4. Pruebas varias
Para empezar y como es habitual, hace falta instalar la unidad, iniciarla y formatearla. Posteriormente las pruebas de rendimiento, y para finalizar probar los pasos para usar el software de clonación que suministra Kingston mediante su web oficial. Instalar físicamente la unidad SSD es tan sencillo que es un delito detallarlo. No obstante, si tenéis dudas podéis leer el manual de instrucciones adjunto, que de forma breve y con viñetas sencillas, lo muestra claramente…
Instalación de hardware. Inicio de arranque de disco y formato. Capacidad y conversión de unidades
Hardware de pruebas
Para realizar las pruebas hemos optado por usar uno de nuestros PCs ya montados para agilizar el proceso, con la idea de poder comparar rendimientos y ser fieles al mismo hardware. Este PC es el mismo empleado para las pruebas de varias unidades de OCZ. Así que si os apetece, podéis comparar los resultados directamente con los últimos modelos de esta marca, que la mayoría también coinciden en capacidad (240GB). Las pruebas son exactamente las mismas y de hecho, se ha empleado exactamente el mismo conector de placa base y el mismo cable, todo exactamente igual, para ser muy minuciosos. De entrada, nos interesará comprobar que los valores de 560 y 530MB/s en secuencial son ciertos. Para comprobarlo, el PC de pruebas es el siguiente:
- Torre: Antec DF-85
- Fuente: Antec HCP-1000 Platinum
- Placa base: GIGABYTE Z97X-Gaming G1 WIFI-BK (Intel Z97)
- CPU: Intel Core i7-4770K a 3.5GHz
- Memoria RAM: Corsair Vengeance 4×4 GB DDR3 C8 2133MHz
- Unidades de almacenamiento: 2x WD 1TB + 1x WD 2TB SATAIII
- Unidad SSD para S.O.: Corsair Performance Pro 256GB
- Unidad SSD de pruebas: Kingston HyperX Savage 240GB
- Reobus controlador RPM/Temperaturas: Aerocool X-Vision
Otros datos:
- Sistema operativo: Windows 7 Ultimate 64bits
- Temperatura ambiente: 23ºC
La instalación es muy sencilla. Con el PC apagado, se conecta el cable de alimentación (con las tres tensiones de +3.3V, +5V y +12V), y posteriormente el cable de datos SATA III, procurando siempre conectar este cable en un puerto SATA de la placa base con controlador SATAIII para desplegar el máximo de rendimiento, en este caso, en el chipset Z97 Express.
Una vez se arranca el PC, lo primero a realizar bajo el Windows 7 (u 8 o 10 en su caso) es iniciar el disco en modo MBR (registro de arranque maestro) debido a la baja capacidad de esta unidad. De este modo se podrá particionar. No es necesario instalar ningunos drivers adicionales, ya están instalados los propios del chipset. La capacidad total que ofrece la unidad es de 228.934MB. Formateado con el sistema de archivos NTFS y con una única partición primaria la HyperX Savage 180 marcada con 240GB ofrece una capacidad total de 223GB (240.054.693 bytes) bajo Windows 7.
Capacidad y conversión de unidades
En otras ocasiones no nos meternos con la capacidad y su conversión de unidades. Pero aquí haremos una excepción puesto que este tema sigue confundiendo a muchos usuarios, y todos no nacimos con todo aprendido. El sistema operativo usa el sistema binario (210 = 1024) para computar la capacidad de los dispositivos de almacenamiento, a diferencia de emplear el Sistema Internacional (103 = 1000) para medir la transferencia de datos. Qué forma más sutil de marear al usuario, añadiendo también la diferencia entre Byte, que son 8 bits y lo que pasa habitualmente con las siglas (no es lo mismo KB que Kb, por ejemplo). Veamos qué ocurre exactamente…
El divisor/multiplicador en binario es 1024. Cogiendo la cifra de 240.054.693 Bytes dividida dos veces entre 1024 da lo siguiente:
- 240.054.693 Bytes
- 240.054.693 / 1024 = 234.428’41 KBytes
- 234.428’41 /1024 = 228’93 GBytes
Esos 228’93GB se aproximan bastante a los 223’57GB. Antiguamente se empleaba el binario porque es cierto que apenas influía en el cambio entre diferentes unidades para cifrar la capacidad de un dispositivo de almacenamiento de datos, ya que éstos disponían de poca capacidad. Pero no ocurre lo mismo con dispositivos con TeraBytes de capacidad, y esto a los fabricantes de dispositivos de almacenamiento parece haberles venido de perlas. Pero para rizar aún más el rizo, en realidad lo que parece estar mal son las unidades que maneja Windows para los dispositivos de almacenamiento, donde debería usarse el kibibyte (KiB) o el mebibyte (MiB) (en binario), en lugar dle kilobyte (KB) o megabyte (MB) (en SI). Está claro que lo segundo suena mejor.
La diferencia entre ambas cifras de 5,36GB es posible que sea empleada por el fabricante para la sobredotación, capacidad de almacenamiento que se reserva para aumentar el rendimiento y la durabilidad de la unidad, extrayendo parte del área efectiva de almacenamiento que dispondría el usuario para dedicárselo directamente al controlador. Esta unidad usa el controlador Phison PS3110-S10, toda una novedad en Kingston. Veamos qué tal se comporta en las pruebas de test…
Pruebas de rendimiento. Software de test
La batería de pruebas no es corta, así podréis comparar con vuestras unidades SSD y vuestra máquina usando el mismo software si os es de gusto. Listamos todo el software empleado y luego os mostramos los resultados:
- CrystalDiskInfo v5.6.2 x64 (test)
- CrystalDiskMark v3.0.3 x64 (test)
- AS SSD Benchmark v1.7.4739.38088 (test)
- ATTO Disk Benchmark v2.4.6 (test)
- Anvil’s Storage Utilities v1.1.0 (2014-January-1) (test)
- Acronis True Image HD 2014 (limitado)
- Prueba de Kingston Toolbox (para comprobar que no es compatible con Phison)
CrystalDiskInfo
Lo primero destacado es que trae instalado el Firmware versión «SAFMOO.r». Aquí Kingston (o más bien Phison) se luce con el nombre de la versión. No dispone de otra versión más actual para esta unidad, ya que hace relativamente poco que acaba de salir al mercado. El nº de serie lo podremos usar para la garantía de 3 años de Kingston en caso de que haga falta, y debe coincidir con el de la etiqueta, tal como así sucede (en las capturas no lo veréis por motivos obvios). Es compatible con S.M.A.R.T. y TRIM bajo Windows compatible, para mantener su velocidad.
Tal como señala, se ha encendido 6 veces desde fábrica, 7 contando nuestro encendido y ni si quiera tiene 1 hora de uso. Señalar de nuevo que el rendimiento que ofrece el chipset Z97 es prácticamente idéntico al Z87, y el X99 no aporta rendimiento extra, siempre hablando en concreto de la interfaz SATAIII y del uso del controlador del chipset. Así que, en principio da igual en qué plataforma montéis esta unidad.
Así que completamente nueva, realizamos las pruebas. Otro detalle es que sí tiene sensor de temperatura, al contrario que otros dispositivos SSD del mismo formato. La temperatura máxima de funcionamiento se sitúa alrededor de los 70ºC (un habitual) y ya anotamos aquí que la unidad no ha superado los 39ºC en las pruebas, medido con un sensor de los 4 del panel X-Vision de Aerocool, por lo que se puede considerar a esta unidad SSD HyperX Savage 240GB como un dispositivo bastante fresco. De hecho, es habitual que estas unidades ronden en funcionamiento los 37-40ºC. Su consumo máximo se sitúa en los 5W (5V a 1A). No es una unidad muy eficiente energéticamente. Algunos modelos de alto rendimiento trabajan por debajo de los 4W.
Por supuesto, la interfaz usada es SATAIII a 6GB/s, mediante el controlador de la placa base del chipset Intel Z97 Express y la unidad todavía no posee ningún byte de datos por el volcado de archivos. Las siguientes pruebas son test de rendimiento en casos puntuales.
CrystalDiskMark
Cuatro mediciones realizadas, una detrás de otra reflejan lo que es capaz de desplegar más o menos esta unidad, destacando la relación entre lectura y escritura, que en la mayoría de casos es muy pareja, ligeramente superior en lectura en la mayoría de mediciones salvo en 4K que supera en escritura.
Lo interesante de esta unidad es que tiene un rendimiento muy plano a lo largo de todos los tamaños de paquetes de datos. A 1GB se comporta igual que a 16GB que a 50MB, señal de que el controlador va muy fino. Este es un comportamiento genial. El dato más relevante es que en lectura secuencial consigue alcanzar los 560MB/s y en escritura secuencial 543MB/s.
AS SSD Benchmark
Otra prueba similar a la anterior con 4 tomas de datos, midiendo a pares repetidas los MB/s de lectura y escritura, así como las operaciones por segundo IOPS en lectura y escritura. La ventaja de este software de test es que ofrece una puntuación media para poder comparar entre distintas unidades de almacenamiento. La puntuación se sitúa alrededor de los 1042-1104 puntos, un rango de valores decente. En este caso, para las unidades SSD de 2.5″ SATAIII el valor de 1100 puntos es una referencia ya de alto rendimiento. Los valores son ligeramente inferiores a las puntaciones obtenidas del CrystalDiskMark.
Según las pruebas propias de Kingston para la unidad de 240GB, las tasas máximas son de 520MB/s de lectura y 510MB/s de escritura juntando CrystalDiskMark y AS SSD Benchmark. Dados nuestros resultados con CrystalDiskMark de 560MB/s y 543MB/s, superando estas cifras, parecen indicar que Kingston ha redondeado a la baja para «curarse en salud», ajustándose más a los peores valores, ofrecidos por AS SSD Benchmark.
ATTO Disk Benchmark
Si preferís emplear el ATTO Disk Benchmark, un programa que suele ser una referencia para varios fabricantes, aquí tenéis los resultados para comparar. En general, a pocos KB de tamaño de transferencia tanto en lectura como en escritura la unidad mueve menor MB/s, algo habitual, mientras que a 2048KB es capaz de alcanzar su valor máximo. Observad que a partir de los 128KB para arriba, supera el valor de lectura de 560MB/s y de escritura de 540MB/s. Son cifras alcanzadas muy buenas que coinciden aproximadamente con las pruebas propias de Kingston, que se sitúan en 560 y 530MB/s respectivamente.
Como podréis apreciar, la unidad tiene ligeramente mayor rendimiento en general de lectura que de escritura, pero se comporta muy plano en todas las pruebas, que es lo que más nos interesa. Esto quiere decir que da igual qué tamaño de datos esté moviendo, rendirá igual de rápido. De aquí también se deduce que los IOPS también deben ser altos, sino no sería capaz de mantener el tipo. Además, la diferencia entre lectura y escritura es mínima. Son resultados excelentes.
Anvil’s Storage Utilities
El ASU aporta algunos datos interesantes, dejando una tabla algo más completa que las anteriores, incluyendo sus valores de puntuación para poder comparar. Vistos los resultados de manera global, en esta ocasión parecen coincidir más con las pruebas del AS SSD Benchmark. Según cada test, sale ganando o bien la lectura o bien la escritura, pero cabe destacar el valor en IOPS en escritura 4K QD16, que supera los 89000 IOPS, y se queda en no llega a 72000 IOPS en lectura, para tamaño de 1GB. Seleccionando otros tamaños, los valores variarán ligeramente. La puntuación global es de 4674.02 puntos, una puntuación alta. En este caso, cualquier SSD de 2.5″ SATAIII que supere los 4600 puntos ya se considera de alto rendimiento (dentro de este formato). Es evidente que el controlador «Phison PS3110-S10» junto con el firmware «SAFMOO.r» hace muy bien su trabajo y se come el resto de unidades SSD que Kingston tiene catalogadas actualmente destinadas al consumidor. Si queréis alguna comparación con alguna unidad SSD de otro fabricante, esta Kingston HyperX de 240GB compite e incluso supera en rendimiento a la unidad OCZ Vector 180 de 480GB.
Acronis True Image HD 2014 para copia y clonación. Descarga, registro e instalación
Kingston suministra una llave mediante un cupón para desbloquear algunas características del programa True Image HD de Acronis, esta vez la versión 2014. Para ello es necesario descargar primero el software, disponible aquí:
- URL de descarga: www.kingston.com/es/support/technical/acronis-download
- Descarga directa: ftp.kingston.com/atih_installer_hd_s_es.zip
Este archivo contenedor en ZIP se denomina atih_installer_hd_s_es.zip y ocupa 265MB. Una vez descargado, se descomprime primero y se procede a la instalación del mismo en cualquier sistema de Microsoft, tanto de 32 como de 64 bits, incluyendo Windows 10. Como indica el nombre del archivo, el programa está en español. Una vez instalado el programa nos pedirá un registro con nombre, dirección de correo, contraseña y la llave de 16 caracteres, que es la proporcionada por Kingston a través del cupón que acompaña a la unidad SSD. El usuario recibirá otra clave de 64 caracteres en su buzón de correo registrado para activar el producto.
Una vez activado este software desbloquea algunas funciones, no todas. Es un software capado. En realidad es un paquete de programas, donde unos están activos y otros no. Entre ellos hay acceso al programa de copia de seguridad y el de clonación entre dispositivos. Aunque este programa no es de Kingston sino de Acronis, es interesante porque incluso permite clonar unidades de diferentes capacidades. Por ejemplo, clonar una de 240GB en otra de 120GB, siempre que la información que contiene la unidad de 240GB sea inferior al total libre de la de 120GB. Es habitual clonar unidades con un sistema operativo instalado en ellas. En este caso, la unidad debe ser de las mismas características. En este caso, es una unidad SSD de 2.5″ SATAIII que funciona con AHCI, pues la unidad a clonar con el mismo sistema operativo ya instalado debe ser SSD SATAIII con AHCI.
Para más información sobre la clonación dirigiros a la URL de descarga facilitada más arriba. Si queréis ser más escrupulosos, Kingston proporciona el manual en español aquí:
- Manual True Image HD 2014: media.kingston.com/support/downloads/Acronis_UserGuide_ES.pdf
Actualización del Firmware y Toolbox para el controlador Phison
Kingston es muy claro y ordenado a la hora de facilitar la información al usuario a través de su web oficial, totalmente traducida al castellano. Todas estas cosas las echamos de menos cuando analizamos unidades SSD de otros fabricantes, todos extranjeros y que no traducen sus webs oficiales al español.
Kingston incluso ofrece una sección de preguntas frecuentes muy bien explicado, otra sección de notas de prensa detallado e información amplia sobre la empresa responsable de la marca, todo en entero castellano, al igual que en otros idiomas. No obstante, no proporciona ningún software propio para su unidad SSD HyperX Savage, ni si quiera para ver el estado del mismo (SMART, temperatura, etc.) o la actualización de un futuro firmware o el borrado seguro e integral de todos los datos. Kingston dispone de una herramienta «Kingston Toolbox» con dos versiones distintas, basada para el veterano controlador SandForce, heredada de Seagate y que no sirve para esta unidad SSD controlada por Phison (esto es algo que hemos comprobado).
Sin embargo, software de terceros disponible gratuitamente ya sirve para estas cosas, como el CrystalDisKInfo para monitoreo o algunas herramientas de borrado seguro bajo Linux. Además, es posible que herramientas de otras marcas SSD sirvan para algunas tareas concretas, como el borrado seguro o el monitoreo SMART, al menos. Respeto al firmware, es de esperar que de haber uno nuevo, Kingston lo publique en la sección de descargas del mismo aquí:
- Descarga firmware Hyper Savage SSD: www.kingston.com/es/support/technical/products?model=SHSS3
Actualmente no hay nada disponible. Sin embargo, no parece que Kingston tenga previsto lanzar un nuevo firmware para sus unidades HyperX Savage, ya que tal como funciona el que viene instalado de fábrica (versión «SAFMOO.r»), al menos la de 240GB ya funciona muy fina. En el momento que haya una versión nueva del firmware para descarga, es posible que Kingston ofrezca una versión actualizada de su utiidad «Kingston Toolbox» o algún programa similar para sus unidades SSD gobernadas por Phison.
Resumen general
No cabe duda que el mercado de las unidades SSD evoluciona y que existen alternativas al formato de 2.5″ SATAIII que son claramente mejores en rendimiento. Sin embargo, dentro de este formato hay tal variedad de unidades SSD con diferentes rendimientos mezclados con precios similares, que cualquier usuario tiene que mirarse con lupa la relación entre precio y rendimiento, porque es probable que cualquiera pueda adquirir una unidad SSD concreta cuando existe otra alternativa a su alcance de la misma capacidad con mayor rendimiento a un precio similar. Esto ocurre más ahora porque los fabricantes están ajustando más los precios en unidades SSD que ya no dan más de sí en rendimiento, ya que la interfaz de conexión SATAIII no da para más, pero sí las unidades SSD cambiando de formato. Por tanto, el rendimiento es alto (dentro del formato de 2.5″ SATAIII) con precios ya ajustados, al menos más que antaño. Además, el salto de 120GB a 240GB acarrea habitualmente un incremento de rendimiento considerable (no tan acentuado con el resto de capacidades), sobre todo en escritura secuencial (MB/s), sin olvidar la importancia de las operaciones por segundo (IOPS) que son capaces de soportar, y que garantizan una planeidad en el alto rendimiento independientemente del tamaño de los datos a leer, copiar o escribir. Si buscáis unidades SSD de menor capacidad, es habitual que los rendimientos sean muy inferiores.
Kingston ofrece actualmente con sus SSD HyperX Savage una de las series SSD de mayor rendimiento del mercado dentro del formato de 2.5″ SATAIII (descartando la unidad de HyperX Savage de 120GB), serie fuertemente equilibrada entre lectura y escritura en MB/s y con altas tasas en IOPS, todo un portento gracias al nuevo controlador «Phison PS3110-S10» de Phison Electronics Corp, sin duda «una dupla» de marcas muy interesante (Kingston + Phison). La unidad SSD HyperX Savage de 240GB se convierte en la más interesante para equipos de sobremesa o HTPCs, gracias a ofrecer el más alto rendimiento de la serie a un precio accesible, alrededor de 105€, con una capacidad ya considerable de 240GB. La configuración, la habitual: montar la unidad SSD para el sistema operativo y al menos un disco duro de gran capacidad para almacenamiento de datos.
Además, las versiones de 480GB y 960GB son de las más interesantes, dada su capacidad, para ordenadores portátiles de alto rendimiento, a pesar que en estas capacidades los precios son altos, y que el consumo máximo de cada unidad se sitúa en los 5W, algo a tener presente para el nivel de batería. Otros modelos SSD de alto rendimiento pueden trabajar por debajo de los 4W y al final todo suma para que la duración de la batería sea más corta.