma de entrada de 115VCA y 230VCA, mostrando lo más común, que ha 230VCA la fuente es algo más eficiente, en torno a un 1 y un 2% (más tensión y menos intensidad = menos pérdida energética).
Por otro lado, la gráfica correspondiente a la sonoridad, es la típica gráfica que casi siempre se echa de menos en el 80% de fuentes de alimentación del mercado. Esta gráfica detalla el nivel de sonido que emite la fuente debido a su sistema de ventilación que a diferentes niveles de carga. Mantiene 0dBA hasta el 40% de carga (unos 260W de potencia suministrada de salida), crece del 40 al 70% de carga (entre 260W y 455W) en torno a los 10dBA constantes, y de forma lineal y creciente crece hasta los 25dBA aproximadamente a plena carga. Este es el comportamiento típico en sonoridad que debería aportar la fuente de alimentación, niveles muy buenos que indican una fuente muy silenciosa.
Otro detalle importante es que detalla su compatibilidad con Corsair Link, tecnología ya comentada en la introducción de este análisis. Tal como informa en el embalaje, necesita «hardware adicional», que no es más que un sencillo doble cable con una pequeña circuitería intermedia, el denominado «cable puente Corsair Link», que más adelante veréis. Gracias a instalar el software Corsair Link, accesible y descargable en la web oficial de Corsair y a la conexión puente de este cable (entre la fuente y la placa base), se podrá monitorear desde el escritorio del sistema operativo Microsoft Windows la velocidad de rotación del ventilador de la fuente y la intensidad demandada de su raíl de +12V. Con la intensidad de este raíl se puede deducir la potencia que consume, siendo éste el valor más relevante. Sin embargo, ya os adelantamos que en este caso, la tecnología Corsair Link no despliega todo su potencial; en las pruebas varias se detallará el por qué…
Al abrir el embalaje y separar las dos cajas, se accede a un reparto sencillo de todos los componentes. La fuente viene bien protegida con un doble molde de material reciclado y un envoltorio de plástico. Los cables modulares están metidos dentro de una bolsa de plástico sellada, que es necesario romper. Este último detalle no termina de gustar. Se acompaña además de un pequeño kit de bridas, el cable de alimentación, los 4 tornillos de fijación de la fuente, y los folletos impresos; manual rápido, folleto de garantía y un pequeño libreto desplegable para promocionar otros productos de la marca. Se añade además a modo de detalle una pegatina con el logo de Corsair. Por último, incluye una bolsita de gel silica para absorción de la humedad.
A parte de todos estos componentes, se añade una memoria flash Corsair Voyager de 4GB que usa interfaz USB 2.0. Actualmente se comercializan memorias flash Voyager a partir de los 8GB USB 2.0 u otros modelos 3.0. Corsair parece tener la costumbre de añadir esta clase de componente a sus fuentes de alimentación como un extra más, que por otro lado se agradece muchísimo. En la memoria se incluye un archivo de texto que desglosa las pruebas de testeo realizadas, que creamos, a un modelo representativo de la serie de la misma potencia para demostrar que funciona correctamente.
Es excelente que Corsair añada esta clase de componentes en una fuente. Sin embargo, este hecho entra un poco en discordancia a la hora de ofrecer compatibilidad con Corsair Link y que obligue al usuario a comprar el cable puente por separado si quiere aprovechar esta tecnología. Este cable tiene un precio entre los 8 y 9€. No es mucho pero hace plantearse seriamente si no hubiera sido más adecuado añadir el cable puente Corsair Link en el producto para completarlo, en lugar de incluir la memoria flash Voyager de 4GB. Por otro lado, en el caso de incluir la memoria flash Voyager, se podría aprovechar para añadir ahí el software de Corsair Link. En Hardaily Labs siempre hemos defendido la idea de usar estos componentes para aportar el software al usuario de forma cómoda, más allá de incluirlos en formato CD, o al menos aportarlo siempre vía web, tal como practica Corsair.
En general, se echa de menos dos cosas: el añadido de un estuche o similar para recoger los cables, algo práctico y económico, no una bolsa de plástico sellada tratándose de un modelo 100% modular, además del nombrado cable puente Corsair Link, que completaría al producto.
En resumen, Corsair ofrece un producto casi impecable, con un montón de detalles tanto a la hora de informar al usuario como a la hora de aportarle componentes y darles uso. Dejando aparte el matiz de querer rentabilizar su tecnología Corsair Link de algún modo mediante la venta de sus cables por separado, apenas existen mejoras para un producto casi redondo en número de componentes, presentación y calidad en general. La fuente reúne, al menos de entrada, prácticamente todos los detalles exigibles; eficiente, silenciosa, estable, segura, durable y encima modular. Sin embargo, la guinda la aporta su compatibilidad con Corsair Link que es sin duda su punto diferenciador respecto al resto de fuentes del mercado, salvando las distancias frente a sus hermanas de la serie AX de Corsair.
