1.- Introducción

Razer tiene un gran abanico de auriculares de diadema para jugadores. Uno de ellos es el modelo Razer Blackshark V2, versión muy mejorada y cambiada respecto a los veteranos Razer Blackshark, disponible en 4 versiones diferentes: Classic Black, Special Edition con más toques en verde, CouRageJD Edition y ESL con aspecto amarillo.

El modelo Blackshark V2 es ligeramente diferente a los modelos Razer Blackshark V2 X, más económicos y Razer Blackshark V2 Pro inalámbricos, una familia de auriculares bien completa. Así que no hay que confundir estos tres modelos, que, pese a tener características comunes, también poseen algunas diferencias entre sí. Por ejemplo, los V2 X son cableados, los V2 son cableados con tarjeta de sonido USB adicional y los V2 Pro son inalámbricos con tecnología Razer HyperSpeed Wireless (2.4 GHZ). De este modo, Razer ofrece 3 variantes con mismos cascos y transductores y diseño parecido para necesidades diferentes dentro del entorno para jugadores.

En el siguiente artículo de análisis vamos a concentrarnos sobre los Razer Blackshark V2 Classic Black, la versión intermedia, la más sobria de todas en aspecto, y quizá la más interesante y flexible. Flexible porque trae cableado con conector minijack de 3.5 mm y de 4 contactos para entrada y salida, y además, incluye en el producto una tarjeta de sonido USB compatible con este conector que, en Windows 10 u 11, ofrece 2 tipos de salidas para el sonido de los cascos: salida «THX Spatial Audio», con configuraciones desde Synapse 3, con calidad de hasta 16 bit a 48000 Hz, y salida «Razer USB Sound Card», con calidad de hasta 24 bit a 48000 Hz. Además, ofrece una entrada de micrófono «Razer USB Sound Card» de 2 canales, a 16 bit a 48000 Hz, con una gran variedad de filtros de audio configurables desde Synapse 3, equipado con un micrófono de tipo cardiode Razer HyperClear de brazo deformable y desmontable.

Por tanto, la tarjeta de sonido USB es un añadido importante en este modelo que no está en el Blackshark V2 X, permitiendo al mismo tiempo usar cualquier fuente de sonido con conector hembra minijack de 3.5mm, ampliando así su compatibilidad multiplataforma.

THX Spatial Audio es una forma de virtualizar el sonido envolvente a partir de una fuente de audio de dos o más canales, que se transmiten mezclados a los auriculares estéreo, cada casco con un transductor. El único transductor que equipa cada casco usa la tecnología Razer Triforce, formado por un diafragma de titanio de 50 mm que garantiza claridad en todas las frecuencias de sonido.

Cómodos y ligeros, los Blackshark V2 de Razer pesan tan solo unos 260 gramos, ofrecen rueda de volumen en el casco izquierdo y botón de silencio para el micrófono, con diadema de puente integral y regulable con un diseño peculiar, y almohadillas cómodas y transpirables. En un principio, parecen reunir todo lo necesario para considerarlos unos auriculares dignos para jugadores. Sin embargo, veremos ciertos matices que harán que os valga la pena leer este artículo si queréis decidiros a comprarlos. Veamos de qué va todo esto…

+Info
109’99 €. www.razer.com/es-es/gaming-headsets/razer-blackshark-v2

2.- Embalaje. Componentes y accesorios

Toca reconocerlo. Los ingenieros de Razer que se encargan de diseñar los embalajes llegan a ser originales y cuidados. Llevamos recibiendo productos de este tipo desde hace mucho tiempo de variedad de marcas y Razer, por alguna razón, casi siempre otorga embalajes totalmente diferentes en diseño para cada auricular. Está claro que el marketing es un punto muy a tener en cuenta.

En este caso, se trata de una caja con unas lengüetas superiores plegables que permiten encerrar una caja interior reciclable en su interior, más robusta. En ella hay una bolsa biodegradable que envuelve otra bolsa de tela negra con cierre de cuerda verde (un accesorio destacado que echamos de menos en otros productos parecidos) que protege a su vez a los auriculares, y otra pequeña bolsa para el micrófono con brazo y filtro antipop. En general, la presentación exterior e interior es cuidada y segura para el transporte y conservación del producto. Podríamos decir que se trata claramente de un producto ya de gama media, dentro del catálogo de la marca.

En la caja también se incluye una tarjeta de bienvenida, una doble pegatina de la marca y el manual del usuario desplegable y multiidioma, fácil de entender, con viñetas aclaratorias. En él también se detalla el marcado CE, así como los detalles sobre el reciclaje íntegro del producto tras su vida útil. En general, no esperamos más en este producto, destacando la bolsa de tela negra, que siempre es de agradecer.

3.- Pruebas varias. Instalación y uso. Software Synapse 3

Los auriculares Blackshark V2 están bien construidos, con materiales de buena calidad y buenos acabados. Su diseño es de diadema de puente integral y de plástico con refuerzo metálico interno, con horquilla de doble alambre lateral telescópico, copiando el diseño típico de auriculares para aviación. Este diseño de alambres permite cierto juego de abatimiento horizontal.

Además, las horquillas de alambre permiten abatimiento vertical que, junto con el acolchado del puente y el de las almohadillas, junto con la ligereza de los auriculares resultan bastante cómodos para largas sesiones, y se ajustarán a cualquier tamaño de cabeza con buena presión y cerrado correcto. Las almohadillas son con cierto efecto memoria con acabado de tela transpirable, con cuero sintético por la parte superior del puente, con el nombre de RAZER impreso, rompiendo un poco la sencillez del puente.

Bajando hacia los cascos, estos son de plástico resistente de excelente acabado exterior, con el logo de Razer exquisitamente impreso. Se perciben en general como unos auriculares de buena calidad, de gama media.

El cableado es de 1’8 metros (un poco más largo vendría genial), trenzado, unido al casco, no desmontable. Respecto al micrófono, viene con unión al caso izquierdo machihembrado, evitando que gire una vez conectado, garantizando una conexión firme y segura. El brazo es deformable y el micrófono trae filtro antipop preinstalado. Hasta aquí todo está bastante bien.

El casco izquierdo tiene una rueda de gran formato de giro limitado y con clic intermedio para ubicar el 50% de volumen. Es fácil de manejar manualmente. Más atrás existe un interruptor de doble posición por pulsación para silenciar o no el micrófono manualmente. Se agradece que estos controles físicos estén incluidos en unos auriculares cableados con minijack de 3.5mm.

Sin embargo, hay ciertos detalles mejorables de construcción, que podrían pasar un tanto desapercibidos. Por un lado, el cable verde de cada lateral es un tanto corto, debería medir unos 3-5mm más largo para garantizar que en ningún caso se forzaran al extender la diadema. Estos cables podrían estropearse en las uniones. Vienen un tanto justos de longitud.

Por otro lado, el brazo deformable del micrófono es un poco débil. Al doblarlo puede recuperar solo parte de la deformación, así que es un tanto incómodo recolocarlo. La longitud del mismo es adecuada para colocar el micrófono cardiode sobre el corte de la boca, pero estos detalles de los cables verdes o del brazo deformable son un tanto fáciles de evitar para unos auriculares que se pretenden vender por más de 100 €. Es extraño que ocurran estas cosas.

Además de los auriculares tenemos la tarjeta de sonido USB de Razer, que potencia los auriculares en algunos aspectos. A través de Razer Synapse 3, para Windows 10 u 11 se pueden controlar diferentes controles para la salida y también para la entrada, así como configurar 3 perfiles (juegos, cina, música) o uno personalizado para la salida «THX Spatial Audio». Lo decepcionante es que esta salida solo funciona hasta 16 bit, en lugar de los 24 bits que corresponderían a la segunda salida «Razer USB Sound Card». Está claro que la tarjeta de sonido es un hardware limitado, que habitualmente no supera las tarjetas de sonido integradas en placas base para PC, o incluso en muchos ordenadores portátiles, siendo esto algo habitual en esta clase de productos.

Para instalar Synapse 3, se puede descargar directamente en la web de Razer, o bien actualizar el ya instalado a través del asistente de instalación, ya que es necesaria la versión 3.7 para que funcione la tarjeta USB.

A través del Panel de Synapse 3 se tiene acceso al dispositivo RAZER USB SOUND CARD, que ofrece 4 pestañas: SONIDO, MEZCLADOR, MEJORA y MICRÓFONO.

En la pestaña de SONIDO se puede controlar el volumen con una barra de 0 a 100 o apagarlo con un interruptor, además de poder acceder al panel de propiedades de sonido del propio sistema operativo, donde se puede cambiar la cantidad de bit y frecuencia de muestreo de la salida y de la entrada.

En MEZCLADOR se pueden crear perfiles personalizados para la configuración THX SPATIAL AUDIO, donde se podrán enlazar diferentes modos de sonido espacial (estéreo, juego, cine, música, ambiental THX, o personalizado tras añadirlo) con diferentes aplicaciones de sonido o juegos. El perfil personalizado permite ajustar hasta 7 posiciones puntuales a través de una interfaz circular. Para usar el THX Spatial Audio, es necesario emplear la salida «THX Spatial Audio».

THX Spatial Audio permite emular sonido envolvente proveniente de fuentes de dos o más canales para traducirlos a tan solo dos transductores, o lo que es lo mismo, unos auriculares estéreo como los Blackshark V2 o modelos de la misma familia. Los hemos probado en varias fuentes, música, cine, juegos. Obviamente, no son lo mismo que un sistema de altavoces físicos de 7.1 canales, pero la virtualización es similar al Dolby 7.1 virtual compatible en otras tarjetas de sonido, que es la virtualización que mejores resultados ofrece. La virtualización juega con el volumen de todos los canales y cierto efecto de reverberación para posicionarlos en los 2 canales reales derecho e izquierdo de forma eficaz.

El resultado final del THX Spatial Audio es una perdida leve de potencia generalizada comparada con la salida «Razer USB Sound Card», pero con un efecto de virtualización espacial más amplio que el simple campo estéreo, más recomendable para visionado de películas y juegos.

La pestaña MEJORA está destinada a la salida de audio, básicamente con 3 filtros y un ecualizador de 10 bandas de -12 a +12 dB, con 4 perfiles más personalizado. Los filtros son: refuerzo de graves, normalización de sonido, y claridad de voz. Los 3 filtros se pueden activar o desactivar, y se controlan con una barra de 0 a 100, pasando de bajo a alto.

  1. El «refuerzo de graves» es un potenciador de un rango amplio de frecuencias bajas. Funciona muy bien como acompañante extra del ecualizador.
  2. El «normalizador de sonido» es básicamente un compresor integral. Básicamente limita las señales de alto más altas aumentando al mismo tiempo todo el audio, de modo que da la sensación de que el volumen es mayor, cuando al mismo tiempo está capando las señales de volumen más altas.
  3. La «claridad de voz» es un doble filtro de paso bajo y paso alto, de modo que permite reforzar las frecuencias más centradas. El problema de activar este filtro es que capa el filtro de refuerzo de graves, por lo que es absurdo activar ambos a la vez.

La pestaña MICRÓFONO es la más destacada puesto que destina gran cantidad de opciones a mejorar los resultados del micrófono cardiode, mejorando notoriamente los resultados percibidos.

Para empezar, trae su propio ecualizador de 10 bandas de entrada, separado del ecualizador de salida. Solo por este detalle ya vale la pena usar la tarjeta de sonido de Razer. Aquí tenemos 4 barras deslizantes de control: volumen, pasarela de voz, normalización de volumen y control de tono. ¿Qué es todo esto?

  1. La «pasarela de voz» permite mediante la barra filtrar los sonidos más agudos de forma progresiva.
  2. La «normalización de volumen» funciona igual que el compresor integral de salida.
  3. El «control de tono» varia levemente el tono, es decir la altura de la frecuencia de la entrada. En realidad, esto es un poco inútil.

Además, existen más opciones: mejora de micro, previsualización de micrófono, claridad vocal y reducción de ruido ambiental.

  1. «Mejora de micro»: es un potenciador de volumen. Simplemente el volumen del micro se oye algo más alto.
  2. La «previsualización de micrófono» es útil para escucharte casi en tiempo real desde los cascos. El problema es que tiene lag o mucho lag, dependiendo de lo que tenga que procesar la tarjeta de sonido, y no es útil para usarlo constantemente, solo para probar momentáneamente como se te escucha realmente, con ese lag. De hecho, esto es lo más decepcionante de todos los productos de la familia Blackshark V2, al menos los V2 y V2 X, puesto que, incomprensiblemente, no ofrecen la autopercepción del micrófono en tiempo real, sin lag. Razer tiene mucho que mejorar aquí si quiere ofrecer mejores productos de auriculares a sus clientes jugadores. La autopercepción del micrófono en tiempo real es algo fundamental.
  3. «Claridad vocal» potencia levemente las frecuencias medias para mejorar la voz humana.
  4. El «reductor de ruido ambiental» es un filtro suave de frecuencias invertido a la claridad vocal, que mengua las frecuencias que no son las medias, sobre todos las más altas y bajas, como filtro de paso bajo y paso alto.

Es una pasada que el software de Synapse 3 ofrezca todas estas opciones separadas para la salida y para la entrada para acompañar a una tarjeta de sonido USB sencilla que actúa de extra. En este sentido Razer casi lo borda, consiguiendo que un simple micro cardiode «barato», capte bastante bien y se escuche decentemente. Este software aquí tiene bastante relevancia. De hecho, hemos probado estos auriculares en juegos, películas en 5.1 y en música estéreo para poder concluir.

Razer ha mejorado en general sus productos de auriculares con precios más competitivos y transductores mejores, comparados con modelos de otros años. Esto es algo que tenemos claro, y esta marca no es famosa por sus precios bajos. Ahora se encuentra más equilibrio entre precio y prestaciones: nótese auriculares, tarjeta de sonido USB y software Synapse 3, tres cosas a tener presente.

Sin embargo, unos auriculares con micrófono sin autopercepción es un tanto complicado recomendarlos para jugadores exigentes; para otro tipo de clientes sí, pero para jugadores no. Los jugadores serios necesitan escucharse a si mismos mientras juegan, en tiempo real, para sentirse parte de la conversación con los compañeros de juego, sino el jugador termina gritando más de lo necesario, convirtiéndose en un problema importante. Unos auriculares para juegos de un precio ya alto (más de 100 €) deben tener autopercepción del micrófono regulable sin lag, y de volumen bastante alto además.

Por último, los Blackshark V2 pueden prescindir de la tarjeta de sonido USB y conectarlos directamente a una fuente de sonido con conector hembra minijack de 3.5 mm. Esto permite usar tarjetas de sonido más potentes, con un DAC y un AMP de mayor calidad y potencia para lograr mejores resultados. Es aquí donde los transductores de los cascos otorgan su mayor potencial, demostrando su poder. Una vez más, si disponéis de una tarjeta de sonido mejor, los Blackshark V2 no defraudarán. Ofrecerán frecuencia bajas, medias y altas sin estorbarse entre sí, claras y precisas, siempre que no se ecualice en exceso.

4.- Recomendación y valoración

Los auriculares Razer Blackshark V2 están recomendados por Hardaily para usuarios que quieran buen sonido de salida y buen sonido de entrada, pero sin importarles la autopercepción del micrófono. Synapse 3, junto con la tarjeta de sonido USB de Razer logran una fusión casi perfecta entre hardware «barato» y software bien hecho para ofrecer una solución decente en un producto que pretende no ser muy caro dentro del catálogo de Razer. Que tenga todas esas opciones de personalización de entrada y salida en el sonido es una clara ventaja para usar la tarjeta de sonido USB de Razer, y además aprovecharse del sonido envolvente «THX Spatial Audio» y sus preajustes.

Sin embargo, una vez más, la tarjeta de sonido USB queda un tanto corta de potencia para unos auriculares como los Blackshark V2 de 32ohm, que claramente pueden con mayor volumen y calidad, demostrable claramente cuando se conectan en tarjetas de sonido dedicadas de mayor calidad y potencia, que es donde verdaderamente demuestra su potencial. Así que tenemos un 2 en 1 más interesante que otros modelos de auriculares similares.

Los cómodos y sobrios Blackshark V2 de Razer obtienen de forma ajustada el premio Hardaily Gold Award. Su precio oficial de 110€ es un tanto alto comparado con otros auriculares más baratos que igualan o incluso superan este modelo. Aunque tienen algunos detalles de construcción un tanto mejorables, su diseño copiado de cascos de aviación y su calidad de acabados está genial, y la rueda de volumen se echa de menos cuando usas cascos sin ella.

Los Blackshark V2 llevan en el mercado casi unos 2 años, con tiempo más que suficiente para que las tiendas reajusten su precio. Los podéis encontrar por unos 80€ en algunas tiendas, un precio más justo. Por algo será. Tendréis auriculares para rato con calidad de audio y con una buena simbiosis junto con la tarjeta de sonido USB y Synapse 3.

Como de costumbre, el resto de detalles en las fotografías adjuntas…

Hardaily Gold Award

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